16 marzo 2011

Quintanilla de Somoza, León.

Fuimos de excursión, con el Instituto Imperium Legionense, a conocer la Somoza en varios aspectos. El primordial era descubrir los restos de la minería romana del oro, como ya os hemos contado, en Lucillo, Filiel, Fucochico, Quintanilla de Somoza.

Filiel, comida, folklore

Pero, era fundamental degustar la gastronomía tradicional, cantar y bailar en la sobremesa, sintiéndonos leoneses.

También alegrándonos, alegrar a las gentes de estos pueblos, que nos recibían y atendían con mucho cariño. Me recuerdo ahora de Jaime, que al acabar su labor de guía en el Llambedero, nos ofreció conocer en su domicilio, el pequeño "museo" que atesoraba utensilios de labranza, herramientas de taller y toda clase de objetos para la elaboración de la matanza. ¡ay, cómo nos gustaron las piezas que se curaban en sus barales, sobre todo aquel lomo tan grande...!

Quintanilla de SomozaAunque fuera de noche e hiciera frío no se acababan las ganas de seguir aprendiendo y disfrutando.
De manera que paramos en Quintanilla de Somoza, para completar la excursión dedicándonos un poquito al arte.



Así que allí estábamos en Quintanilla de Somoza, esperando a Ana Rosa, la alcaldesa, que nos abrió la iglesia y nos explicó muchas cosas.

Elena tenía interés en que viéramos en la iglesia de Quintanilla, el retablo de Gregorio Español. Nos explicó con detalle las características y su bello simbolismo.

Quintanilla de Somoza


Bueno, así llegamos al final de la excursión y nos quedamos con ganas de la siguiente, que como es costumbre se prevee muy interesante.


15 marzo 2011

Minería de oro romana, Fucochico, León

En la excursión que hicimos a la Somoza, con idea de saber más sobre la minería romana del oro en la provincia de León tuvimos ocasión de visitar la mina de Fucochico.

Aquí, como en Las Médulas, se empleó el método para la extracción del oro, llamado "Ruina Montium" que consiste en horadar un monte arcilloso, mediante varias galerías e inyectar agua almacenada previamente. El monte se derrumba por efecto de la presión del agua y posteriormente se lava la arcilla y se recoge el oro.

En la extracción de esta mina, el agua arrastra la arcilla y los materiales menos pesados, pero no así el oro nativo, que tiene una gran densidad (19,6 Kg/l) y se queda en el fondo de los lavaderos. En Fucochico, con este método destruyeron una amplia zona de la colina, formando un circo de unos 200 metros de diámetro, abierto hacia el sur.

Fucochico, Luyego,explotaciones mineras romanas
 
El ingeniero de Minas Roberto Matías, que participó en Astorga como ponente en la tercera edición del Congreso sobre Obras Públicas Romanas, organizado por el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, definió el monte Teleno como «un complejo minero de primer orden mundial, el 80% del cual se encuentra dentro del campo de tiro». Matías,  situó en el siglo I d.C. la cronología de los restos y consideró que «en el Teleno hay algo declarable patrimonio de la humanidad...toda la montaña del Teleno es una gran mina con una ingeniería típica romana, y una precisión absoluta. Está todo explotado desde la cumbre hasta la base de los ríos Eria y Duerna», e indicó que «la roca del terreno es generadora de oro; al desmenuzarse este mineral va arrastrándose, con la acción del agua, por las laderas y se deposita en las zonas de valles y en las laderas de dichos ríos».

Dijo Roberto: «se conservan 18 kilómetros de explotación continuada a lo largo de la ribera del río Duerna, es un yacimiento complejo que se ha ido estructurando en función de cómo (los romanos) podían abastecer de agua a esas minas. Nunca se ha registrado en ningun lugar del mundo tal concentración de trabajos de minería, son 38 kilómetros cuadrados de superficie trabajada, algo verdaderamente espectacular». Así, matizó que «las Médulas, pese a su singularidad, son solamente ocho kilómetros. Ambas explotaciones no son comparables porque Las Médulas es la más grande y ésta es la más extensa».

