29 noviembre 2007

Monasterio de Santa María de Nogales

De nuevo la nostalgia, los recuerdos de la infancia por Palacios de la Valduerna, encaminan nuestros pasos hacia la familia y hacia estos lugares.

El otro día nos fuimos de excursión por los alrededores de la Bañeza, siempre acompañados por los primos Anita y Ángel. Fuimos después de disfrutar de la fiesta de la Alubia en la Bañeza. Angel se sabía de memoria todos los caminos y nos preparó una excursión deliciosa por el valle de Vidriales, ¡y es que se conoce cada rincón de los diversos pueblos y hasta los adoquinados de sus escaleras!

La lectura del libro "El Real Monasterio de Santa María de Nogales" me animó a hacer un pequeño resumen y una visita fotográfica al mismo.

Próximos al río Duerna, se encuentran el río Eria y el Jamuz, creando valles de gran personalidad.
El valle del Jamuz fue Señorío de la poderosa familia de los Quiñones durante la Edad Media. 

D. Diego Fernández de Quiñones, casado con Dª María de Toledo y padre del famoso D Suero, fundó 4 mayorazgos para sus hijos. El de Villanueva de Simón Sánchez (Villanueva de Jamuz) será para D. Suero, el del "Paso Honroso" que estaba casado con Dª Leonor de Tovar

iglesia del monasterio de NogalesEste caballero tuvo tres hijos, dos habidos dentro del matrimonio: Pedro, que moriría joven y Teresa que se casó con el Conde de Grajal. El tercero de sus hijos, Diego nació de Dª Mencía de Lemos, barragana del Cardenal Mendoza y "al parecer" de D. Suero de Quiñones. Al recibir Diego los títulos a la muerte del primogénito, Pedro el hijo del primogénito también llamado Pedro, reclama los bienes que le había dado D. Suero a su padre, pero el canónigo de Sevilla, Nicolás Ortiz testifica la existencia de un testamento en el que D. Suero reconocía como hijo suyo a Diego, dejándole todos sus bienes. Afirmaba el clérigo que los había desposado y que habían hecho durante varios días vida marital (José Dionisio Colinas en su libro Real Monasterio de Santa María de Nogales).

A D. Diego le nacería un hijo también nombrado Diego Fdez de Quiñones, padre a su vez de un nuevo Suero de Quiñones y Zúñiga, hijo de Leonor de Zúñiga y bisnieto del defensor del Paso. Fue Caballero de Santiago y benefactor del monasterio de Nogales, para ser enterrado en el mismo. Aunque casado tres veces, murió sin descendencia, pasando el mayorazgo a los Quiñones de Luna.

La lectura del libro "El Real Monasterio de Santa María de Nogales" me animó a hacer un pequeño resumen y una visita fotográfica al mismo.

El monasterio de Nogales estaba escondido entre vegetación exhuberante, dormido en un silencioso letargo. Situado junto al rio Eria, fue en sus días un emporio de actividad de monjes bernardos. Desde el Siglo IX Cluny dio varios Papas a Roma e impulsó la vida monástica de Europa, aunque una fuerte epidemia casi los deja sin monjes, pero la llegada de Bernardo de Claraval con treinta novicios revitaliza la vida monástica. Todo estaba regulado desde las horas de rezo, de trabajo y de sueño hasta los cargos de abad, prior, decanos, vigilante, ropero, boticario, cocinero. Este santo fundó el monasterio de Claraval (Citeaux) desde donde enviaba visitadores a otros monasterios para unificar la marcha de los mismos. 

Uno de ellos, Fray Juan de Claraval, visita Moreruela en Zamora y decide quedarse para controlar su expansión. Por aquel entonces Alfonso VII por demanda de Dª Sancha, Ponce de Cabrera decide fundar un monasterio en el Rio Aria y esta empresa es encomendada a Fray Juan.

Ponce de Cabrera, Príncipe de Zamora, no debe confundirse con otro noble, Ponce de Minerva, del que hemos hablado al visitar el monasterio de Moreruela.

Parece ser que Ponce de Cabrera vino a León con Dª Berenguela, la mujer de Alfonso VII. Posteriormente capitaneó a los zamoranos en la conquista de Almería. El poema latino le alaba diciendo:
"Estos escuadrones guía D. Ponce por su lanza
en el cual se halla la fortaleza de Sansón,
la espada de Gedeón, igual a Jonatán..."

El emperador Alfonso VII cedió a D. Vela Gutiérrez Osorio, yerno de D. Ponce por estar casado con Dª Sancha, el territorio de Nogales, donde fundó el monasterio. En un principio fue de monjas, pero al querer ampliarlo llamaron para ello a Fray Juan de Claraval.

En la capilla de la Iglesia, hoy en ruinas, se encontraban sepultados D. Vela, Dª Sancha y su hijo, Dª Aldonza Alfonso, hija de Alfonso IX , así como varios miembros de la familia Ponce de Cabrera. 

Cuando la capilla mayor pasa a ser propiedad de D. Suero de Quiñones y Zúñiga será enterramiento de sus padres Diego de Quiñones y Elvira de Zúñiga. En la iglesia también descansaban los cuerpos de abades y obispos y por cada misa que se dijese en la capilla del Santo Cristo se sacaba un alma del Purgatorio por privilegio del Papa Gregorio XIII dado en 1580.
 
Sobre la puerta principal del monasterio destaca el escudo del monasterio, con la Virgen María sobre un nogal, coronada y con dos ángeles a los lados, sosteniendo el manto con la mano y junto al tronco unas cabras, todo ello muy desgastado por el tiempo.

Con el tiempo los bienes del monasterios iban aumentando debido a las donaciones de los fieles. Las más comunes eran "pro anima" otras "post obitum" porque no se podía disponer de ellas hasta el fallecimiento del donante, aunque este tampoco podía venderlos. Otra forma era "pro sostenimiento" cuando se daba alimento y vestido para los monjes en agradecimiento por algo. La "reservato usufructo" cuando la herencia pasa inmediatamente al monasterio, pero el donante recibe un usufructo. A pesar de todo, siempre me impresionó la gran cantidad de pleitos en los que estaban involucrados los monasterios, hasta que me di cuenta de que los problemas llegaban cuando no pertenecía toda la herencia a la misma persona y todos trataban de aprovechar la "cuota de libre disposición".

Los Quiñones de Jamuz realizaron múltiples donaciones al monasterio, para ser enterrados en el mismo, como lo fue D Suero de Quiñones, con su primera esposa, en la capilla de la Iglesia. 

Parte de la herencia, no obstante, se la dejaba a su tercera esposa, siempre que no se volviese a casar. Al volver a contraer matrimonio pleitearon los monjes por el resto de las posesiones y una casa de Valladolid. Esta casa sería comprada al monasterio por el Duque de Lerma al tener este conocimiento del traslado de la corte a dicha ciudad.

Al aplicarse la "Ley de Desamortización" todos los bienes pasaron al poder del Estado y sacados a subasta. Fueron comprados por D. Eugenio García Gutiérrez, procurador de los tribunales, casado con Dª Francisca de Mata de la Bañeza. 

Estos señores junto con José Hidalgo crean una escuela agraria enseñando nuevas técnicas con los animales y el cultivo de la tierra. Se pagaba de 2 a 6 reales por la enseñanza.
Con el tiempo, D. Eugenio empezó a profanar las tumbas, quemar los libros y artesonados para "destruir todo lo posible y que los pájaros (monjes) no vuelvan a anidar en este lugar".
Al participar en la construcción del ferrocarril de Andalucía tuvo que empeñar el monasterio que es comprado por D. Enrique Sorrentini. 

Al regresar a Sevilla esta familia vendió todo a D. Joaquín Núñez de Granís, quien terminó el expolio vendiendo las estatuas yacentes de D. Suero y Dª Elvira de Zuñiga al Museo Hispánico de Nueva York y debido a necesidades económicas de este señor, que era Marqués de los Salados de Benavente, sus bienes son incautados por el Estado, que más tarde los vendió a los vecinos del pueblo de Nogales.
 
Nota: En la lista de Abades del Monasterio aparece Fray Jaime ¿se tratará de una reencarnación de mi amigo Jaime que ha regresado a la Bañeza?
Este Abad fue elegido en 1294 con mandato hasta 1303 durante el mismo pidió permiso al consejo de la Villa de Benavente para que se realizara un traslado de un privilegio de Sancho IV siendo cumplimentado por el escribano D. Gil Miguélez. En estos años una vecina de la Bañeza, Mª Fernández, hace la donación de sus muchos bienes, a cambio de ser enterrada en el Monasterio. A su muerte su cuerpo fue enterrado en el Claustro de las Paneras.

26 noviembre 2007

Monasterio de Moreruela

El otro día visitamos el monasterio de Moreruela, en la provincia de Zamora, pinchad aquí para ver las fotos.

No nos paramos en Tábara, lo que nos hubiera gustado mucho, porque no estaba previsto en el itinerario.
De Tábara dice la wikipedia: que fue un importante centro monástico de amplia resonancia en el antiguo Reino de León, conocido como San Salvador de Tábara. El cenobio, cuyo asentamiento fue posiblemene edificado sobre anterior ocupación visigoda, fue fundación de San Froilán a finales del s. IX por encargo de Alfonso III, según se relata en la Biblia mozárabe de la catedral de León.

Nosotros preparamos la excursión releyendo aspectos de su historia en el antiguo reino de León y nos alegramos de encontrar aquí a S. Froilán, patrón de la diócesis legionense. S. Froilán fue el fundador, junto a S. Atilano, del primitivo monasterio de Santiago de Moreruela y de otros, pues fue revitalizador de toda esta tierra de Tábara.

El monasterio actual no es el que mandó construir este santo, pues aquel estaba ubicado más cerca del río Esla, zona de mayor influencia política, por su proximidad a Tábara.

Toda esta zona eran humerales, tierras muy pantanosas, hoy entre las lagunas de Villafáfila y las colas del embalse de Ricobayo. No es de extrañar que el primitivo monasterio se derrumbara, por lo que los monjes buscaron un suelo más firme para su nueva edificación.
ábside de la iglesia de Moreruela
Moreruela fue una de las primeras casas que tuvo en España la Orden del Císter.

El monasterio llegó a tener un gran poder económico, destacando también por su importancia artística.

En 1143 Ponce de Cabrera recibió de Alfonso VII unas donaciones para construir el monasterio. 

El que ahora se conserva es el que construye Ponce de Cabrera, es románico, pero se ha hecho famoso porque incorpora soluciones protogóticas.

La cabecera de la Iglesia es la parte mejor conservada del edificio con siete capillas para poder celebrar las numerosas misas que se demandaban en la época. La capilla mayor, con sus amplias ventanas, muros elevados y columnas estilizadas ya anuncian el gótico.

Los cistercienses son un movimiento de reforma benedictina, que reaccionó ante la ostentación y el lujo, buscando la soledad y la oración, colonizando lugares desiertos o pantanosos como este y obligándose a trabajar con sus manos sin siervos.

Su éxito se debe, creo yo, a su política autárquica, a su deseo de autosuficiencia. Sus monasterios pueblan territorios de frontera y a través de donaciones, permutas y compras, ayudados por los legos conversos, emplean a una numerosa mano de obra gratuita, que cultiva la tierra, cuida el ganado, construye molinos y pesqueras junto a los ríos y explota las minas de sal o de hierro.

Organizados todos ellos perfectamente bajo la Regla del Císter, terminan consiguiendo una producción excedentaria, que al venderla proporciona grandes ganancias.

El aumento de sus riquezas obliga a cambiar la Regla de austeridad, pero cuando los monjes se convierten en grandes rentistas se inicia su decadencia.

Las ideas enciclopedistas y un decreto de José Bonaparte hacen que el 02/12/1809 la comunidad de Moreruela, con su Abad, al frente tenga que abandonar la Abadía. Los franceses incautaron dinero, plata, grano, ganado y muebles.

Con la vuelta al poder de Fernando VII regresan los monjes a la abadía, encontrándola en un lamentable estado.

En 1820 son obligados a abandonarlo de nuevo, el Decreto afectaría a 1055 conventos españoles.

En 1823 vuelven los monjes al Cenobio, pero el desastre que se les viene encima, va a ser mayor que en "la francesada", pues en 1833 la Iglesia tiene en España un 18% del total del terreno cultivable de toda la nación y con el gran porcentaje restante, el 82%, los gobernantes no son capaces a  remediar las crisis económicas.

Deciden amortizar los bienes de la iglesia.


En 1835 al no llegar a tener Moreruela 12 monjes profesos, después de seis siglos de vida monacal, desaparece definitivamente el Monasterio y en 1851 ya no quedaba nada por vender de sus antiguas posesiones. Así una de las joyas arquitectónicas más valiosas del mundo se convierte en una "gloriosa ruina"

P1100564Sin embargo, nos queda el recuerdo de los frailes que se formaron aquí:

historiadores como el padre Lobera y Fr. Juan López;

Teólogos como Leandro Postigo y Fr. Gregorio Sanz,

oradores como Fr. Benito de Alarcón,

arquitectos como Fr. Pedro García

y toda una pléyade de gramáticos y poetas.

Este monasterio, como la mayoría de ellos, fue un hervidero de intelectualidad y espiritualidad. Pero todo se perdió.

Me pasé un buen rato observando las marcas de los canteros, que son muy curiosas, desde las cruces, llaves, serpientes y otras más complejas, que parecen símbolos alquímicos.

En la actualidad se está llevando a cabo una restauración y recuperación de restos muy importante. Se conserva parte de la sala capitular, de los dos claustros, sólo quedan los cimientos, las paredes del ala de novicios y la cerca del monasterio casi completa.

...La visita del monasterio ha coincidido con la lectura del libro de Hermenegildo Fuentes: "El Halcón y la Rosa". Está escrito por un zamorano de la comarca, que nos da una visión novelada de la vida monástica y de la vecina ciudad de Sansueña, hoy desaparecida.

cartel de la casa del Escritor del pueblo CervantesDe toda esta tierra y de Sansueña hay mención en el Quijote, no dejéis de leer también este otro libro de Hermenegildo: "D. Quijote de Cervantes, de la Mancha a Sanabria" y nuestras entradas de D. Quijote en el blog.


Otro zamorano también, este de Villafáfila, escribió un monumental "Estudio histórico, artístico y religioso del Real monasterio de Santa Mª de Moreruela", donde se explican todos los detalles que quisieramos descubrir.

Cuando observas la destrucción de estos centros de civilización y progreso, te sientes desolado. La semana anterior visitamos Carracedo así que, más que contemplar el arte me interesa ahora reflexionar ¿qué ha pasado para que los monasterios más importantes de España (y del mundo) se hayan convertido en ruinas?

No sé por qué, pensé en las Cajas de Ahorros, que con Fray Lucas Pacciolo, en principio, nacieron para combatir la usura, ayudando a campesinos y ganaderos, consiguiendo riqueza en todas partes. En la actualidad consiguen grandes beneficios para unos pocos, al igual que los bancos, pero su razón de ser queda reducida a una minúscula Obra Social.

Quizá entre estas líneas se plasmen las inquietudes de nuestra búsqueda, quizá nos las descubran las piedras y nos las cuente el aire, que circunda estos lugares...

25 noviembre 2007

La Fiesta de la Alubiada

Hemos celebrado en la Bañeza la fiesta de la alubia, por supuesto con los primos Anita y Ángel. ¡qué ricas estaban las alubias comidas en la terraza de un bar de "La plaza los cacharros", (aunque ahora se llama de otra manera)¡qué animación, tanta gente compartiendo la comida, en una ciudad que parecía una pradera, una romería!
comensales de alubiada
Después de los puros y la pequeña modorra, sesteada entre café y café, nos hemos animado a hacer una excursión por el Valle de Vidriales. Ángel es un ave, para conducir entre callejas de los pueblos y mostrar todos los detalles de interés.

Salimos hacia Jiménez de Jamuz y después de pasar la Potilla nos torcimos a la izquierda para ir al monasterio de S. Esteban de Nogales, que se encuentra a orillas del río Eria.

Seguimos hasta Alcubilla de Nogales y allí torcimos, separándonos del río y dejando con nostalgia Arrabalde, para bajar al hermoso valle de Vidriales, que ya se divisaba más allá de Villageriz y de Fuente Encalada, de gloriosa memoria...

Paramos en los alrededores de la ermita y echamos una ojeada al campamento romano de Petabonium, antes de girar a la derecha buscando Ayoó de Vidriales. El pueblo, empinado, nos recibía con el jolgorio festivo que salía de sus bares y claro, en uno de ellos Ángel encontró amigos, como suele suceder, pues parece conocer a todo el mundo.
Continuamos hasta Cubo de Benavente, cuyas lomas y sus bodegas, brillaban con los tonos rosados del atardecer. Luego llegamos de nuevo al Eria, en Nogarejas y por Herreros de Jamuz a la Bañeza.

Era casi de noche, pero La Bañeza seguía de fiesta, con música y baile para los incansables...

23 noviembre 2007

Benavente

Hemos ido de excursión a Benavente y en el autocar ojeé un librito titulado "Historia completa de Benavente desde su fundación hasta 1903" de Pedro Sánchez.

Comienza su autor disertando sobre sus orígenes celtas y griegos. Continúa con los cartagineses y romanos, los primeros mártires, la victoria de Polvoraria, contra los musulmanes con la intervención de la Virgen de la Vega. Los fueros otorgados a la ciudad por Fernando II. Hace también un repaso por la evolución condal en Benavente desde Juan Alonso de Pimentel, hasta otro Alonso, V Conde fundador del Hospital de la Piedad . Nos habla de las guerras contra el Duque de Lancaster y de las ofensivas de sus vecinos portugueses. De la intervención francesa en la guerra de la Independencia, para terminar en el año 1903. En casi toda su disertación sigue a Ledo del Pozo. En 1904 D.Pedro Sánchez publica su librito y hace una donación al Ayuntamiento de 125 ejemplares para que se reparta en colegios y bibliotecas.
Benavente, ciudad entre ríos
Llegamos al fin a Benavente, la antigua Brigetio romana y como estaba previsto, la guía nos enseñó la Iglesia de Santa María del Azogue y San Juan del Mercado.

De Santa María del Azogue (S. XII) admiramos su cabecera con cinco ábsides decrecientes y en su interior la Virgen de la Vega, patrona de la ciudad, intercesora a favor de los cristianos en la baltalla de Polvoraria.

San Juan del Mercado es también del Siglo XII, destacan sus tres ábsides y la ornamentación en la bóbeda del presbiterio. Las portadas, especialmente la puerta meridional con tallas de motivos de la Epifanía y los Santos Inocentes y la portada de poniente con arquivoltas ornadas de fauna quimérica.

El Hospital de la Piedad fue mandado construir por el V conde de Benavente en el Siglo XVI es de fachada plateresca y tiene un hermoso patio interior.

Paseamos por los jardines del Espolón, contemplando desde lo alto de la muralla el amplio paisaje de la confluencia de los ríos: Órbigo, Tera, Esla, Eria, Cea y las sierras netamente dibujadas en el horizonte: La Cabrera, Segundera y Sierra Culebra. Al final nos cerraba el paso la Torre del Caracol, de estilo gótico renacentista y el edificio anexo del Parador. Se cree que son los últimos vestigios de lo que fuera el suntuoso Palacio-Castillo de los Condes-Duques y que en él tuvieron lugar las famosas cortes de Benavente, donde todo lujo y sibaritismo tuvo cabida.
Nos hicimos unas fotos en la Plaza Mayor y en las otras hermosas plazas que encontramos entre cuesta y cuesta.

Para otra ocasión visitaremos otros monumentos de esta "Villa de los Condes": el convento de San Andrés con su inconfundible torre mudéjar, el convento de Santa Clara del Siglo XIII. Las Iglesias de San Nicolás, Santa María de Renueva y el Convento del Santo Espíritu, todos del Siglo XIII.

Saliendo de la ciudad tuvimos ocasión de ver su polígono industrial que hace de Benavente uno de los nudos de comunicación más importante del noroeste de España.

Comimos en "El ermitaño", un moderno restaurante construido junto a una ermita, rodeado de jardines adornados con carro campesino y arropado por unos muros del Siglo XVIII. Su exquisita cocina tradicional se ha podido degustar desde 1989, pero la investigación culinaria y el buen hacer de los hijos, actuales propietarios Pedro y Óscar, que supieron rodearse de un grupo de expertos, ha significado una valiosa aportación gastronómica al turismo de la ciudad y han conseguido un sin fin de premios en restauración.

Nosotros estuvimos encantados y esperamos, que no sólo para comer bien, volveremos a esta ciudad.





15 noviembre 2007

El Monasterio de Carracedo, León

En estos días pasados hicimos una excursión al Bierzo, con motivo de la Exposición de las Edades del Hombre, en Ponferrada.
Nos habían organizado la comida en un restaurante, próximo a Carracedo, para visitarlo por la tarde.
El restaurante recordaba el esplendor de esta región aurífera en tiempos pasados. Su nombre: El Oro de Roma. Tras pasar por un arco de triunfo, los edificios y jardines nos transportaron al lujo de aquellos tiempos. La escuela de Alta cocina, que allí se ubica, fue la que realizó el caprichoso menú y la presentación con rasgos de salsas, de sabores afrutados. ¡Pensamos en los manjares que probaría el centurión Carisio, que habitó en el Bierzo!

P1100552

Después de la sobremesa pasamos al monasterio de Carracedo, que es visita obligada para los que deseen evocar la historia y el arte del entorno.

