Con mucha ilusión asistimos a la conferencia del P. Eutimio Martino, y Siro Sanz, dentro de las actividades de la Cátedra de Historia, del Instituto Bíblico y Oriental, en Cistierna.
Dentro del tema de los Orígenes de la Nación Española, correspondía el estudio de los Vadinienses, una tribu cántabra que vivió en una zona aún por delimitar entre Crémenes y Burón, en el noreste de la provincia de León y hasta Cangas de Onís, al este de Asturias. Ved aquí el resumen que ha elaborado Siro Sanz: http://exsurgecistierna.blogspot.com.es/2014/01/ tercera-conferencia-del-ciclo- los.html
Allí estábamos, en el reducido salón parroquial, escuchando al P. Eutimio Martino, algunos de los que amamos a este sabio intrépido. Nos encandilaba con su prodigiosa memoria y su discurrir siempre inquieto, que infatigablemente, trata de hallar respuestas a las muchas preguntas, que quedan por responder de nuestra historia romana y prerromana.
En la conferencia, P. Martino nos habló de los Vadinienses a través de los ejemplos prácticos que aportaban los hallazgos de sus lápidas, mientras Siro se encargaba de pasarlas desde el ordenador a la gran pantalla de pared, sobre la que se centraban todas las miradas.
Nombró los pueblos prerromanos y la localización que documentan las fuentes romanas, pero entre las primeras no estaba el nombre de Vadinienses. Quizá en la época de la conquista de cántabros y astures por los romanos, no se había pergeñado esa denominación, pues el primero que consigna el nombre de Vadinia es Ptolomeo, mediado el siglo III, ubicándolo en el Centro de la Cordillera Cantábrica, mientras que Mela o Plinio, que son geógrafos anteriores, siglo I, no dicen nada.
Nos explicó que todas las lápidas encontradas corresponden a personajes que vivieron entre los siglos II al IV, quizá anteriormente no tendrían el relieve social que se manifestó posteriormente.
Los cántabros sirvieron en los ejércitos romanos, ya que eran famosos por su bravura, puede que entonces empezase a sonar el nombre de Vadinienses como hombres de un clan, de una zona, más que de una ciudad, de la que no se ha encontrado ni rastro. El hecho de que las edades de los finados estén en su mayoría, entre 18 y 30 años aproximadamente, indica que probablemente murieran en la guerra.
Tomamos nota apresuradamente, intentando recoger todo lo que su saber va desgranando en la audiencia.
Citó a José Sánchez Verdiago (Tranoi), que da las pautas adecuadas para la lectura de lápidas y dice sobre la pertenencia, que solamente se hace constar cuando muere fuera de su tierra. Algo lógico que sucede hoy en día, si se muere en tierra propia no precisa decir que se es de aquí.
Con decidido propósito de encontrar utilidad a esta premisa, el P. Eutimio pasa un pañuelo blanco por su frente y lo recoge en el bolso del pantalón con premura, mientras exclama:
- ¡Qué marea de problemas!
Pero pronto encuentra empuje, para sacar ventaja de ello y comprende que siguiendo este principio, Vadinia no sería el lugar donde han aparecido las lápidas sino la zona central de estos hallazgos.
Delimita los puntos externos de los hallazgos de las lápidas: por el oeste El Carrión. Velilla de Guardo, caída hacia el norte (cita a Joaquín González Echegaray) Cangas, Corao y Ponga por occidente al sur de la cordillera Valdeburón, Sajambre, el macizo occidental, Peña Santa, Panderrueda. Al
Sur Peñacorada, con alguna lapida excéntrica como la de Vega de Monasterio y Villapadierna.
Hay varios focos importantes en los que se han encontrado mayor número de lápidas: Crémenes- Velilla de Valdoré, donde aparecieron más de 12 lápidas. Otro al norte de la cordillera: Cangas y Corao-Ponga, también en el entorno del macizo de Peñacorada.
Hay varios focos importantes en los que se han encontrado mayor número de lápidas: Crémenes- Velilla de Valdoré, donde aparecieron más de 12 lápidas. Otro al norte de la cordillera: Cangas y Corao-Ponga, también en el entorno del macizo de Peñacorada.
Santa Olaja, Valmartino, Sorriba...5 lápidas en Liegos, 1 en Lois. En Armada, Prioro, Puente Almuhey, cuya lápida aparece en pantalla junto al hallazgo de mosaicos romanos...
En el interior de este territorio no han aparecido o simplemente no era necesario citar que los finados eran de allí, lo que explicaría que si bien existen lápidas en torno a Los Picos de Europa, faltan en este lugar. ¡Ah, entonces Vadinia sería un territorio indefinido, una seña de identidad para aquellos que procedían de los altos montes del Vindio!.
El Padre Martino nos mira con picardía diciendo: -Dicen que me lo llevo todo a mi terreno, pero ¿cómo puede hacerse de otro modo? Nos confiesa que estudiará con detalle los topónimos, para encontrar la demostración de este argumento y estamos seguros que la encontrará. ¡Nosotros estaremos atentos!
Sin sentarse nunca, P. Martino mira a la audiencia y a la foto que pasa Siro, mostrándonos una y otra lápida, lee y traduce la inscripción:
Veronigos...
“El agua da nombre a la ribera y a aquel que vive allí” - nos dice y continúa – Ver- Vir- Vor- Uor- Ur- Y a continuación desgrana una multitud de ejemplos:
Verona, Riego de la Vara, Estaca de Vares, Picos de "Uropa"...
Cita a Fidel Fita, arqueólogo e historiador que hizo su carrera en León, recuperando lápidas de la muralla leonesa y que comparte sus teorías. Nos da el ejemplo de Bodero, de donde proceden los Bodivescos y luego infatigable, sigue con derivaciones: Vis, Vesandino, Puerto de Beza, Vesontium, Vesanzón y en cada término explica su localización, él parece haber visitado o estudiado todo el orbe.
Llega una lápida de Robledo de la Guzpeña y nos confiesa que cuando estuvo en este pueblo recibió una impresión: Aquello tenía que ser un castillo. Le habla la tierra, el entorno, descubre las cosas porque su sensibilidad le dirige, sus ojos ven desde su experiencia y conocimiento y también los nuestros aprenden a ver más allá de lo que veíamos antes.
Allí finó un príncipe de los Cántabros. Le dedican la lápida los deobriegos: briga=fortaleza, de dios.
Fortaleza del agua, porque donde nace el agua lo consideran un lugar sagrado. Máxime en las cumbres, donde pueden surgir arroyos de dos en dos, como es el caso del Castro CampoCiudad, recientemente descubierto, deificado por la confluencia del río Camba, afluente del Cea y el río de La Llama, que se llamó Ceión y dio nombre al Cea, Cidayo, Cidad.
Y es muy importante que se trate de un hombre principal, lo que significa que los romanos otorgaron poder a los propios habitantes del lugar, para mantener la disciplina en su territorio, tal y como se hace hoy en día.
Me llamó la atención de que las lápidas aparecen en pueblos, no en castros, porque Augusto les obligó a abandonar sus castros y ubicarse en los campamentos romanos, lo cual concluye, que muchos de estos pueblos fueron en su día asentamientos romanos.
Gráfico y transcripción de Siro Sanz
TRIDIO . QUIEO . BE / DVNIGUM . CORAI / NA . ANTORIGENUS / AVNCL(O) S(UO) . P(OSUIT) . H(IC) S(ITUS) E(ST): A Tridio Quieo de los Bedunigos., Coraina Antorigenus lo dedicó a su tío (materno), aquí yace.