Fue muy interesante esta excursión y leer sus libros, visitar estas zonas o estudiar estas riquezas de nuestra provincia os lo recomendamos a todos.



10 marzo 2011

Filiel, La Somoza, Maragatería

Terrenos de aluvión, aprovechados para el cultivo.Hemos visitado Filiel, un pueblecito de la provincia de León, ubicado en la Somoza,  territorio también conocido como parte de la Maragatería. En toda esta zona aún pueden observarse las explotaciones mineras romanas del oro.

Las minas de oro del noroeste de España tuvieron una gran importancia en la política romana. No sólo trabajaron en las famosas Médulas, en el Bierzo, sino también en las explotaciones de la ladera oriental del Teleno, en los ríos Duerna, Eria y Turienzo, en los que el oro se encontraba en los depósitos de aluvión, diseminados sobre las vertientes de sus valles.

Los aluviones fueron explotados por la fuerza hidráulica de los ríos, como nos explica Plinio, el naturalista. Ahora se han localizado interesantes canales con inscripciones, acueducto y presas, que no dejan de sorprendernos a medida que las investigaciones avanzan.

El agua para la explotación minera romana es captada en el monte Teleno a 1800 m. de altura y era conducida a las zonas de extracción por medio de canales, como el que se ve aquí.

El agua era la fuerza motriz, con ella se empleó la técnica del "derribum montium".

Pero también en los ríos, como en el Duerna y Eria, se utilizó la técnica de los yacimientos en terraza, que adoptaban la forma de una botella de largo cuello, con zanjas longitudinales, que terminaban en estrías, por donde circulaba el agua.  Esta técnica recibe el nombre de "obra peine".

Murias del Circo de Filiel.
En el Teleno también se construyeron pozos para acumular la nieve y el hielo en el invierno, que luego se utilizaría en épocas más cálidas. Se trataba de aprovechar todos los recursos y no olvidar ninguno.

Después de la caída del Imperio Romano la ingeniería romana se olvidó y en su mayoría, se abandonaron las villas romanas y las poblaciones. Cuando los reyes cristianos, en su avance hacia el sur de la península las reencontraron, las reutilizaron, convirtiéndolas en monasterios o castillos.

En algunos periodos de la historia se recuperaron algunas explotaciones a baja intensidad y los nuevos habitantes se acomodaban a lo que quedaba, reutilizando las piedras nobles para la construcción de sus edificios. Como el terreno es poco productivo, los campesinos limpiaban los campos de las murias, que contenían aluviones y amontonándolas en los extremos, usaban la zona para cultivar cereales. A lo largo de tantos cientos de años sobre las murias han crecido los árboles lo cual constituye un elemento indicador de las mismas.

09 marzo 2011

Lucillo, petroglifos de Peñafadiel

Estabamos ansiosos de nieve y montaña, así que en esta excursión hacia la Minería Romana en León, ni siquiera pudimos evitar el hacer fotos desde el autobús. La carretera estaba nevada, gruesa de nieve blanda, casi sin huellas. El conductor del autobús la miraba con temor y llevaba el volante firme. Ya estábamos entrando en Lucillo, pueblo elevado de la Somoza, o de la  Maragatería, cuando al final de la cuesta, junto al río, en la curva del puente, el derrape nos hizo parar y los excursionistas descendimos.

Derrape en Lucillo, la Somoza, Maragatería


Echamos a andar, charlando sobre la historia de estos pueblecitos:
Durante algo más de 200 años la minería de oro en la provincia de León (asì como la de todo el noroeste peninsular), constituyó uno de los recursos más importantes del imperio romano.

Según Plinio llegaban a las arcas imperiales 20.000 libras de oro anuales, es decir unos 6.000 Kg.