Nos informa Sampiro, que el monasterio fue fundado en el año 990, aunque Augusto Quintana lo pospone al 992. Fue construido en unos terrenos cedidos por el Rey Bermudo II y, aunque ya no queda nada del primitivo monasterio de San Salvador de Carracedo, el edificio que medio-conservamos, se le considera por los historiadores, como una joya del arte mozárabe.

En 1138 la infanta Dª Sancha, gobernadora o "reina berciana" como se la llamó cariñosamente, pide a su hermano Alfonso VII las aportaciones oportunas para reconstruir el antiguo monasterio.

El nuevo monasterio es erigido en honor de Santa María y sometido a la reforma de San Bernardo. A esta construcción corresponde, parte de lo que fue pórtico principal, en la fachada norte del templo actual. De esta época antigua podemos contemplar las esculturas de Alfonso VII y de San Florencio, primer abad del reconstruido monasterio. También de esta época podemos admirar la sala capitular y el panteón del monasterio.

Alfonso IX es quien más relieve histórico dará al monasterio, ordenando que dentro del recinto se erigiera un bellísimo palacio real. Se cree que, para servir de residencia a su primera esposa Teresa de Portugal, cuando se produjo la anulación papal de su primer matrimonio. Se especula también, que este palacio sería testigo de las negociaciones entre las hijas de Teresa, Sancha y Dulce con Fernando III, su hermanastro, rey de Castilla e hijo del segundo matrimonio de Alfonso IX, para unificar definitivamente los dos reinos.

Dice Augusto Quintana que "Es el único palacio de los reyes leoneses que nos es dado conocer, sólo por esto merecería la pena llegar aquí" Es un palacio gótico del siglo XIII y merece especial atención "la cocina de la reina", en realidad el salón del trono o cámara de Dª Sancha, es la sala más bella del conjunto monacal, sin olvidar el tímpano de la entrada y el mirador de la reina.

En 1505 Carracedo pasa a depender de la congregación de Castilla y se construye el claustro regular, el refectorio, la sacristía, las salas abaciales y casi todas las dependencias que rodean el claustro.

La construcción en 1796 de la actual iglesia neoclásica sobre la anterior, encontró repulsas por parte de José Mª Cuadrado y de Gil y Carrasco.
El resto de la historia es parecida a la sufrida por otros muchos monasterios españoles. Incendios y saqueos durante la guerra de la independencia hacen desaparecer buena parte de sus archivos y riquezas y finalmente el decreto de Desamortización de Mendizabal dejó a santa María de Carracedo en el más absoluto abandono que sólo serviría para inspirar a los escritores románticos como el ya citado Gil y Carrasco o Acacio Caceres Prat que en su "Vierzo, descripción e historia" de 1883 dice: " La tétrica abadía era, en medio de tanta ruina, un panteón inmenso, alcázar solemne de la muerte".

Los intentos de hacer en este lugar una fábrica de hilados y papel, resultaron fallidos y también se utilizó como secadero de tabaco durante unos años.

Afortunadamente para nosotros, los restos que se han podido salvar, han sido restaurados por la Diputación de León, que ha hecho un gran esfuerzo presupuestario, para que lo podamos contemplar tal y como hoy se nos presenta ( Sin entrar a discutir si ha sido o no afortunada parte de su restauración).

10 noviembre 2007

Ponferrada, León

Hoy hemos estado en Ponferrada viendo  la muestra de Las Edades del Hombre.  Podéis ver nuestras fotos pinchando aquí. 

¿Recordáis el pasado año, cuando estuvimos viendo la homónima de Ciudad Rodrigo? Nos despedíamos citándonos al año siguiente en la de Ponferrada. Pues - ¡Aquí estamos ya! -y disfrutando de este día de arte, gastronomía y belleza natural, con los paisajes otoñales de castaños y viñas y sus buenas gentes. castillo de Ponferrada

Llegando a esta ciudad berciana, parece obligado hablar de la Ponts Ferrata del obispo Osmundo, de los templarios, de la Virgen de la Encina, de la vida como camino y de ese otro camino, el de las estrellas.

Allá por el Siglo XI a las grandes rutas de peregrinación de Jerusalém y Roma se unió la de Santiago. 

A diferencia de aquellas, en las que la ciudad es el lugar sagrado, en el camino de Santiago lo importante era todo el recorrido del camino. 

Iba a convertirse en un viaje iniciatico, donde menudeaban numerosos centros de culto y lugares, donde tradicionalmente ocurrían milagros.
 
Los peregrinos se enfrentan a lo desconocido, la ruptura con lo cotidiano, la necesidad de viajar con el equipo mínimo indispensable, les llevan a una aventura iniciática. Aunque siempre hubo apoyos, orientaciones y fe, incluso en la Edad Media los peregrinos ya disponían de una guía de viaje: Liber Sancti Jacobi o Codex Calixtinum.

Por aquí pasaron frailes , nobles, poetas y después vagabundos y pícaros disfrazados para vivir sin trabajar. Con la Ilustración dejó de estar de moda, para resurgir con fuerza después y es que la gente continúa haciendo el camino marcado por la vía láctea, o por las corrientes telúricas de la cultura celta...

En Ponferrada tuvieron gran protagonismo los caballeros del Temple, para proteger a los peregrinos dicen unos, o las rutas del oro de las Médulas dicen otros. Sea como sea, nos dejaron un fabuloso castillo, multitud de leyendas misteriosas y hasta la tradición de que encontraron una virgen morena en una encina, patrona desde entonces de esta región.

El Rey Fernando II, en el año 1178 dona a los templarios, la villa de Ponferrada junto a un puente sobre el río Sil, por la ayuda recibida en la conquista de Extremadura. Poco tiempo después surgen las leyendas: la del caballero que encuentra en un árbol la Virgen que se llamó de la Encina y hasta un Lignum Crucis que actualmente se conserva en el museo de la Catedral de Astorga.

Cuando llegamos a la ciudad, nos fuimos a hacer una foto junto a la emblemática torre del reloj y a callejear un poco, mientras esperábamos turno para entrar a la exposición de las Edades del Hombre.
 
Este año el lema es "Yo camino", algo que se adecúa perfectamente con Ponferrada, nudo de comunicaciones, hito importante en el camino de Santiago. 

El lema está basado en el evangelio de San Lucas en el que Jesús, después de su resurrección se aparece a los discípulos camino de Emaús y ellos no le reconocen hasta el momento de partir el pan.

La muestra consta de ocho capítulos, los seis primeros en la Basílica de la Encina, el séptimo en el "Puente de las estrellas", un fingido camino de Santiago realizado en un pasadizo elevado sobre calles y tejados de la ciudad, que llega hasta la Iglesia de San Andrés.

El capítulo I, LA RED DE CAMINOS trata de los caminos por los que se difundió el mensaje.
El capítulo II , EL CANSANCIO DEL CAMINO nos muestra múltiples escenas del sufrimiento, el sacrificio de Isaac, Jesús y la Virgen, la flagelación, Abraham.
En el III, LOS CAMINOS DE LA IGLESIA vemos como a lo largo de los siglos otros "apóstoles" como San Benito, san Genadio o San Bernardo de Claraval anunciaron el evangelio.
En el IV, LA PALABRA COMPARTIDA podemos contemplar una serie de libros a través de los cuales se transmitió el mensaje, allí nos hablaron del de Sto Martino, que recogió sermones y curiosidades de sus innumerables viajes.
El V se titula ENCUENTRO EN EL CAMINO y "así como los discípulos le reconocieron al partir el pan" se expone aquí una serie de sagrarios, cálices, como el de S. Genadio con su patena octogonal...
En el VI, TESTIGOS DEL CAMINO se expone el papel de los santos , el apóstol Santiago y la Virgen María.
corredor elevado de la Encina a S. Andrés El capítulo VII, "EL PUENTE DE LAS ESTRELLAS", une La iglesia de la Encina con la de San Andrés, a través de un pasillo elevado.

Es muy original, pues sobrevuela edificios del casco antiguo y constituye un recurso expositivo muy interesante. 

Finge el recorrido real, por el Camino de Santiago, a través de infografías de los distintos hitos. 

Fotografías, de monumentos y grupos de personas, iluminadas desde atrás, proyectando luz y creando un ambiente, muy interesante, nos ofrece un recorrido virtual POR EL CAMINO DE SANTIAGO .
En el capítulo VIII , YO ESTOY CON VOSOTROS se presentan cruces procesionales y otros símbolos sagrados, finalizando por el principio de la vida cristiana, con una magnifica pila bautismal románica del Siglo XII.

Para los amantes de los números en total hemos podido admirar 131 obras de arte de las cuales 30 son pinturas, 40 esculturas y relieves, 35 objetos de orfebrería y el resto, diferentes objetos litúrgicos.

Desde el comienzo de las exposiciones, las Edades del hombre han recibido casi 9.000.000 de visitas y esta de Ponferrada más de 250.000. 

Aunque aún no conocemos la fecha, ya sabemos el lugar para la próxima cita que será en Soria. ¡seguro que seguiremos haciendo camino y la visitaremos también!

28 octubre 2007

De Camposagrado a los Calderones y puerto de Santa Marta

Para finalizar el mes de octubre hemos realizado una excursión otoñal, “que si se podía cogeríamos setas en el emblemático entorno de Camposagrado” –nos dijeron los chicos de la Junta- y que como mínimo disfrutaríamos de un día campestre extraordinario.
Ya en el autobús íbamos cabilando de que el Padre César Morán en su libro "Por tierras de León" nos habla de dos tradiciones "Clavijeñas" en nuestra provincia. Ya sabéis: de tradiciones similares a la de la Batalla de Clavijo, en las que aparece el apóstol montado en un caballo blanco y gana una batalla casi perdida.

iglesia de Santiago

Una de ellas se sitúa cerca del pueblo de Fasgar al final del Valle Gordo.

valle de Santiago

En un lugar llamado el Campo de Santiago se dio una gran batalla y con el apoyo del santo, quedó el campo cubierto de infieles. Esta tradición nos la cuentan todavía hoy, los habitantes del pueblo con el nombre más largo de España: Colinas del Campo de Martín Moro Toledano.

Las huestes moras se habían parapetado junto al monte Paleiro y los cristianos, menos numerosos, en la llera del monte Fernán Peláez. Estos pidieron ayuda al rey de León pero, este les dijo que vencer a los moros sería mas difícil que coger "un oso vivo". Al día siguiente se presentaron ante él con el oso. Después de unir sus fuerzas con los de todos los pueblos vecinos y gracias a la ayuda del apóstol Santiago los agarenos fueron vencidos y desde entonces reza la canción popular:

Señor Santiago bendito
Que de los cielos bajaste
a veinticinco mil moros mataste
en el campo de la victoria
y ahora te vas a los cielos
con los santos y la gloria.
Puedes leerlo en: www.saber.es/web/biblioteca/libros/bierzo-magico/html/t02.html 
y en http://cosinasdeleon.blogspot.ie/2009/07/leyenda-e-historia-de-colinas-de-campo.html

peñón con su cruz

La otra tradición nos la cuenta D. Manuel Diez Monar en su "Historia de Camposagrado". 

En ella nos dice que Almanzor (1002), que a la sazón se encontraba en León, tiene noticias del avance del rey astur D. Pelayo (718-737) y se apresta a la lucha. Al final cuando los ejércitos se encuentran, la proporción era de un cristiano por cada 100 musulmanes, por lo que a pesar de su bravura, los primeros optan por retirarse. Aquella noche fueron duramente reprendidos por el apóstol Santiago, así que se aprestaron a la batalla. Los hombres de uno de los nobles de Pelayo, el Capitán Colinas se escondieron en los trece pozos que ya existían en Camposagrado.

Cuando los agarenos estaban más descuidados, los cristianos salieron de su escondite lanzándose sobre los desprevenidos musulmanes causando tan gran mortandad que una vez concluida la batalla no se pudieron separar los muertos de uno y otro bando, por lo que el arzobispo Urbano y los siete obispos que le acompañaban, optaron por bendecir todo el campo ensangrentado. A partir de entonces pasaría a llamarse Campo Sagrado. 

Enterado Almanzor de la derrota exclamó: Mala muerte, ...mala muerte. Junto al Cilleron discurre el arroyo que aún hoy se llama Mala muerte y un monte, que quizá corrompió su nombre, se llama Valamuerte.

Nos cuenta el Sr. Monar que fue tan importante la batalla que podríamos considerar a Campo Sagrado como la Covadonga leonesa.

Dicen también que D. Pelayo dando a besar el pomo de su espada a Colinas le dijo:escudo de los Tusinos 
"Tu sin nos, los has vencido y este será tu apellido"
Por lo que con la contracción de la frase tendremos a los TUSINOS, apellido por el que se conocerían en lo sucesivo a sus descendientes.

El Abad Viñayo nos cuenta que inmediatamente después de la batalla se erigieron dos ermitas, una donde se encuentra el santuario en el que se venera aún hoy una virgencita que ya hacía milagros en la Iglesia de San Lucas en la ciudad de Toledo y otra en la llana de Benllera en honor al apóstol Santiago. 

Para mantener viva la tradición todos los años tiene lugar una gran romería a la que acude toda la gente de los alrededores.
 
El historiador de Camposagrado, D. Antonio Fernández Álvarez de Miranda en el siglo XVI titulando su libro "Antigüedad de la milagrosa imagen de Nuestra Señora de Camposagrado de la montaña de León. Estatutos y loables exercicios de sus cofrades", publicado en Madrid año 1653, cita como fuente suya, a un cronista irlandés afincado en la corte de Ramiro I: Got Vila y su "Crónica Religio Gothorum".

Aún quedan vestigios de los trece pozos de Colinas. Posiblemente se utilizaron como túneles o depósitos para recoger agua. Se cree que desde época muy antigua los pozos fueron sepulcros de origen dolménico y se cubrían dando lugar a elevaciones, como las que se conocen en Stonehege. Las hoyas que se formaron con el tiempo dieron origen al nombre de pozos y el lugar sería ya desde la prehistoria un campo sagrado.

Enterramientos prehistoricos, batallas con intercesión de santos... lo cierto es que esta tierra tiene algo de magia y misterio. Ya más cerca de nuestra época, en los años 70 la fundación RAMA y Sixto Paz organizaron intentos de mantener contactos con los extraterrestres en este lugar.

No puedo decir si la operación tuvo éxito o no. Lo que si es cierto es que más de un "currante" que pasaba por allí para acudir a su trabajo al amanecer, se asustó al escuchar unas extrañas salmodias procedentes del pinar: ¡ raaamaaa...raamaaa..! y tumbadas en el suelo cientos de personas inmóviles mirando a las estrellas. 

¡Ah! se me olvidaba, para los que se fijaron en las fechas de los protagonistas, aclararé que el padre Monar nos dice que Almanzor es un título genérico dado a los caudillos árabes de la época, a los que querían apodar de Victorioso.

La ruta de nuestra excursión fue hacia Piedrasecha en dirección a los Calderones.
Ved nuestro reportaje fotográfico de los Calderones y Piedrasecha.

Piedrasecha

Pasamos en primer lugar por el pueblecito de Otero de las Dueñas, donde podemos admirar en primer lugar las ruinas del monasterio.

Hacia el año 1230, Dª María Pérez de Guzmán, condesa de Villalba de la Loma, religiosa cisterciense de Santa María de Carrizo, hizo donación de su hacienda para una fundación en Otero de las Dueñas de este monasterio. 

La carta fundacional donde consta la extensa donación "para fazer hi monasterio de Dueñas de la honra del Císter" parece que se ha perdido, sin embargo se ha conservado copia de la que se desprende que en 1240 no estaban aún construidos los edificios, ni existía en aquel lugar comunidad alguna.

 

En cambio en 1245 ya se advierte allí vida monástica, habiendo salido de Gradefes una colonia para habitar el nuevo monasterio.

Los historiadores no entienden por qué siendo Dª María monja de Carrizo, confía la nueva fundación a las de Gradefes.

En la historia del monaquismo se sabe que la abadesa de las Huelgas de Burgos ejercía una jurisdicción "cuasi episcopal" sobre los monasterios de Castilla y León: Daba licencia para celebra misas, para predicar en las Iglesias, para confesar a las religiosas... Se dice que en ocasiones llegó ella misma a confesar a sus súbditas. Estudiando la documentación de Otero de las Dueñas, conservada en Gradefes, vemos que la abadesa de este monasterio ejercía sobre las de Otero jurisdicción parecida a la de las Huelgas en los suyos.

Esto fue un semillero de discordia y litigios para las de Otero. En 1868, en la Desamortización, al ser arrojadas del monasterio fueron a refugiarse junto a las premostratenses de Villoria, para al fin, al no poder volver a Otero, pidieron ser admitidas junto a sus hermanas de Gradefes.

Como curiosidad ahora que están de moda los programas televisivos tipo "IV Milenio", contaré que en el Siglo XVII tuvo lugar un proceso inquisitorial contra una monja de este monasterio, se llamaba Sor Ángeles Francisca de la Cruz y era hija del Sr de la Villa de Cubillos, en el Bierzo.

Desde pequeña dio muestras de una piedad superior a los otros jóvenes huyendo de las diversiones. En 1685 llamaba a las puertas de Otero pero antes de ingresar, acudió a venerar a la virgen de Camposagrado y sucedió que un religioso dominico se ofreció a predicar en su toma de hábito y cuando lo hizo, con gran sorpresa de todos, le predijo los grandes trabajos que iban a jalonar su vida y la delación al Tribunal de la Inquisición, sorprendente en aquél momento.

Con el tiempo se empezó a hablar de revelaciones místicas, de sudores de sangre, de manifestaciones preternaturales, de ayunos en exceso. Signos que fueron interpretados como algo diabólico en la mentalidad de la época, por lo que fue delatada al Santo Tribunal.

En octubre de 1692 se presentan en Otero dos ministros del Santo Oficio los cuales al verla se echaron a llorar sin saber por qué. Se abrió un proceso que duró cinco años en que oyeron informes de médicos teólogos y otros especialistas dictando al final sentencia absolutoria.

Se quedó en el convento de Santa Ana de Valladolid llegando a ser superiora del mismo, dando siempre ejemplo con su alma piadosa. Tuvo la gracia de sufrir los estigmas de la pasión e incluso de predecir el día de su muerte.

Hoy del convento, sólo queda en Otero parte de la cerca y un pabellón de las celdas monacales. En la iglesia del pueblo un impresionante crucificado y una imagen de piedra policromada de la Reina de los Ángeles.
Dicen por el pueblo que se va a iniciar la construcción de un Hotel en el antiguo recinto.

Continuar por la carretera adelante ya constituye en sí una auténtica aventura sobre todo si se hace en autobús con las ramas de los árboles acariciando la ventanilla o los balcones de las casas al llegar a Viñayo.

Dice Albornoz en sus "Orígenes de la nación española" que en Viñayo, el antiguo Vinagio en el Siglo IX se levantó el monasterio de San Salvador pero hoy no encontramos vestigios del mismo.

Peñas rotas del desfiladero del ríoSeguimos hacia Piedrasecha y desde el camino contemplamos impresionante, la Peña del Águila. 

Allá por 1930 penetraron en una cueva los mozos del pueblo y descendieron por una profunda sima. Florentino Agustín Diez, en su "Valle de Viñayo" nos cuenta la historia con todo lujo de detalles.

Enterado de la aventura el cura de Otero, los acompaña en una segunda excursión y bajando de nuevo, encontró en un recodo como un hombre de piedra moldeado en la roca transparente ¡era un antropolito!

El cura ordenó a los mozos silencio y secreto y sobre todo que nadie tocase nada mientras él se disponía a hacer las gestiones legales oportunas.

sin agua a los piesNo se guardó el secreto y uno de los mozos informó a otro cura de la comarca menos aficionado a la arqueología. Entró sin ser visto en la cueva, localizó el antropolito y lo partió con un pico en mil pedazos esperando encontrar el codiciado tesoro.

Pensando en esta desagradable aventura llegamos a Piedrasecha (Petra secta, piedra cortada) 

Tropezamos en primer lugar con la iglesia y junto a ella el viejo cementerio en un lugar elevado como acercando a todos al cielo. 

En mitad del pueblo nos sorprende un castillo, coqueto, de moderna construcción pero con todo lujo de detalles. 

Al final una casa rural nos ofrece la úlima oportunidad de tomar un refrigerio antes de lanzarnos a la aventura y seguir un camino que nos sorprenderá por su exuberante belleza.

El río se sumerge bajo tierra y su cauce se convierte en un lecho seco de cantos rodados, por el que los senderistas entran asombrados al contemplar las altas y abruptas paredes que limitan el antiguo cauce. Parece una brecha, que hubiera roto el suelo y dejara huecos para que el agua buscara rutas subterráneas. 

Este paisaje lo llaman los Calderones y cuando de nuevo surge el agua en la superficie, primero como hilos y rápidamente con un cauce considerable, se llama la fuente del Manadero

A la derecha está la cueva de las Palomas que ahora, gracias al Abad Emérito de San Isidoro, D. Antonio Viñayo se ha transformado en la Capilla de la Virgen Pastora del Manadero.

Seguimos por el desfiladero de los Infiernos, nombre que se encuentra en otros lugares en relación con las imponentes obras de ingeniería romana y no nos olvidamos de que en todos estos alrededores los romanos extrajeron oro y otros minerales y sus huellas y topónimos lo demuestran bien.

Arribamos finalmente al Puerto de Santa Marta, desde donde, si nos sintiéramos con fuerzas podríamos completar una ruta circular ascendiendo la Peña Portilla y acabando a los pies del río Luna a las puertas de la Magdalena. Esta ruta la hicimos con otros compañeros un año atrás y resultó muy bonita, pero es tema para otra ocasión.

Así, charlando con los compañeros de tantas historias y admirando el sorprendente paisaje, volvimos sobre nuestros pasos y emprendimos el viaje de regreso.



17 octubre 2007

Guadalajara, Atienza, Sigüenza, Brihuega

Era el día de la Hispanidad y entramos en Madrid para recoger a dos compañeros. La ciudad estaba engalanada de banderas de España y como nosotros íbamos en un autobús de la empresa Franco, bromeábamos pensando en los recientes acontecimientos políticos. Salimos de la capital camino de Guadalajara, adentrándonos en un mundo antiguo y mítico.

Los orígenes históricos de Guadalajara podemos buscarlos en la época de los romanos con la construcción de un puente sobre el río Henares y un campamento militar junto al mismo.

En el siglo VIII los árabes ocuparon la ciudad y se quedaron en ella durante cinco siglos construyendo mezquitas, baños, zocos y murallas. Alfonso VI la conquistó en el siglo XI. A mediados del siglo XIV empieza el gran protagonismo de la familia Mendoza.

Las guerras de Sucesión, de la Independencia y la de los carlistas e isabelinos traen consigo el declive, tanto económico como demográfico, que podemos comprobar también en el arte, que sigue con la historia la misma línea de esplendor y decadencia.

La familia Mendoza descendia de los Reyes Navarros. Establecieron su casa en Guadalajara con D. Pedro González de Mendoza, mayordomo de Juan I. Al héroe de Aljubarrota, le sucedió su hijo Diego Hurtado de Mendoza, primer Duque del Infantado. Pero el más famoso fue Iñigo López de Mendoza, el Marqués de Santillana, creador de una escuela literaria y humanista. Durante todo el Siglo XVI el palacio del Infantado llegó a denominarse la Atenas Alcarreña.
En el Siglo XVIII los Mendoza se trasladan a Madrid, acabando la etapa de esplendor en Guadalajara.

En un tris-tras llegamos a Guadalajara.
Visitamos La Fundación de la condesa de la Vega del Pozo. Esta mujer creó a finales del Siglo XIX una fundación benéfica que acogía a los ancianos, huérfanos y desamparados, en varios edificios de estilo ecléctico, entre los que destaca la iglesia con el enterramiento de la fundadora. Velázquez Bosco proyectó y ejecutó este encargo, que hoy nos sorprende por su belleza.

Luego nos fuimos a la Concatedral de Sta Mª, a la capilla de Luis de Lucena, al Palacio de D. Antonio de Mendoza con su claustro renacentista, la fachada de la iglesia frente a su viejo jardín... y vimos el Palacio de la Cotilla, donde contemplamos el salón chino, que nos sorprendió por su originalidad y pinturas minuciosas.

La guinda final fue el Palacio del Infantado, que mandado construir en 1480 por Iñigo López de Mendoza, se destruyó totalmente, pero fue rehecho después de la Guerra Civil. Su fachada es muy hermosa y en la portada destaca el escudo de la familia, rodeado por una serie de pirámides claveteadas, arriba el fragil corredor de ventanas góticas y en el interior el claustro con balconadas de filigrana.
Enfrente del Palacio está la antigua Iglesia de los Remedios de estilo renacentista, hoy Paraninfo del Campus universitario dependiente de la Universidad de Alcalá.

También enfrente está la Torre de Alvarfañez. El Cantar del Cid del que celebramos el 800 aniversario, hace muchas referencias a estas tierras: Atienza, Hita, Jadraque y la misma capital:

"Caballeros buenos que acompañan a Minaya

Corred con osadía, por miedo no dejéis nada

Hita abajo y por Guadalajara..."

Cuando se despidió el guía seguimos callejeando hacia el mercado de Abastos y junto a él, encontramos el Santuario de la Antigua inconfundible por sus ábsides mudéjares. Dicen que en este templo oró Alvarfañez de Minaya después de conquistar la ciudad y en él colocó la imagen que dio nombre a la iglesia.

Siguiendo la calle Mayor nos encontramos con la iglesia de San Ginés del siglo XVI. En su interior se encuentra enterrado su fundador D. Pedro Hurtado de Mendoza.

En el parque de San Francisco, el convento del mismo nombre creció al amparo de los Mendoza para sufrir la destrución por los franceses en la guerra de Independencia.

El puente construido por los árabes todavía sigue en uso.

El autobús nos acercaba al Hotel Trip Meliá y viendo los arbolitos pasar, pensé en los escritores que se inspiraron en estas tierras, no sólo los Mendoza, tan famosos.
En la Edad Media, encontramos muchas referencias, en el Cantar del Mio Cid, Juan Ruiz, el arcipreste de Hita, aunque no tenemos datos de que fuera de este lugar, él quiso que se lo recordara así, dejando retratada la vida de estos lugares, como un perfecto conocedor de los mismos. El infante D. Juan Manuel, también se inspiró aquí para escribir sus obras. En 1824, Espronceda comienza a escribir en la capital su poema sobre D. Pelayo. Bueno Vallejo nació aquí en 1916 y con él un numeroso grupo de poetas del Siglo XX y ¿qué decir del "Viaje a la Alcarria" de Cela y más recientemente "El río que nos lleva" de Jose Luis San Pedro, obra llevada también al cine con el mismo título.

Al día siguiente, gracias a que nuestro guía Raúl, que con su “din, don, din”, nos iba informando de todo, supimos de gastronomía, industria, folclore...Hicimos una parada imprevista en Cogolludo, para contemplar la primera fachada de arte renacentista en España, que a pesar del abandono, sigue siendo muy bella. También nos cogió piedras de plata y de alabastro, de una mina abandonada, al pie de la carretera.

Al aproximarnos a Atienza nos encontramos "como con una peña muy fuerte" que dice el poema del Cid y efectivamente, la torre del castillo se pina sobre las rocas. El Cid pasó por Atienza camino del destierro según el cantar. Y la afrenta de Corpes podría haber tenido lugar en Robledo de Corpes, no lejos de aquí.

Lo primero que nos encontramos al llegar es la plaza de España, con el Ayuntamiento de la localidad, seguimos para contemplar el arco de muralla llamado de Arrebatacapas, que linda con la torre de la iglesia de San Juan, dando entrada a la plaza del mercado con la Casa del Cabildo. Pasamos entre restaurantes, bajo los soportales con los escudos de los clérigos y un edificio del Siglo XVI con un precioso balcón esquinado.

Luego salimos del entorno urbano y subimos al castillo, desde donde contemplamos una panorámica de todo el pueblo, con el templo de Santa María del Rey, la iglesia de la Trinidad del siglo XII. Desde la torre, ensimismados, recordamos la historia del lugar, antiguo enclave arevaco que llamaron Tithya la tierra de los titos, raza prerromana.

En el siglo X Alfonso II ocupa la villa, pero al estar lejos de Asturias se encuentra incapaz de protegerla. La reconquista el hijo del Conde Fernán González pero es arrasada por Almanzor. El califa de Córdoba Sulayman, se la regala al conde Sancho Garcés, en agradecimiento al apoyo recibido.

