En los últimos años viene siendo habitual la celebración del magosto en la localidad de Hospital de Orbigo junto al puente que cruza el río Órbigo. Así, hoy aprovechamos la ocasión para contaros sobre las fabulosas fiestas que se organizaron aquí en la Edad Media. En el soto junto al puente que vadea el río, se celebran en el mes de junio unas Justas Medievales declaradas de interés turístico, que rememoran esos hechos glosiosos.
Es este un puente con encanto, del que ya hicimos una reseña histórica en el nº 1 de la revista BICE.
Escribíamos entonces sobre la batalla de Urbico entre el rey de los suevos, Reciario y los visigodos al mando de Teodorico II, allá por el año 452.
Escribíamos entonces sobre la batalla de Urbico entre el rey de los suevos, Reciario y los visigodos al mando de Teodorico II, allá por el año 452.
Fue escenario, mucho después, de la que tuvo lugar entre los Ingleses de Moore, que perseguidos a uña de caballo por franceses, hacen saltar por los aires varios arcos del puente, durante la guerra de la Independencia de 1808.
Volviendo hacia atrás, por el tunel del tiempo de la memoria, recordamos que por aquí pasaría César Augusto, el victorioso emperador romano, intentando pacificar Galicia y después hubo muchos asentamientos explotando la riqueza aurífera de estas tierras.
Según la leyenda, caminaría el nuevo emperador Carlomagno, peregrino pionero del Camino de Santiago.
Personas de todo rango y condición ennoblecieron con sus pasos el lugar, Dante Alighiery, soñando con escribir la "Divina Comedia" y Francisco de Asís, propagando su Cántico de amor...y hasta yo, cuando por los años 70 me destinaron a la oficina de Caja León, la 34- Veguellina.
Pero, por lo que en realidad se hizo famoso este puente fue por las Justas Medievales del Paso Honroso, que organizó del caballero leonés D. Suero de Quiñones.
Cuenta la historia que el caballero D. Suero, al no conseguir el amor de una hermosa dama del lugar, prometió ayunar hasta que ella le otorgara sus favores. El tiempo pasaba y como la promesa era muy dura para un caballero con las obligaciones de la época, pidió licencia al Rey Juan II para cambiar la penitencia por otra más acorde con sus virtudes.
¿Sabéis en que consistió la nueva ofrenda? Pues ni más ni menos que se ofreció a que por el puente sobre el río Orbigo, paso obligado para ir en peregrinación a Santiago, no pasaría caballero alguno sin entregarle el guante de su dama o romper una lanza en singular combate, con D. Suero y sus compañeros. Y esta penitencia debería repetirse hasta que se rompieran ¡Trescientas lanzas!.
Como podéis suponer, la noticia corrió como la pólvora, acudiendo a ese lugar no sólo caballeros peregrinos, si no también gentes deseosas de fama y aventura. Los torneos se sucedieron y cada vez acudía más gente a conocer de primera mano a D. Suero y sus mantenedores.
Pero, por lo que en realidad se hizo famoso este puente fue por las Justas Medievales del Paso Honroso, que organizó del caballero leonés D. Suero de Quiñones.
Cuenta la historia que el caballero D. Suero, al no conseguir el amor de una hermosa dama del lugar, prometió ayunar hasta que ella le otorgara sus favores. El tiempo pasaba y como la promesa era muy dura para un caballero con las obligaciones de la época, pidió licencia al Rey Juan II para cambiar la penitencia por otra más acorde con sus virtudes.
¿Sabéis en que consistió la nueva ofrenda? Pues ni más ni menos que se ofreció a que por el puente sobre el río Orbigo, paso obligado para ir en peregrinación a Santiago, no pasaría caballero alguno sin entregarle el guante de su dama o romper una lanza en singular combate, con D. Suero y sus compañeros. Y esta penitencia debería repetirse hasta que se rompieran ¡Trescientas lanzas!.
Como podéis suponer, la noticia corrió como la pólvora, acudiendo a ese lugar no sólo caballeros peregrinos, si no también gentes deseosas de fama y aventura. Los torneos se sucedieron y cada vez acudía más gente a conocer de primera mano a D. Suero y sus mantenedores.
Yo me imagino que el cuello de botella que se formó en el camino sería como la entrada a Madrid el día uno de agosto cayendo en viernes. Quizás por esto o tal vez por celos de las otras ciudades del camino, hicieron presión ante el Rey, el cual finalmente otorgó la dispensa al penitente. Era el 12 de julio de 1434 y no se habían roto 300 lanzas pero sí 176 cuando D Suero y los suyos marcharon por el Puente sobre el Órbigo en pos de diferentes aventuras.
Hasta aquí la historia del Passo Honroso que es conocida por casi todos con más o menos detalle. Pero ¿qué fue de D. Suero?: peregrinó a Santiago, se casó con Dª Leonor de Tovar, tuvieron dos hijos y participó con mayor o menor fortuna en las luchas políticas de la época.
Cuando en 1458, D. Suero, que tenia 49 años y ya había dejado lejos el Passo Honroso, en el camino entre Castroverde y Barcial de la Loma (provincia de Zamora) tiene lugar una contienda con un primo suyo, por cuestiones de lindes entre sus tierras, es vencido y muerto por este caballero, Gutiérrez de Quijada, Señor de Barcial.
¡Gutiérrez de Quijada! el mismo que el 20 de junio de 1434 anunció su llegada al Passo con otros 9 caballeros para medirse con los mantenedores. El mismo que se educó con el joven Quiñones en la casa del Condestable D Álvaro de Luna. El mismo que había combatido junto a él en la guerra de Granada y se había convertido en un caballero famoso en el mundo.
En el Paso de Hospital de Órbigo Quijada rogó a Suero que luchase contra él, pero este se negó invocando la ley del Passo: “que nadie sepa con quien pelea hasta que acabe la lucha”. En la última batalla, 24 años después, Quijada peleó contra Suero y, tristemente, este yace muerto en su último reto.
Antes de terminar este recuerdo de caballeros andantes, no puede faltar una alusión al Quijote. En el libro de Cervantes hay una cita muy a propósito de estos hechos, ¿qué os parece?. En esta ocasión es del Cap XLIX: "...Las aventuras y desafíos que acabaron en Borgoña los valientes españoles Pedro Barba y Gutiérrez de Quijada (de cuya alcurnia yo desciendo en línea directa de varón)...”
Cuando D. Quijote defiende la veracidad de las empresas de caballeros andantes, ejemplifica diciendo: “Digan que fueron burla las justas de Suero de Quiñones, del Paso;..." Y es que todos los caballeros y acontecimientos a los que se refiere D. Quijote en este párrafo son históricos y se encuentran reflejados en la "Crónica del Rey Juan II"
¿No da qué pensar sus profundos conocimientos sobre asuntos de la nobleza leonesa? ¿quizá sea descendiente de la familia noble de los Quijada, como señala?
Hay una tendencia literaria que ubica el escenario del Quijote en el antiguo reino de León. Aquí os presentamos nuestro estudio sobre el Quijote de Sanabria.
...Fin de la historia, por ahora.
¿No da qué pensar sus profundos conocimientos sobre asuntos de la nobleza leonesa? ¿quizá sea descendiente de la familia noble de los Quijada, como señala?
Hay una tendencia literaria que ubica el escenario del Quijote en el antiguo reino de León. Aquí os presentamos nuestro estudio sobre el Quijote de Sanabria.
...Fin de la historia, por ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario