05 octubre 2015

Andando me hallo camino de Caminayo

Hacer esta etapa era una asignatura pendiente. Cuando empezamos a investigar el “Viejo Camino de Santiago” los amigos de la Asociación Pulchra Leonina fuimos a Guardo y por Cegoñal llegamos a Puente Almuhey. Los miembros de la Asociación de Vizcaya marcaron la ruta por Valcuende y aunque ambos me pillaron de novato, releyendo el Documento que narra la peregrinación de la reina Leodegundia en el año 902, que recoge el libro del “Vexu Kamin” de Julián González Prieto, que nos ha servido de guía para marcar la antigua ruta medieval, llegué a la conclusión de que el recorrido histórico de los magnates navarros pasó a los pueblos de nuestra provincia de León por más arriba, tal como allí se indica: “Y descansaron en el monasterio de San Román de Entrepeñas y mas cerca otro pueblo con muchas aguas que curan y llaman Velilla".
 
Velilla-Caminayo-Morgovejo-PteAlmuhey

Así que nos dirigimos a Velilla para desde allí rastrear el Viejo Camino siguiendo las pistas que nos da el libro: "Pasando junto a una loma que llaman Morra de Santiago y la ermita de nuestro patrón y más abajo el monasterio, me dijeron haber visto los aluches por unos prados. Estaban en el corro, todos con madreñas, los de Morgovejo y Prioro y dentro del corro los mozos de ambos pueblos agarrados trataban de tirarse y pudo uno de Morgovejo que no cayó. Dieron convite a los perdidos y sus gentes y me dijeron que mientras duró unos se bañaron en las aguas que manan por allí. Y llegaron a Puente Almuhey donde se cuida a los peregrinos".

De aquí se deduce que de Velilla vienen a Caminayo, por una amplia vía por el monte, que actualmente se llama "de las minas" porque por ella iban los mineros a su trabajo, hasta las de Velilla.
Por esas casualidades del destino, que tanta gente dice que no son casualidades sino destino puro y suave, fuimos acompañados de un guía de excepción, Zosi el presidente del pueblo de Caminayo, pueblo, que por su proximidad con la Morra de Santiago marcará nuestro siguiente punto en el Viejo Camino.

Puente de Velilla

En Velilla del Río Carrión, que antes se llamaba Velilla de Guardo, hicimos la foto de rigor junto al puente medieval construido sobre otro romano del que se conserva un solo arco, los otros dos se los llevó una riada en 1912.
No visitamos las fuentes Tamáricas que ya cita Plinio el Viejo y que se vienen situando tradicionalmente en La Fuente Reana, posiblemente una corrupción de “Romana” ¿la razón? Es de mal agüero intentar visitarlas cuando no corre el agua como le sucedió al legado Larcio Licinio que después de su pretura fue a verlas cuando no corría el agua y murió a los siete días. Aunque muchas personas las visitan cada día sin que las pase nada y si no vas a mirarlas jamás sabrás cuando tienen agua.

La fuente también puedes verla en internet, tiene tres arcos de piedra y seguro que a los antiguos cántabros les impresionaba el ruido subterráneo para empezar a manar. Después, al perder presión el sifón se seca casi instantáneamente. Al ser un lugar de culto fue cristianizado con una ermita, la de San Juan de las fuentes divinas, siguiendo la tradición de relacionar el agua con San Juan Bautista.



La pertenencia de Velilla del Río Carrión al Viejo Camino de Santiago lo documenta Demetrio Ramos Díez en su libro "Brisa de mis montañas leonesas" Velilla de Guardo 1940, que en la pág 36 dice "A esto podemos añadir que el pueblo es sin duda antiquísimo y que era el Camino forzado para los peregrinos que iban a Compostela y en Velilla existían varias hospederías para peregrinos y esto se comprueba por el número considerable de edificios que ostentan escudos heráldicos con la Cruz de Santiago" Recuerda el autor, cómo de niño, rodeaban a los peregrinos para oir sus historias.

Precioso testimonio histórico que justifica que nuestro Viejo Camino de Santiago viene por la ruta que venimos haciendo y aún en fecha de 1940 se da fe de ello.
 

reana

Pero ¿por dónde siguieron su camino los peregrinos de nuestra historia? Volviendo al “Vexu Kamin” de Don Julián González: “Pasaron junto al lugar que llaman Morra de Santiago y la ermita de nuestro patrón y mas abajo el monasterio”
El lugar de la Morra y el Hoyo de Santiago existen como topónimos, próximos al pueblecito de Caminayo, así que allí dirigiremos nuestros pasos y los símbolos jacobeos nos lo atestiguan desde la iglesia.

DSCF2479

La senda va cogiendo altura suavemente y es amplia. ¿sería en tiempos una calzada romana? Nuestros peregrinos medievales dicen que iban "siempre por senda romana" y ya nos había advertido el padre Martíno que durante las guerras cántabras los romanos construyeron multitud de calzadas de conquista por las montañas, para desde lo alto hostigar a los montañeses, hasta rendirles...sería como lo que salvando las distancias llamamos cazar al hojeo.

DSCF2536

Nos desviamos para subir a lo alto de la Collada, llamada Torre Magalana, donde se encuentra el Hito, o Fito nombrado cariñosamente Tío Pinao.

Fito de Torre Magalana

Desde aquí se ven todas las bajadas de la Vía, hacia Valderrueda, a Morgovejo, a Caminayo... Se ven las explotaciones mineras, hoy fuera de uso.

Velilla de Guardo

Al fondo Velilla, la térmica, Guardo...

montes de Caminayo

También teníamos una magnífica panorámica sobre todas las montañas alrededor, desde Espigüete, Las Pintas, PeñaCorada...

Desde Torre Magalana

Sobre aquella montaña se divisaba un río fósil, según nos indicó Zosi.

montes de Caminayo

Contemplábamos los montes tapizados de robles y hayas... Era maravilloso, con el valor añadido de que en esta época del año tuvimos ocasión de escuchar la “Berrea” de los animales en celo.

Bosques de Caminayo

Caminayo es el pueblo donde como antes dijimos viven Zosi y su familia que nos acogieron con esa cordialidad que saben hacer las gentes de la montaña, nos enseñaron la iglesia con su pila bautismal que se trajo de Santa María de Mental, una casería que en lo civil pertenece a Prioro y en lo eclesiástico a Caminayo. También posamos en el arco románico de la iglesia.

Puerta iglesia Caminayo

Estamos también en deuda con D. Matías Diez Alonso por su libro “Las cabeceras del Cea” pues no nos cansamos de estudiar su copiosa información. Explica Don Matías de dónde procede el nombre de Caminayo, si procede de Kaminia, significa horno para hacer leña, pero también puede derivar de un camino difícil. Finalmente la acepción que más nos gustó fue la que procede de las Caminae, las ninfas romanas de agua, que a buen seguro habitan en las cuevas, que hay aquí y que la leyenda cuenta que están esperando ser rescatadas por algún mozo del lugar en la noche de San Juan.

Nuestros pasos se detuvieron frente a una de las alcantarillas del pueblo, que ostenta la concha santiaguera que señaliza el Camino Jacobeo.

Alcantarillado de Caminayo

Pero lo que más nos impresionó fue la copa concejil que aún se conserva, que lleva la inscripción “Soy de la billa de Caminayo año 1726” todo un honor pues por ella bebían antiguamente los regidores y los de estado noble, mientras los del estado general lo hacían por un cuerno de toro, que no se conserva. Quedan algunas copas concejiles más en la provincia, pero ninguna tan bonita y cuidada como esta.

DSCF2551

En Caminayo se conservan las tradiciones, pues llevábamos la referencia de preguntar por Felipe, que nos informaría de todo y allí encontramos a toda su familia dispuesta a ayudarnos. Zosi nos habló de una cueva que en realidad era una mina que atravesaba la montaña por debajo sin tener que subir a la cresta como lo hicimos nosotros, de la cuevona donde están las janas con sus tesoros... aunque el verdadero tesoro es la amistad que nos brindan estas gentes.

Begoña nos llevó hasta la casa de Jesús y con su familia hablamos de caminos, fósiles, topónimos, leyendas y de la historia del cura de Besande, fusilado cuando la francesada.

Nos hubiera gustado seguir más tiempo con nuestros amigos, pero el día sigue y los peregrinos tendremos que seguir hasta el siguiente pueblo, eso sí ya no tenemos que hacerlo como indican nuestros viejos pergaminos:

“Los muchos peregrinos que vienen por los montes dijeron que iban muy juntos por los lobos y los osos que atacan a los que van solos”

porque íbamos protegidos por Roy el perro de Zosi que también tuvo la deferencia de acompañarnos en todo el trayecto.

DSCF2539

El siguiente pueblo con el que nos encontramos es Morgovejo pero antes a nuestra izquierda aún se conserva el topónimo de Thorales donde hubo un monasterio, creemos que es este al que se refiere el documento de Leodegundia que hemos citado más arriba.
Morgovejo tuvo preceptoría donde se educaron militares, juristas, médicos y seminaristas. De nuevo leyendo a Don Matías nos enteramos que “Morgo” es piedra dura y “Veio” blanco o brillante y efectivamente así son sus montañas, refulgiendo al sol. No lejos de aquí hubo un castro celta con fundición de hierro y los restos de un castillo medieval, el de Peñafiel hoy Valdecastillo.

Morgovejo

En Morgovejo charlamos con Delfina y su marido, que nos orientaron hacia el puente de Villaescusa y con Pepe, que nos dio cuenta de varias personas del pueblo que estarían encantadas de charlar con nosotros sobre la historia del lugar. En la plaza de la iglesia estuvimos con dos mujeres y una de ellas, Mercedes nos recitó : Por haber crecido tanto/ te llaman castillo viejo/ si llegas a crecer más/ la torre de Morgovejo.

Efectivamente aún se conserva un rumboso torreón para subir al campanario de la Iglesia.

iglesia de Morgovejo

La Iglesia no pudimos admirarla por encontrarse cerrada a cal y canto ¡Otra vez será! Sabemos de sus magníficos retablos por los libros de arte. De hecho aquí deberíais admirar la foto del Beato Juan de Prado natural de este lugar, martirizado por el sultán de Marruecos cuando se encontraba allí de embajador. Mercedes sentía que su breviario esté en Liegos y muy celosamente lo acompañan los vecinos si viene al pueblo en alguna ocasión.

Desviamos nuestra ruta para visitar el puente de Villescusa donde existió un poblado entre Morgovejo y Las Conjas, enclave geológico de espectacular belleza y posiblemente fuera lugar obligado de paso antiguamente.

Puente de Villaescusa

Por este puente don Manuel Rabanal hace pasar la calzada romana al Pando. En este entorno se bañarían los peregrinos del cortejo de Leodegundia pues así dice el Documento:
“(aluches) ... y pudo uno de Morgovejo que no cayó. Dieron convite a los perdidos y sus gentes y me dijeron que mientras duró unos se bañaron en las aguas que manan por allí"
Cerca se encuentra el balneario, uno de los más importantes de la provincia de León, imaginando a las gentes de la “belle epoque” aunque ya se conocía en la época de las thermae publicas de los romanos. Hoy su soledad impresiona.

Balneario de Morgovejo

El Camino sigue a Valderrueda, donde admiramos su emplazamiento escalonado en la montaña aprovechando el sol.

Atrio iglesia de Valderrueda

La iglesia conserva el portalón en el que se acogía los peregrinos en aquellos tiempos medievales, en los que eran llamados “los santos” por haber renunciado a su casa y bienes, para caminar pobremente en busca del Apóstol, intercesor ante Dios, que le prestaría ayuda en sus necesidades. Nos gustó la casa rectoral junto a la iglesia, con cubos amurallados y fuertes paredes de piedra y a la entrada el escudo de los Valbuena.

Valderrueda

El pueblo tiene tres barrios: las viñas, el de abajo y la vega. Cerca del puente de entrada se encuentra el Santuario de la Virgen de la Vega.


Pero el tiempo se nos echa encima... así que caminamos sin más paradas hasta Puentealmuhey, donde dice el relato que acogían a los peregrinos.

La siguiente etapa va por el valle del Tuéjar siguiendo los pasos de Leodegundia que encontramos en el Documento:
"Llegaron a Puentealmuey donde se cuida a los pergrinos. Caminaron por San Martín y las Fuentes a la vera de Peña Corada hasta el río Esla que por Mercadillo pasaron"


Podéis encontrar el relato de las etapas del Viejo Camino de Santiago pinchando en este enlace de
nuestra Guía del Viejo Camino de Santiago por la Montaña de León.

Podéis ver el reportaje fotográfico de esta etapa pinchando aquí.

Foto y Texto de Rafael Cid y Rosa Fadón


01 octubre 2015

La Virgen de Castrotierra visita la Bañeza


En varias ocasiones hemos tenido oportunidad de peregrinar a la ermita de Castrotierra para acompañar a la Virgen titular del santuario, en sus visitas a Astorga o la Bañeza.

En 2012 escribíamos una carta a Fausto http://rsas0010.blogspot.com.es/2012/05/carta-fausto-desde-castrotierra.html para informar a nuestro amigo que no pudo venir, entonces tuvimos ocasión de admirar el espectáculo de las gentes acompañadas de trescientos pendones.

Anteriormente en el año 2008 http://rsas0010.blogspot.com.es/2008/01/la-virgen-de-castrotierra.html para visitar los alrededores del santuario

También nos gusta asistir a las conferencias que con ocasión de las jornadas del peregrino organiza “Monte Urba”.

En 2003 impartió una el sacerdote de Castrotierra José María Hernández Deniz y como fruto de la misma, el conferenciante y la junta directiva de la Asociación tuvieron la idea de publicarla en un libro patrocinado por la Fundación Conrado Blanco que tan buena labor hace por difundir la cultura bañezana. La publicación del libro coincidió con la coronación canónica de la Virgen como patrona de la Comarca en el año 2014.

En aquella ocasión el Sr. Alcalde de la Bañeza aportó la idea de que viniese a su municipio con los pendones y el acompañamiento de las gentes de la comarca, así que hoy 25 de septiembre de 2015 nos dirigimos al Casto para acompañarla en su andadura por estos caminos que tanto nos gustan.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Quizá estén enraizados con las fuerzas de la naturaleza representadas por el monte Teleno en el horizonte, porque en el fondo seguimos siendo un poco “orniacos” con el permiso de Don Arturo y de santo Toribio, que algo debía saber, pues después de una gigantesca sequía recomendó a los lugareños llevar a la Virgen en procesión a Astorga para rezarla una novena y pidiendo con devoción que les concediera la lluvia.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

No debemos olvidar que antes de ser santuario fue un puesto de vigilancia de los romanos que custodiaban el oro que se extraía en nuestras montañas y en la noche de los tiempos un castro astur en el que se veneraba a la diosa Ceres, Tara o Tera como dejó dicho el inspector jefe de educación Sr Justel en un interesante articulo publicado en la revista “Lirba”.

Pero no todo son devociones paganas, no se me enfaden los sacerdotes, ya en una magnífica conferencia impartida hace años por Don Luis Alonso Luengo se nos dio noticia de la pronta cristianización de nuestras tierras. En ella, nos informó del envío de mensajeros o embajadores de la zona de los astures a Palestina en vida de Jesucristo, cuando este predicaba su doctrina para que la oyeran y la trajeran a estas tierras.

Se hace eco Quevedo, preso en san Marcos, al afirmar que pudo examinar un antiguo documento del Palacio de los Condes de Luna de León, que confirmaba esta tradición ya que uno de los embajadores fue un caballero Quiñones que orgulloso de su tarea hizo insignia de su casa la frase: “A costa de mi quiñón di a España su mejor blasón”.

Estos emisarios pidieron al Maestro que enviara a alguno de sus discípulos a predicar su doctrina,
y en caso de que así se hiciera la forma más rápida sería por mar. (Ver Conferencia de Don Luis Alonso Luengo TIERRAS DE LEON Nº 38)

Quizás fuera por esto la pronta cristianización de la comarca que ya en el año 254 en una carta sinodal de San Cipriano se habla de las comunidades cristianas de Astorga.

Según nos acercábamos al Santuario recordamos que la cerca del edificio para proteger a las gentes que acudían al santuario se construyó en 1630 y la torre actual de 30 metros de altura es de 1765. Los pendones también son unas señas de identidad de tiempos muy lejanos.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Pero vayamos a nuestra peregrinación pues de eso se trata, ya que a la entrada del santuario sobre la pila de agua bendita, un cuadro con la efigie del Papa nos informa de que se conceden indulgencias a quienes acudan con devoción al santuario.

La virgen estaba sobre las andas para emprender el viaje a hombros de los devotos que se irían turnándose por el camino para pujarla. Es del Siglo XIV o XV, de estilo románico. Ya no porta su famoso manto de torero donado por el novillero don José Antonio Martínez, natural de Riego de la Vega, pues dicen que fue robado en 1976.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Del retablo mayor siempre me admira el sagrario no solo por el relieve de la resurrección sino por el de la parte superior con el regreso de los exploradores de la tierra prometida portando un gigantesco racimo de uvas. La pieza costó en su día 12 ducados.

Al camarín acuden los devotos para besar el manto actual cuando la Virgen está colocada en el altar mayor y para admirar la decoración con pinturas al temple fechadas en 1777 realizadas por el pintor leonés Pedro Fernández con episodios de la vida de la Virgen y de las mujeres fuertes de Israel. En el año 2000 se colocó una vidriera con la imagen de la Virgen y los pendones.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Me contaron de pequeño los viejos del lugar y así os lo transcribo que antiguamente aquí había un tiesto con una zarza que debido posiblemente a la falta de luz crecía sin espinas. Hace mucho tiempo ya, cuando una pastorcita acudía con sus ovejas a estos lugares observó que un rosal silvestre conservaba sus flores en invierno y al fijarse mas detenidamente vio la imagen de la Virgen que le pedía la construcción de un santuario en ese lugar. ¡Que de recuerdos acuden de las leyendas de nuestra infancia!

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Los cánticos religiosos al ponerse en camino me sacaron de mi ensimismamiento y nos dispusimos a partir...bajamos por la cuesta de Castro, pasamos junto a las viñas, que no eran de la tierra prometida pero que siempre han dado un sabroso vino de” aguja ” a los lugareños.

Atravesamos el monte y al llegar a Palacios repicaron las campanas y la alcaldesa sacó del Ayuntamiento un ramo de flores como ofrenda del pueblo a la Virgen y se cantó “Toma Virgen Pura” con los vecinos del pueblo.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Los mismos sones de campanas nos acompañaron al acercarnos a San Mamés y al llegar a la Bañeza el alcalde con la corporación municipal ofreció otro ramo y se cantó el AveMaría.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Poco a poco se fue haciendo de noche. Parecía que ya estábamos cansados del camino pero seguían las músicas tradicionales con las que se festejó todo el recorrido, incluso acompañadas de danzas, de castañuelas y otros instrumentos.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Los pendoneros/as redoblaron sus fuerzas, por las calles de la Bañeza. A veces los pujaban las mujeres otras los hombres.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Hacían toda clase de filigranas, los apoyaban en la barbilla, los jóvenes/as trepaban por el mástil...

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Pero todavía faltaban los discursos de las autoridades civiles y eclesiásticas, que tuvieron lugar sobre el templete levantado frente a la Iglesia de la Asunción. Mientras los cofrades pujaban el trono con orgullo y resignación, hasta que finalmente la imagen entró en la iglesia. Allí se ofició la Eucaristía, concelebrada por los numerosos sacerdotes que habían hecho la peregrinación desde el Santuario acompañando su caminar con canciones religiosas que amplificaba la estereofonía.

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

Nos despedimos de los amigos que habían compartido la tarde con nosotros y poco a poco nos fuimos retirando. Pero todavía nos esperaba otra sorpresa. ¡Una estupenda fuente de ancas de rana que al estilo bañezano nos habían preparado Ángel y Anita!

Virgen de Castrotierra a la Bañeza

¡Gracias familia y amigos por vuestras atenciones! ¡Viva la Virgen de Castrotierra!