Se cree que el trabajo de las minas corría a cargo fundamentalmente de esclavos, primero de entre los propios aborígenes y luego de esclavos traídos de otros países que los romanos conquistaban, aunque también participaban hombres libres. Pero todos nuestros conocimientos y creencias se están revisando con el paso de los años, quizá esta creencia de la esclavitud de los mineros romanos, se comprenda de manera diferente, ahora que tantos nos sentimos esclavos de la sociedad de consumo, aunque se nos llame libres...


El monteTeleno, dios, para los pueblos pre-romanos.

La montaña, que aquí vemos, se llama el Teleno, nombre del dios de los pueblos prerromanos que habitaban estas tierras. Los romanos respetaban las religiones de los pueblos sometidos, siempre que no fuesen en contra de sus intereses. Así durante largo tiempo convivieron los dioses romanos (sobretodo Marte y Júpiter ) con los dioses de los nativos.

Prueba de esto es un pequeño adorno encontrado en Quintana del Marco con la inscripción MARTI TILENO, donde se asocia al dios Teleno con el dios Marte.

Cuando cayó el Imperio Romano, esta tierra se despobló, pero los edificios y la obra civil romana perduraría a través de los siglos...

En 1.181 Fernando II, regala la villa de Destriana a la orden de Santiago. Dice así: "Os entrego, pues, y os confirmo la Iglesia de San Salvador de Destriana con su población y con las iglesias que le pertenecen en el valle del Duerna, dentro y fuera, y con las sernas que hay en Valduerna, pobladas o sin poblar, y Priaranza y Ferrera totalmente y con todas las propiedades que pertenecen a San Salvador de Destriana". El rey estaba en Castro Toraf (Julio González, "Regesta de Ferando II", Pags 308-310).

La primera referencia escrita de los pueblos de la diócesis de Astorga es del año 981 ("Astorga y su territorio en la Edad Media", Consolación Cabero Domínguez).
Los habitantes de Molinaferrera y Lagunas eran de 920, Quintanilla 1.015, Filiel 1.017, Castrillo 1.029, Santa Marina 1085 ( hoy desaparecida ), Tabuyo del Monte 1.088, Luyego 1.150, Boisán 1.150.
También aparece citada la villa de Ornia en el año 998, hoy desaparecida, siendo una posible localización la señalada anteriormente cerca de la desembocadura del río Llamas, según cuenta además la tradición oral.
Desde hace algunos años se investiga sobre la riqueza histórica de esta parte de la provincia, que permanecía olvidada. Cerca de Priaranza, en San Martino se encontró una estela con el texto perdido, pero decorada con un águila legionaria y armas. ("Nuevos documentos militares en la Hispania romana", García Bellido, 1966)

Lucillo, la Somoza, Maragatería

Pero actualmente hay un interés mayor y por consiguiente mayores descubrimientos. Nosotros íbamos a conocer lo descubierto sobre algunos petroglifos.
Cuando dejamos la carretera para seguir una senda que nos acercaría al lugar donde se hallan los petroglifos, comentábamos todo lo que habíamos encontrado en internet sobre el tema:

Juan Carlos Campos es el aficionado, que halló hace más de año y medio en el entorno del Teleno sendas piedras planas llenas de incisiones con formas laberínticas, cazoletas y signos cruciformes y que continúa descubriendo nuevos testimonios arqueológicos en la zona.

Algunos de los miembros de un equipo dirigido por el catedrático de Prehistoria de la Universidad de León, Federico Bernaldo de Quirós, estudian los petroglifos -diseños prehistóricos en piedra- descubiertos hoy en un monte de la comarca de Somoza, cerca de Lucillo (León), obras de la Edad del Bronce según estiman los expertos.

Estos pietroglifos se llaman Petroglifos del Teleno, porque esta denominación engloba todas las piezas rupestres que han aparecido en los alrededores del monte sagrado: la Peña de la Medida y otros petroglifos de Filiel, Peñaferrada y otros petroglifos en Chana de Somoza, La albarda y las piedras en las fuentes de Lucillo...

