Salimos en nuestra excursión de hoy por las hoces de
Vegacervera adelante y nos hubiésemos quedado a medio camino, siempre sorprendidos por la belleza de este paisaje.
Pero queríamos llegar a Cármenes, porque es un bonito pueblo leonés, como su nombre indica, pero sobre todo porque también es el lugar donde se conocieron y se enamoraron los abuelos de Olga, la mujer de nuestro amigo Luis, compañero infatigable de paseos por León.
Vicenta y Jacinto, que así se llamaban los protagonistas de nuestra historia, se conocieron, se enamoraron y se casaron aquí, no en la iglesia actual, construida por el arquitecto Torbado, si no en otra anterior y más coqueta.
Paramos a hacernos una foto en la fuente, que está adornada con un escudo nobiliario. Lástima que el caño del agua está en mitad, así que le han horadado para sacar el chorro, que continuamente lo deteriora...
Sería fácil colocarlo arriba o a un lado del pitorro y luciría más, pues es muy bonito.
Como es tan difícil ver todos los emblemas que se esconden en sus cuatro cuarteles, os los describo aquí, siguiendo la explicación que da Pío Cimadevilla en su libro "Repertorio Heráldico Leonés II" p.77
El escudo de la fuente tiene en el primer cuartel un castaño con dos calderos, en la segunda partición una torre, en la tercera tres flores de Lis, corresponde a los Ferreras. En el segundo cuartel hay un árbol a su lado dos cabras, corresponde a los Garcías. En el tercer cuartel, medio partido una torre, en segunda partición un árbol sobre el que se empina un animal, en la tercera partición dos aves posadas sobre barras, corresponde el apellido a los Getino. En el cuarto cuartel cinco flores de Lis, corresponde a los Argüellos. Este escudo viene de Almuzara.
Volvemos a pensar en nuestros personajes, los abuelos de Olga. Vendrían a la fuente, en aquellos años que no había agua corriente en los pueblos.
¿Se encontrarían aqui? que, mientras ella vivía en el barrio de arriba, cerca de esta fuente con escudo, él trabajaba en el barrio de abajo, porque “carmen” viene a significar “quinta ajardinada”, pero para llamarse Cármenes tiene que haber más de una, ¿verdad?
Luego, les imaginamos en el día de su boda. Para casarse tendrían que pasar por la casa rectoral, que está en la plaza. Es un impresionante palacio del siglo XVIII y tiene hasta cinco blasones heráldicos.
Podemos contemplar dos grandes y tres pequeños. Posiblemente algunos fueron trasladados de otras casas que estaban en ruinas, según nos informa GONZALEZ FLOREZ, en su libro “La Ribera del Torio” Pág. 321
Pero no os asustéis porque describamos los escudos, son muy importantes, porque trasmiten la historia de nuestros antepasados, ubicados en lugares donde si no fuera por estos testimonios sería difícil seguir su rastro.
El escudo que se ve a la derecha de la puerta, en su parte superior, presenta en la bordura : “CASA DEL FIERRO ORTODOXA” y si observamos sobre el timbre civil con yelmo, visera y penacho, encima hay otro eclesiástico, que indica que su propietario fue abad mitrado y más arriba otro sombrero con cordones.
Además del cuerpo del escudo, sobresalen otros símbolos. A su derecha vemos la cruz de Santiago y un brazo que agarra un bastón o estandarte, mientras que a la izquierda puede verse la cruz de Malta y una espada.
Dice Pío Cimadevilla en su libro “Repertorio heráldico leonés” que no hay ningún otro en León con esas características.
Otro blasón grande, que adorna la fachada, sobre la izquierda de la puerta, es el siguiente:
En el primer cuartel hay un león, que corresponde a los Fierro. En el segundo cinco flores de Lis y cruz de Malta, que corresponde a los Argüello.
Sobre cada una de las tres ventanas del piso superior, que tiene el edificio, se encuentran escudos, pero de menor tamaño.
Sobre la ventana central está el de los Canseco y en él figura, atado a un árbol, un can o perro, delgado... como queriendo indicar el término compuesto de Can-seco.
Sobre la ventana de la derecha de la fachada aparece el siguiente blasón:
Un castaño con dos calderos, corresponde a los Ferreras. Las tres flores de Lis de los Argüellos. El castillo de tres torres a los Álvarez . La espada corresponde a los Díez.
Por último sobre la ventana de la izquierda aparece el siguiente blasón:
Vemos en primer lugar dos aves, corresponde a los Getino. Debajo los árboles con la cabra, corresponde a los García y el castillo con tres torres a los Álvarez.
De toda esta hidalguía y la riqueza que sus tierras, montañas y pastos proporcionaron a sus habitantes, está un libro lleno. Nosotros recorrimos sus calles, contemplando edificios de buena planta, antiguos y nuevos, disfrutamos de sus paisajes y de la luz brillante de sus nubes.
Pero antes de continuar nuestro paseo por el pueblo ¿queréis saber el resto de la historia de Vicenta y Jacinto? Los habíamos dejado felizmente casados en la iglesia del pueblo.
Luego se fueron a vivir a la Valcueva. Tuvieron seis hijos. Con el tiempo una de las hijas, Olga, se convirtió en la madre de una niña, que también se llamó Olga y que es la mujer de Luis.
Seguimos nuestro recorrido por Cármenes y subiendo por la carretera vimos un letrero que nos señala la dirección a la mina “la Profunda” que fue según leímos, una explotación romana, pero desde donde estamos sólo vemos el camino que asciende por la montaña.
También vimos una escuela, que ya no lo es, debido a la escasez de niños y a la pérdida de población, que sufrimos en lo que llaman "la España vaciada".
Y hablando de la España vaciada, vemos con tristeza las ruinas de una mansión que pudo haber sido en su tiempo un magnifico palacio modernista.
Junto a todo esto, una vaca acababa de parir sola en el campo y lamía cariñosamente a su ternero mientras que con el morro lo empujaba animándole a caminar. ¡Qué magnífico espectáculo para despedirnos del lugar!
Visitad aquí la página de fotos que hicimos este día:
Texto y Fotos de Rafael Cid y Rosa Fadón