15 octubre 2020

Hortensia y Palacios del Sil, 15.10. 20

Un día recibí esta carta que me conmovió mucho. Llegó en vísperas de mi cumpleaños, fue como un regalo. Mi hijo estaba en casa en esos días, me vio emocionarme:

Querida Rosi, he encontrado por casualidad en tu blog y me alegra mucho ver que llevas una vida montañera, viajera y sigues tan sonriente como siempre.

Me diste clase en Palacios del Sil. Supongo que habrás tenido muchísimos alumnos y será difícil acordarte de mi. Normal, yo tampoco me acuerdo de la inmensa mayoría de los maestros que tuve.

Sin embargo, no puedes imaginar la cantidad de veces que me acuerdo de tí, cuánto valoro lo buena maestra que eres, lo avanzado de tu pedagogía y lo mucho que has influido en mí. Alguna vez me he sorprendido diciendo a mi hijo cosas que tú nos decías y que a lo largo de los años me han servido muchísimo. 
Y te aseguro que fuiste, de lejos, la mejor maestra que pasó por mi vida estudiantil. Me alegra poder decírtelo, después de tantos años.

Seguiré tu blog atentamente. Me gusta.
Un fuerte abrazo.
 
¿Quién podía ser? Tuve una corazonada, a mi corazón le llegó una intuición... así que me lancé:
 
Hola Hortensia:
Muchas gracias por todas esas palabras bonitas que me dices, que yo te agradezco enormemente. Me ha hecho mucha ilusión saber de esos sentimientos que guardas de mi docencia en Palacios del Sil.
Yo recuerdo especialmente a dos alumnas que se llaman Hortensia, una de ellas, creo que seas tú, es de Salientes, la otra es hija de Anibal, el que era alcalde de Palacios.
 
IMG_20201015_184137
 
Te mando unas fotos de Hortensia, la de Salientes, si estuviste con mis hijos en una excursión que hicimos al Catoute. Como yo no podía ir, porque los niños eran pequeños, tanto tú, como Ana Belén, Abel y Maricarmen de Salientes, os quedasteis haciéndome compañía, mientras que duró la excursión de los mayores... 
 
IMG_20201015_184252
 
Tu carta ha servido para avivar mis recuerdos y hay otras alumnas que también están en mi memoria, aunque no recuerde sus nombres. 
Para mí el trabajo en Valseco y Palacios fue una etapa maravillosa y los alumnos y la gente que conocí allí han quedado grabados en mi corazón. 
Me gustaría que me contestaras y dijeras si he acertado. Saber cómo te va, dónde vives o actualizar tus recuerdos dentro de lo posible. 
Un abrazo muy fuerte Hortensia y hasta pronto
 
Efectivamente, yo había acertado y ella me contestó:
 
Hola, que alegria que me hayas contestado.... perdona por no darte mas datos de mi identidad... pues si, soy la Hortensia  de Salientes, la de las fotos, que por cierto, me han hecho mucha ilusion, no tengo fotos de esa epoca. Ya sabes, ahora todos tenemos fotos a montones, pero en aquellos años no era nada habitual, al menos en mi familia, que no tuvimos cámara hasta bastante despues. Muchas gracias.
Yo hace ya casi 30 años, (uff, qué de tiempo....)  vivo en el Pais Vasco. Aprobé unas oposiones para la seguridad social y me vine a trabajar a San Sebastián. Viví allí varios años, hasta que me casé con un navarro y para que nos quedara el trabajo a la mitad, nos fuimos a vivir a Irún, que es donde seguimos. Tengo un  hijo de 19 años, Álvaro, que está estudiando en Paris y procuro ir varias veces al año a Salientes, aunque este año, con todas las dificultades que tenemos, he ido menos. Y  bien que lo siento, mis padres siguen vivendo alli, y aunque están muy bien, va pasando el tiempo y no vuelve....y ademas, Salientes tiene unos montes tan bonitos que me cargan de energía, a ver si en noviembre hago una escapadita.

Y, como ya te imaginarás, tu blog, me acerca a mis queridas tierras leonesas. Aunque la verdad, es que vivo en un  sitio maravilloso, que tambien da mucho de si y estoy contenta.

Y en cuanto a compañeros de la escuela, pues la verdad es que no tengo contacto con casi nadie, y lo que se es por mis hermanas que siguen vivendo en Leon y de vez en cuando ven a alguno. En Salientes vive Abel, que estuvo por Cataluña muchos años y volvió hace un par, y se sedica a cuidar gallinas, pocas.
Maricarmen vive en Valladolid y va a menudo, ha reconstruido una casa vieja de sus padres, que le ha quedado muy chula.
A la otra Hortensia no la volví a ver despues de la escuela, pero se que vive en Palacios y lleva una gasolinera de su familia en Paramo. 
Ana Belen tambien se marchó con su familia a Galicia poco despues de acabar la escuela y tambien desapareció.
Y no se si quieres saber algo mas de alguien en concreto. Si es asi, dime y ya veré que te puedo decir.

Bueno, pues me alegro muchisimo de saber de ti y ya seguiremos en contacto. Otro abrazo.
 
Así volvió a surgir un acercamiento entre nosotras:
 
Hola Hortensia: como ves el destino nos acerca de manera sorprendente. Yo te mandé las fotos, porque estaba segura de que eras tú, la Hortensia que me escribía la carta.
He estado rebuscando, porque tenía una foto de grupo, de final de un curso... Aún no ha aparecido, como no quiero tardar en contestarte, ya te la mandaré si la encuentro, en otra carta. 
Ahora te mando la de los profesores, a ver si te recuerdas...
A Mari Carmen la vi en León el año pasado, que hizo una exposición de sus "escenarios artísticos". Yo sin saberlo fui a ver esa exposición y la reconocí. Nos sentimos felices de charlar y al día siguiente ocasionalmente volvimos a encontrarnos, cuando yo iba vestida de traje regional y ella estaba en la plaza del Barrio Húmedo. Me mostró a sus amigos diciendo: ¡Esta es mi maestra de primaria! 
¡Cómo ves el destino nos acerca de manera sorprendente¡
Sería muy bonito que preparáramos un encuentro en Salientes o en Palacios, en alguna ocasión. Ahora con la Plandemia va a ser difícil, pero ya lo tenemos en mente y seguro que encontraremos la ocasión. 
Me alegro de saber de tu vida y de tu familia. Ojalá que podamos mantener nuestra amistad, aunque sea de tarde en tarde. 
Si tienes facebook, mándame el enlace y te veré allí, aunque yo no suelo entrar a menudo. 
Un abrazo y hasta la próxima. 

Ahí va la foto de los profesores:

 
Hortensia también manda fotos:
 
Hola otra vez. Si que había recibido la foto de profesores la primera vez. Muchas gracias. Que recuerdos!!! Me hacen mucha ilusión, de verdad. No tengo nada de esa época y se van perdiendo los caras y con ellos las personas. 
Te mando los enlaces a mí Facebook y al Instagram. No soy muy activa pero algo voy poniendo de vez en cuando.  De todas formas también te voy a añadir desde ellos.

Un abrazo fuerte. Seguiremos en contacto. 

Mi respuesta:

Bueno Hortensia:
Muchas gracias por las invitaciones. Yo Instagram no lo manejo y en el facebook quería ver tus fotos pero... tendré que esperar a que me mandes alguna tuya o de tu familia o a través del correo.
Un abrazo y hasta otra vez
 
Esta vez ella manda un enlace sobre Palacios:
 
Holaaa. Te adjunto este enlace. Por si no lo has visto y te puede gustar. 

Un beso.
 
Yo se lo agradezco:
 
Muchas gracias Hortensia, me lo han mandado por was, pero agradezco que tú te hayas acordado de mi. Un besazo
 
Es un reportaje muy interesante de Palacios, nos ha gustado mucho.
 
 
Podéis ver mis fotos aquí:
 
 

01 octubre 2020

Valporquero de Rueda, 2020

Este domingo fuimos a Valporquero, a visitar a Tinina y a su familia.

IMG_20200927_180033

¡Qué contenta me puse cuando acerté a llegar hasta la puerta de su casa, sin preguntar a nadie y eso que sólo habíamos estado allí otra vez en el año 2015! Aquí podéis leer nuestros recuerdos de aquella visita:

Hacía un día espléndido de sol y delante de la casa, disfrutando de la solana, estaban su madre y ella, contentas de vernos llegar. 

Su hermana nos recibió en la cocina, preparando un par de menús, de los que nos dio a elegir, porque decidieron que nos quedáramos a comer. 

Rodeamos la casa para admirar lo bonita que había quedado con las ventanas nuevas. Entramos en el garaje, que Tinina había mandado hacer, para contemplar tres nidos de golondrinas, que se habían asentado entre las hermosas vigas. 

Sin título

Fuimos al portal para recordar los adornos que teníamos en mente de nuestra anterior visita: la sartén con el falso huevo frito, llaves, instrumentos de agricultura y ganadería, colocados por doquier en las paredes, objetos queridos, que han quedado obsoletos y que componen un pequeño museo etnográfico.

Siguiendo el portal está el patio desde donde se accede a diversas dependencias. La gata era la señora del lugar, moviéndose mimosa de aquí para allá.

La puerta más amplia da al garaje de su hermano, donde guarda las cosas que se usan hoy en día para el trabajo del campo y bicicletas y demás. Nos entusiasmamos con la cosecha de ajos, que por primera vez había obtenido Tinina y que colgaban del baral con sus melenas despeinadas. 

Luego está la casa vieja, donde puede apreciarse la construcción tradicional, de adobe, encalada por dentro y aunque pequeña con una buena altura hasta el tejado. Tenía una pieza para la cocina y otra sin determinar, donde se observan dos alturas. Otra dependencia da a una hornera, donde aún se puede amasar el pan, aunque el horno no está muy bien. Vimos la artesa de adobar la carne para hacer embutido, en tiempos de matanza, las arcas de madera, de diferentes tamaños, tan buenas para conservar legumbres, cereal, queso... Aún había otra habitación para refugiar a la cordera recién parida y sus corderines recién nacidos, cuando había necesidad.

Girando por el patio quedaba una parte sin edificar y allí había un jardín, con los tiestos de flores, menta, romero... y donde muchas semillas de frutas, que a veces se lanzaban para las gallinas, que por allí correteaban, habían formado árboles y plantas desconocidas. Porque en el rincón también estaba la casa de las gallinas y en unos hermosos cestos ponían huevos morenos, blancos y hasta de un color blanco verdoso. El gallo nos seguía luciendo sus plumas azules y verdes tornasoladas y el penacho blanco de su cola. ¡Menudos espolones que tiene! 

En la pared contigua había otra puerta que daba a la despensa, donde, a través de la ventana, se veía un armario y seguramente habría de todo... 

 IMG_20200927_172709

Hablamos de cómo vivieron nuestros ancestros, con muchos hijos, con mucho trabajo, pero sabiendo hacer de todo y muy organizados en las labores de la comunidad, respetando esas leyes o acuerdos. 

Entramos a la casa y mientras tomamos un café, Tinina dispuso enseñarnos muchas cosas bonitas del pueblo y salimos dispuestos a no perder detalle, con nuestra cámara del móvil. 

Según subíamos una extensa panorámica se presentaba a nuestros ojos. La montaña de PeñaCorada, la más admirada en esta zona, las Pintas, que están próximas a Las Salas, El pico de la Camperona, con las antenas en su cumbre, que tan bien conoció nuestro hijo Víctor, trabajando en telefonía móvil, es famosa por su difícil subida, por los ciclistas en la vuelta a España.

  IMG_20200927_133926 

Luego cumbres de montañas azuladas en la lejanía y en la extensa tierra llana, con suaves ondulaciones que constituye el paisaje del pueblo, los colores del otoño empezaban a mezclar los verdes de los árboles, con ocres y grises en la vegetación circundante. 

Lo primero fuimos a ver la laguna, rodeada de husos, que escondían a las ranas, que oímos saltar al agua, cuando descubrieron nuestra presencia. El agua aumentaba con la sobrante del depósito, que se veía en el alto de la colina y que almacena la que usa la población. Un agua muy rica, por cierto. 

IMG_20200927_133607_BURST001_COVER

Cerca, está la finca que cultiva Tinina. ¡Qué preciosa! tiene de todo, berzas enormes, lombarda, cebollas, judías, calabacín, calabaza de cacahuete... 

Un poco más allá está la fuente enrejada, dentro de una edificación de nave de medio punto. Dicen que se parece a la de Benavente. Yo he visto muchas similares en Zamora y en Cabrera, creo que son de origen romano o más antiguas. Estaba una vecina, limpiando el canal de agua que salía de entre las rejas y llegaba hasta la tubería que luego asumía el caudal, de las hojas que caían del chopo más próximo a ella. Las empujaba con su bastón y las hacía retroceder de la corriente, hacia los lindes. Charlamos con ella, que es necesario compadrear en estos pueblos solitarios.

Fuimos luego a visitar a Flori, la compañera de trabajo de Rafa. Estaba con su madre y su marido, así que charlamos un ratito pues encontramos diferentes e interesantes temas de conversación. 

Al regresar a casa, llegaba también su hermano con los perros. Son dos careas, uno negro y el otro también, pero con mechones blancos, muy cariñosos, nos alegraron a todas. 

Al calor del hogar de una cocina de leña, degustamos un rico cocido y charlamos animadamente en la sobremesa. Una amiga de la familia vino del cercano pueblo de Fresnedo a rendir visita y tuvimos ocasión de intercambiar puntos de vista sobre la dicotomía de vida en el campo y la ciudad, pues ha vivido en Madrid.

Después de comer fuimos a la ermita de S. Roque, situada al final de una amplia era, que ahora se ha convertido en un abandonado campo de fútbol. Antes había varias casetas de aperos de labranza en la era, ahora sólo pueden verse dos, que son de propiedad privada. 

IMG_20200927_170021

La ermita está a punto de ser restaurada, sólo se aprecia un retablo en el interior. Aunque es un edificio bastante grande y tiene buena fábrica, está muy deteriorada y el tejado es lo más urgente de ser atendido. 

Pasamos por la segunda huerta de Tinina. Allí en nuestra primera visita, nos la encontramos, encaramada, podando una parra. Ahora nos obsequió con algunos alimentos y en las zarzas cogimos unas cuantas moras. 

Enfrente está la fuente, abrevadero, lavadero y bebimos de su agua exquisita. 

Llegamos a la fragua de Flori. En la finca que la contiene, vimos el antiguo potro de herrar

  IMG_20200927_175509 

 y las dos colmenas de Tinina, en una de las cuales, están las abejas dedicadas a su intensa actividad. 

Al sol de la tarde los gatitos sesteaban en la carretera, mientras alcanzábamos hacia la casa de nuestra anfitriona y nos dispusimos a marchar. 

IMG_20200927_174758

Fue un día muy agradable y estamos agradecidos a nuestras amigas por su acogida y acompañamiento. Nos prometieron una rica comida de productos autóctonos si volvíamos una próxima vez y nosotros asentimos.