Se han iniciado trabajos sobre los petroglifos descubiertos. No sólo se realizan en el entorno de los Laberintos de Lucillo, sino que se extienden a los grabados de Chana de Somoza, donde ya se ha limpiado " Peñaferrada" y catalogado otros grabados existentes.

También las piedras reutilizadas encontradas en las fuentes del "Mato" y "Leiro" en Filiel y Lucilo, respectivamente, "La peña de la medida" en Filiel, "Peñafurada" de Turienzo y otras estaciones descubiertas por el propio Campos, quien ha manifestado su satisfacción por las investigaciones.

El informe sobre los petroglifos revela que son únicos en el mundo.
Los más conocidos, los de Peñafadiel, datan de hace 5.000 años y poseen motivos decorativos nunca antes vistos, según los expertos encargados de estudiarlos.

Lucillo, la Somoza, Maragatería

Tras limpiarlos cuidadosamente, se empleó un escáner-láser en tres dimensiones con el fin de obtener una «microtopografía» que permite un «conocimiento a nivel de milímetros» de estas representaciones, explicó Neira.

Nosotros nos hicimos unas fotos para el recuerdo y aunque ya había un cartel de la Junta, pensamos que se necesitaría una adecuada subvención para dotar a los petroglifos más emblemáticos de la mejor protección posible para los grabados.

Leer sobre la historia de estos pueblos próximos al río Duerna. Aquí tenemos a nuestros antepasados y  todavía nos queda familia, que nos recibe con cariño cuando vamos a visitarlos y a que nos lleven a alguna fiesta, ¡que siempre las hay!


06 marzo 2011

Feliz cumpleaños, Rafa

Mañana de paseo. Caballos junto al Curueño.
Bueno, Rafa, este año, para celebrar tu cumpleaños, ¡quién sabe que te hubiéramos podido regalar!
Tú nos lo dirás cuando vengas. Como alternativa hemos preparado este relato.

Deseamos que al leerlo te pases un buen rato.


Al final del verano, cuando volvíamos de la playa, aún nos quedaban vacaciones en León, acampando en las montañas más hermosas del mundo. Unas veces íbamos a Matueca de Torío, otras a Vegas del Condado, pero la que hoy recordamos fue en Valdelugueros.


¿Algo se le olvidó a Rafa?



Hace unas semanas estuvimos allí, hicimos unas fotos en el Monte Bodón, hermoso de nieve. 
La pradera jugosa de verdes en un día soleado, nos trajo a la memoria aquellos momentos...



¿Te acordarás tú, de tantas historias que contaba papá en el viaje? ¿y de las que tú protagonizaste a lo largo de este río?

Valdelugueros, "río Curueño", León


Saldrán a relucir la Bella Porma y Curueño, sus luchas con los romanos... S. Froilán y el monasterio de ValdeCésar, donde también has estado acampando tú... La Dama de Arintero, en la época de los Reyes Católicos, también con tus recuerdos de experiencias montañeras... En el recodo del Balneario de Nocedo, el "Río del olvido" del escritor leonés Julio Llamazares...En los paseos por la orilla del río nos acompañan las historias de la novela "Los Bravos" de Fernández Santos, la descripción de las gentes fuertes que aquí viven...




Valdelugueros del 93



¡Volvamos al final del verano del 93!  Bueno, bien a finales, pues veíamos marchar las golondrinas...







Manoli y Jorge, con Laura y Mónica; Jesús y Flori, con  sus hijos;  Titi y Alvado, con Sara y Rebeca, que habían salido con sus caravanas por Europa, al regreso, las montaban en una pradería del valle del río Curueño, por encima del Monte Bodón, en las proximidades del pueblo que conocemos como Valdelugueros, aunque en el membrete del pueblo sólo ponga Lugueros.

Allí conocían al dueño del bar del pueblo, que les dejaba su pradera a la orilla de la presa y cerca del puente del Campo.

Es en un lugar bonito, que fue calzada romana y ahora estaba casi abandonado, salvaje, sólo al uso de la ganadería.


Valdelugueros del 93


El prado está cerca de la carretera, así que por una valla se daba directamente acceso al prado a los coches. Bien ubicado, pues no estaba lejos de los pinos y algo recogido de los vientos, por la peña que lo protegía...


Los de las caravanas invitaban a los amigos para que pasáramos con ellos el fin de semana en nuestras tiendas y nos provocaban con las fabes, que Manoli haría en la olla exprés, para todos.


Encarnita ya sacó algo de comer...

Bueno, compartíamos los gastos, pero ella hacía de madre de todos. Nos ayudaba a montar la tienda, dándonos las pequeñas cosas que habíamos olvidado, sobre todo ropa de abrigo.

Se acordarán Toño y Raquel lo bien que recibieron una bolsa de agua caliente para pasar la fría noche, en la que a duras penas nos atrevíamos a salir a orinar.


Y allí llegamos todos, con nuestros hijos, que habían invitado a sus amigos.

Rubén iba con sus padres y con su hermana Bea.

Pere hace la foto a sus padres.







 Los padres de Pere fueron a llevarle hasta allí, porque no podían acampar con nosotros. 

Pere hizo esta foto como recuerdo.

No me acuerdo si ellos llevaron también a Paco.



Valdelugueros del 93. Montando la tienda

Los amigos de Rafa y Víctor creo que se instalaron juntos en la tienda pequeña.


Éramos mucha gente, que se ve en las fotos, aunque no me recuerdo de todos.

Toño y Raquel se animaron pero, como no tenían tienda Manoli les proveyó de todo.







Valdelugueros

Los hombres pasaban el día yendo de aquí para allá.

Iban a la fábrica de embutidos, al otro lado del pueblo a por lo que luego comeríamos a la brasa.

Caminaban hasta el bar, que estaba a las afueras del pueblo, para saludar al propietario de la finca,  y traer de allí las bebidas.






Manoli Jorge


Las mujeres cocinábamos alrededor de Manoli.



Fregábamos en parejas, en la presa que corría en el linde del prado.

Paseando o sentados al sol, nos contábamos los últimos recuerdos de las vacaciones.

Luego volvíamos de paseo hacia el río o los pinos.

Por allí estaba el depósito de agua del pueblo y una fuente de agua fina, de donde pujabamos el agua.


Un baño de sol.

También había ratos para leer y disfrutar de un buen baño de sol.















Los chicos se van por esos riscos...Los chicos se echaban a andar por esos riscos...

Ellos son los que pondrán sus anécdotas aquí, pues, en aquellos años,  rara vez las contaban a los mayores.

Caballero, que presumía de deportista subió el Bodón con Víctor en un rato del domingo.

¡Como si el monte

sagrado de los Argüellos fuera cosa de un paseo!
Cuando volvieron contaron una hazaña que nunca olvidaríamos.

Mirad los recuerdos que nos cuenta Víctor en el comentario:
Jeje, no me acordaba de los hijos de Jesús, pero ahora que lo leo, me volvió a la cabeza una anécdota:

Nos dijeron que hacía un tiempo se habían comprado en una gasolinera una cinta de chistes de Eugenio, que ponían siempre en el radio cassette del coche. Nos contó la chica que se sabían todos los chistes de memoria, pero había algunos que no pillaban, y que un día, caminando por la calle, sin comerlo ni beberlo se acordó de uno de los chistes y le comprendió la gracia y se empezó a reir a carcajadas en medio de la calle.


¡Qué bueno lo de aquella excursión! El primer día, no me acuerdo quién fue, me tiró una coca-cola por encima. Yo me cabreé muchísimo y me fui a la tienda, pero enseguida vinieron todos a buscarme para animarme y que volviera a la fiesta.

También me acuerdo de la fiesta que organizaban Jorge y Manoli con la guitarra. Jorge tocaba para alimentar el alma, y decía que luego alimentaba su cuerpo con la cena. Las hijas de Jorge y de Alvado también tocaban, hacía poco que habían estrenado la peli de Ghost y ellas se sabían la melodía principal con la guitarra. Aunque me parece que lo de la guitarra era de las excursiones de Matueca.

Al ver las fotos, me fijé en el puente y me acordé del río. Me acuerdo de cómo paseabamos por la otra orilla del río y veíamos caballos pastando por ahí a sus anchas.

¡Menudo bien lo pasamos aquel fin de semana!. ¡Muy bonitas las fotos! Bsk

Atardecer entre canciones

Al atardecer, tal y como dice Víctor, cantábamos...

Jorge era muy bueno, animando con la guitarra, aunque muchos la tocaban, pasaba de mano en mano.

Los hijos de Jesús eran catequistas en la parroquia y les gustaba la música. Bueno al chico, quizá más la Educación Física y el deporte.
La chica estudiaba música y ahora es solista, canta en un grupo y en las bodas.

Valdelugueros

En la noche hicimos una hoguera, al lado de la presa juntando unas piedras, que aún se ven en la foto de hoy.

Asamos chorizos, que se compraron en la fábrica de Valdelugueros.

Estaban un poco chamuscados, pero como no había suficiente luz, no lo veíamos.


Valdelugueros
Lo que más interesaba era encontrar un rinconcito cerca de la hoguera, para disfrutar del calor, pues no hay que olvidar que en la montaña las noches son siempre frías. 

Era el momento en que algunos de los miembros de la familia de Jorge se iban a León, pero algunos se quedaban a pasar la noche. 

Los padres de Jorge, Amable y Tere, siempre con MariTere, Gustavo y Herminia y por supuesto Alberto y Mari. 

Puente de los Campos de Lugueros, con reflejos del monte Bodón.Luego del café, bien cargado de orujo, paseamos hacia la peña, buscando algo de entretenimiento en la larga noche, antes de meternos en nuestras tiendas. Ya se sabe, contando cosas de miedo, que nos hicieran apretar el paso...



A la mañana siguiente, mirábamos al tío Alberto, cómo se dirigía más allá de la presa, hacia el río o hacia los pinos, con un rollo de papel higiénico y nos sonreíamos, sin saber hacia dónde escaparíamos nosotros.

01 marzo 2011

Carta a mi amigo Anselmo, La Cabrera


Carta abierta a mi amigo Anselmo, que se perdió la excursión a Peña Ramiro, por obligaciones familiares .
(Y a los que la quieran leer)
Castrocontrigo, 2011



Siempre me había llamado la atención al transitar por la carretera de la Bañeza a Castrocontrigo, las ruina de un gran caserío semiderruido que me hacía imaginar mil historias que justificara su estado de abandono: La historia de amor de una mujer que abandonó prematuramente a su enamorado y este se dejó morir junto con la casa, que conoció sus momentos felices, o ¿que sé yo?...  pero, hoy Elena mientras nos hablaba de hojas marcescentes, micrófono en mano, ha roto la magia: se trata de una fábrica de transformación de resina, los restos de las dos que hubo en Castrocontrigo. ¡Se acabó la leyenda!
Mientras entrábamos en Castrocontrigo, lo primero que me sorpendió de la ruta de los molinos,  es que a los riachuelos que traen el agua a los molinos del pueblo, les llamaran caños. Pero lo cierto es que esta abundancia de agua fue el origen de muchos molinos.

 El primero que visitamos es llamado el de "la Calva" Apoyadas en su fachada vemos dos piedras de moler. Pedro, nuestro guía  local de ochenta y muchos años,  nos contó que la lisa se coloca debajo y la estriada va encima para triturar la cebada. Leyendo el cartel explicativo pudimos tararear "vengo de moler morena de los molinos de abajo..."

Una vez dentro del mismo, Pedro nos contó con todo detalle el funcionamiento de la maquinaria y después de contestar a nuestras dudas, seguimos camino por una hermosa y solitaria pradera que puedes ir contemplando en las fotos que te adjunto para que puedas hacer con nosotros la excursión.

Castrocontrigo, 2011

¡Seguro que en este lugar hubiéramos evocado nuestras  clases de literatura y aquel poema que nos aprendimos de memoria: "Corrientes aguas, puras, cristalinas, árboles que os estáis mirando en ellas....."




Nos impactó la imagen de los restos de un puente antiguo, utilizado hasta el siglo pasado, por el camino de Astorga. La ceniza, que un desaprensivo arrojaba a la calle le prendió fuego y lo destruyó.

Llegamos al molino de "la molinera" (no se comían el "coco" buscando nombres). Nos dijeron que era el más viejo del lugar y que su rodezno era de madera, en vez de metal como en los otros que visitamos.

El tercer molino, el del "tejado" es comunitario y aún hoy está en funcionamiento. En su panel informativo figura otra coplilla popular alusivo a la molinera. ¡Tenían más éxito que las de las telenovelas!

Caminando por la orilla de un "caño" plagado de árboles floridos, volvimos al autobús para seguir la ruta en dirección al castillo de Peña Ramiro. Al pasar por la calle de Gunderico, evocamos el pasado historico de Castrocontrigo. Es que el antiguo campamento romano de Aria, que dio nombre al valle en que nos encontramos, fué tomado al asalto por el jefe de los vándalos, Guderico, que lo destruyó y reedificó luego, estableciendo aquí su residencia en el año 411. Se llamó a partir de entonces " Castrun Guderici" y pasado el tiempo se convertiría en el actual Castrocontrigo.

Seguimos ruta, no sin antes dejar encargado el chocolate con picatostes, para la vuelta.

A la derecha de la carretera,  dejamos el pueblo de Torneros de la Valdería.
A. Ferreras natural de Torneros, a través de un libro autobiográfico “Las aventuras del Sargento Ferreras”  nos da muchos detalles de las andanzas de los maquis, una vez terminada la guerra civil, no sólo por esta zona, sino por las colindantes de Asturias, Cantabria, Galicia y Palencia.

A medida que íbamos acercándonos a al antiguo castillo de Peña Ramiro, pudimos observar  la alta peña que domina todo el contorno, donde estarían  los restos del castillo. Nos sorprendió una gran imagen del Sagrado Corazón, visible desde la carretera, en lo alto de la peña. A través del potente zoom de nuestra cámara de fotos, pudimos encontrar los restos del castillo en la base y alrededores del monumento.

Peña Ramiro

Es aquí, en esta peña de Valcaliente, de 1367 m. de altura, donde se encuentran las ruinas del castillo del conde de Peña Ramiro, con los restos de un torreón de 6x6, erigido durante la dominación visigoda, sobre las ruinas de un castro, quizá de época prerromana. Sobre esta construcción una colosal estatua llamada del Sagrado Corazón, que bendice el valle, se erigió en 1957, hecha por el escultor Larrea.

Paralelo a este torreón se encuentra una formación irregular de 5,5x4 m. Se conservan también restos de unos muros que circundan el torreón principal y en el interior del recinto amurallado dos oquedades, posiblemente restos de enterramientos.