Gráfico y traducción recogido en este enlace: http://noticiascomarcales.blogspot.com.es/2011/11/nueva-lapida-vadiniense.html
Gráfico y traducción recogido en este enlace: http://noticiascomarcales.blogspot.com.es/2011/11/nueva-lapida-vadiniense.html
Ante esta lápida de Valdoré nos hizo reflexionar sobre la importancia del enclave al que se accedía por 3 calzadas
P. Martino nos invita a reflexionar sobre Tridio Quieo del clan de los Bedunigos. Pone ejemplos, nuevo baile de palabras y las conexiones y derivaciones surgen con ritmo trepidante:
Bovecio, boyero, Vozmediano...Tridio Quieo= Kio, Kieo, Cinética= Fuente del Quiego
Habló de “Agua Salio” de Peña Corada, de Liébana y de 10 ejemplos de ese término en Riaño y Sajambre. Es curioso que en este término se suman dos palabras que significan lo mismo, porque los pueblos invasores, al no comprender lo que significa el vocablo que oyen a los nativos, lo usan sin entenderlo y le añaden su propia palabra para ajustar el significado. Este es el caso de "Calle de la Rua", que tenemos en León, que a poco que se sepa de francés traduciremos como "Calle de la Calle".
Siguió describiendo la de Remolina. Aparece la palabra “longo” también era hidrónimo, en similitud con la forma del río. La lápida que se encontró en ‘Las tierras de San Roque’.
Foto recogida en este enlace: http://lacronicadeleon.es/2010/01/11/vivir/vado-nebira-el-vadiniense-regresa-a-su-casa-de-riano-64261.htm
El término S. Roque= robere, fuerza militar, aparece en las Salas con multitud de advocaciones por arriba y por abajo, cuyas iglesias van desapareciendo, porque han sido derruidas, testigos silenciosos que dejan de atestiguar al extinguirse.
El P. Martino recupera del bolsillo del pantalón su pañuelo y lo acerca a la nariz. Me conmueve su sentir y me contagia su pena:
“nos alegraría tenerlas, sin embargo su desaparición no hace más que arrancarnos torrentes de lágrimas”
Pero el P. Martino se anima enseguida, le da fuerza el trabajo que queda por hacer y se pone en marcha en cuanto se presenta la siguiente ocasión de instruirnos, de entusiasmarnos con la investigación, de compartir sus experiencias, de sentir nuestra cercanía.
Rebuscar en el significado de las palabras, encontrando términos prerromanos y siguiendo su utilización en textos medievales y las derivaciones que siguen de ellos con el paso de los siglos es uno de los procedimientos más interesantes de su investigación.
¡Ay, los hidrónimos!. Pero no sólo hidrónimos, hay otros términos, que han llegado a nosotros, que nos descubren la romanización y los pueblos anteriores a ella. Algunos a través de su cristianización. S. Cristóbal, Cristóforo, es un santo con reminiscencias de la palabra cristáforo, es decir el penacho que usaban los soldados de la Legión V Laudae. S. Julián nos trae el recuerdo de Julio César...En Crémenes una lápida dedicada a IOVI OPTIMO MAXIMO y otra la de IULIUS CRESCENCIUS, un general retirado de la legión VII, una lápida dedicada de Julius...
A mí me parece increíble y el P. Eutimio exclama: ¡Esto pasó aquí!
Pero los hidrónimos... Los hidrónimos nos darán la clave, porque Vado significa río, agua que nace y también el sitio donde nace, la cresta de una Cordillera y de tal palabra ha de derivar el nombre de los hombres que cerca de ese lugar viven. ¿Procederá Vadiniense de Vado? Ahora la palabra más ajustada a significado se emplea para vadear un río, ya que la actividad humana ha predominado sobre el término inicial, pero en la antigüedad y más allá, junto a los Vadinienses está su lugar y en él está el agua, el Vado.
Ved nuestro reportaje fotográfico aquí.
Para saber más:
El tema nos resultaba difícil, como profanos que somos, hicimos algunas lecturas sobre el tema, cuyos enlaces ponemos aquí para abrir boca:
Texto y fotos de Rosa y Rafa
No hay comentarios:
Publicar un comentario