Hicimos fotos hermosas subidos junto a esta imagen del Sagrado Corazón, desde lo más alto de la montaña y sobre las ruinas del patio del  antiguo castillo, que dio pie a la novela  històrica del bañezano Méndez Luengo, “El último Templario”. Según relata el novelista, en este promontorio residió Don Ofrén Roldán de Valdavido, El último templario, que se negó a abandonar las insignias de la orden y posiblemente también los tesoros, de los que fue depositario hasta su muerte. En “Llanto por un lobo muerto” del mismo autor, también ubica la acción en el castillo, que es destruido por una tormenta, seguida de un terremoto, en la época de las guerras carlistas. A mí se me pusieron los pelos de punta al observar el gigantesco pararrayos, que se yergue a modo de mástil, enganchado al Cristo, como confirmando la acción descrita por el escritor. 

Para saber más sobre el argumento del "Último Templario " o "Llanto por un lobo muerto" pincha aquí.

Emprendimos el camino de bajada y comimos cerca de Truchas, Caldo cabreirés y venado (Ya sabes que Elena nos cuida muy bien). y como ya es costumbre, la gente del grupo Aguzo  nos deleitó con su música y su buen hacer. Yo me hubiera quedado toda la tarde escuchándolos y hubiera perdonado el resto de la excursión, pero claro, no sabía lo que me esperaba. Desde aquí ¿Gracias amigos por vuestro buen hacer!.   Te dejo fotos para abrirte el apetito.

Elena explicando
Nos esperaba un hermoso pueblito, Villar del Monte, nuestro siguiente destino.



Al topónimo Villar del Monte nos indica la ubicación del poblado, al ser un conjunto de casas de campo, dispersas por una elevación del terreno. Yo venía pensando que ya estaba bastante poblado en tiempos antiguos, que tenían una gran inteligencia para cubrir bien sus necesidades utilizando los recursos, que tenían a su disposición. El sentido común nos advierte, al contrario de lo que se cree, que no todos los lugares van progresando en civilización, aquí hubo tiempos muy gloriosos, de los que se ha ido decayendo y recuperando con esfuerzo.
Haciendo un pequeño recorrido por el pueblo, perdiéndonos por sus calles, con los techados de paja semiderruidos, teníamos la impresión de habernos trasladado a otra época de la historia.Vimos también un horno comunal, una chimenea típica y un pajar restaurado recientemente por la Junta de Castilla y León. Nos llamó la atención el tranque rústico para cerrar una puerta y pudimos contemplar también la mentalidad práctica de sus habitantes, hasta para reutilizar hasta una humilde cuchara ,como agarradero de la puerta.

Junto a la Iglesia del pueblo, la casa rectoral, restaurada esta vez por un médico inglés, el Dr. Brian.

Como en esta visita  no visitamos el Museo de Encaje de bolillos, gracias a la magia de internet te lo afrezco aquí, fruto de otro recorrido anterior, que realicé con el amigo Eulogio:

Encinedo, Cabrera, León 2010

Nos lo enseñó una guía de lujo: Nati, que también ha organizado el de Castilla y León en Tordesillas y ha impulsado una cátedra en la Universidad de Salamanca. La labor de divulgación de la cultura popular que hacen las personas antes citadas es enorme y poco a poco van consiguiendo que otras personas como el Dr. Bryan, y otros ciudadanos extranjeros, holandeses y belgas, se interesen y realicen la restauración y conservación del patrimonio cabreirés.

Castrocontrigo, chocolate

Como siempre terminamos la excursión tomando el chocolate con picatostes en Castrocontrigo. Aunque primero visitamos la fábrica artesanal de chocolate Santocildes, muy bien explicada en todo el proceso de fabricación y los elementos actuales y más antiguos, cuyas fotos de mostramos aquí.

En el autobús, Eulogio y  Jose (que finalmente nos dejó sin estrictis) amenizaron el regreso con chistes y chascarrillos. ¡Gracias también a estos amigos!  y a Elena por habernos preparado esta mágnifica excursión al estar siempre pendiente de nosotros, ¡es el alma del grupo!.

Castrocontrigo, chocolate

En cuanto a tí amigo Anselmo, espero haberte podido animar un poquito con mis fotos y mi charla.
Un abrazo.