El hecho más famoso lo llevan a cabo los arrieros atencinos, cuando escondieron al rey niño Alfonso VIII, camuflándolo bajo el capote de uno de ellos, para que escapara del poder de los leoneses. En siete jornadas lo pusieron en los muros de Ávila. Por eso recibieron muchos privilegios, conviertiéndose en una comarca muy próspera en el siglo XIV. La fiesta de la caballada, recuerda este hecho, se sigue celebrando ininterrumpidamente desde 1163 y se considera de Interés Turístico Nacional.

A nuestros pies siguen los viejos templos, las ermitas y los campos interminables. La fortaleza fue ocupada por los navarros en la guerra contra Juan II y Alvaro de Luna resistiendo a sus ataques. Con el tiempo, poco a poco esta localidad fue perdiendo peso en beneficio de Siguenza.

De nuevo en el pueblo, que está considerado en su conjunto Monumento Nacional, pensamos visitar el museo de la Iglesia de San Gil o el templo de la Trinidad, que guarda en su interior al Cristo del Perdón de Carmona, apoyándose sobre la bola del mundo; o el de San Bartolomé, con la Capilla del Cristo, donde esperábamos oir a D. Julio explicarnos cómo se trabajaba en los talleres antiguamente, pero todo esto se quedó para la próxima visita, pues es imprescindible dejar algo para otra ocasión.

Y nos vamos a Siguenza. A casi todos cuando pronunciamos ese nombre nos viene a la memoria la imagen del Doncel. Martín Vázquez de Arce, "el Doncel formado en letras, artes y armas" fué paje de D. Diego Hurtado de Mendoza, 1ºDuque del Infantado.
En Julio de 1486 encontró la muerte en tierras granadinas víctima de una emboscada musulmana. D. Fernando Vázquez, hermano del anterior y Obispo de Canarias, encargó una estatua yacente para su sepulcro. La capilla fué construida por Nicolás Francés y aunque se cree que la estatua se hizo en Guadalajara, en los talleres de Sebastián de Almonacid, no se conoce con seguridad su autor, dándose la paradoja de que no hubiésemos conocido al doncel a no ser por su estatua y ahora no conocemos con exactitud al artista que lo inmortalizó.

Etimológicamente Sigüenza significa "la que domina el valle", pues está situada en un lugar estratégico, en la calzada romana del valle del Henares. En la época visigoda se cree que la ciudad crecía en torno a Nuestra Sra. de Los Huertos. En la época de los árabes, la actividad se desarrolla en torno al castillo, que amplía su importancia estratégica cuando el obispo Bernardo de Agen reconquistó la ciudad. Desde entonces es sede episcopal y crece bajo la tutela de sus obispos. La ciudad era un hervidero de gente, se celebraba el "día del turista" y en las terrazas del jardín disfrutaban del buen tiempo niños y grandes.

Paseamos por sus calles, admirando sus iglesias, palacios y restos de las murallas. La sorpresa nos llegó en la visita de la catedral, no por la grandiosidad del edificio, por sus joyas artísticas, museísticas o por la famosa estatua yacente del doncel. La sorpresa nos la proporcionó nuestro guía, cuando nos permitió entrar en el coro y se sentó ante el órgano; de sus manos y pies salió la impresionante Tocata y Fuga de Bach, expándiendose por la atmósfera del templo, introduciéndose en nuestros poros, congregándo en la verja a multitud de visitantes, que antes deambulaban por doquier.

Sin ninguna partitura y con una ágilidad y maestría sorprendente arrancó al instrumento toda la sonoridad que le acredita. Al terminar se fue corrido, de aceptar nuestras felicitaciones y nos dejó con la boca abierta.

Aún nos sobró tiempo para visitar el castillo hoy convertido en Parador Nacional.

Cuando volvíamos a Guadalajara, gracias a la destreza de nuestro conductor, atravesamos el cañón del río Dulce, y desde el mirador que domina el profundo desfiladero, recordamos episodios de la serie televisiva de Félix Rodríguez de la Fuente, pues se trataba de un paisaje muy querido para él.

El día del regreso hicimos una parada en Torija y vimos el castillo que alberga el museo dedicado al "Viaje a la Alcarria " de Cela.

Continuamos luego en dirección a Brihuega, la antigua "Castum Briga" en pleno corazón de la Alcarria. El Rey Alfonso VI la entregó a los Arzobispos de Toledo. El más conocido fue el historiador y arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada, que reconstruyó sobre un antigua alcázar árabe, el Palacio Fortaleza y la muralla, así como la Iglesias de san Felipe, de estilo románico de transición y Santa María. En sus inmediaciones tuvo lugar la batalla entre las tropas del Archiduque Carlos y los partidarios del que luego sería Felipe V. En la Guerra de la Independencia se la conoció, por el guerrillero Francisco Pareja y también luchó en este lugar El Empecinado, contra los absolutistas de Fernando VII.
Durante la ilustración se construyó la Real fábrica de Paños anexa a la de Guadalajara.

Se conoce también a Brihuega como "El jardín de la Alcarria" gracias a sus numerosos manantiales subterráneos transformados en ornamentales fuentes por toda la ciudad.

Tuvimos tiempo de contemplar la ciudad hasta la hora del almuerzo: La Virgen de la Peña con su gruta, las murallas, el coso taurino, las Iglesias, el parque de María Cristina, para después de la comida regresar de nuevo a casa cargados de recuerdos.

01 septiembre 2007

La Valduerna, mi casa. León

Cuando escribo estas líneas se celebra el XLVIII gran premio de velocidad ciudad de la Bañeza, con un atronador ruido por las calles bañezanas, única ciudad española con circuito de velocidad urbano. Conserva una tradición con décadas de motoclub y pilotos de la talla de Ángel Nieto, Alex Crivillé, Jorge Martínez "Aspar" y el legendario Phil Read. Siempre que hay algún acontecimiento me sirve de disculpa para acercarme a la tierra de mi padre y revivir viejos tiempos.
De la Bañeza y sus alrededores hay mucho que contar, cosas ajenas y personales, pues desde niño he sentido la palpitación de la historia en las aguas de los ríos, en las piedras y en los recovecos de Palacios de la Valduerna, donde jugueteaba en libertad.
Tolomeo y Plinio en la antigüedad, nos informan de que la Valduerna, la tierra de los Orniacos, estaba atravesada por la vía romana de Astorga a Braga. Dicen que su capital fue Intercastia , que su dios más famoso fue Teleno y que además de su agricultura era importante el valor aurífero de sus ríos. Además de los Orniacos, estaban asentadas en la zona las tribus de los bedunienses con capital en Bedunia, los amacos en Asturica y los Superatios en Petavonium. Otros autores posteriores citan a los Egurros (Cigurros de Plinio) con capital en Venatia o Veniatia.
Las Médulas
Las minas de oro del noroeste de España tuvieron una gran importancia en la política que siguieron los romanos y no solo en las famosas Médulas, en el Bierzo, sino también en las explotaciones de la ladera oriental del Teleno y en los ríos Duerna, Eria y Turienzo, en los que el oro se encontraba en los depósitos de aluvión, diseminados sobre las vertientes de sus valles. Los aluviones fueron explotados por la fuerza hidráulica de los ríos, como nos explica Plinio el naturalista, localizándose interesantes canales con inscripciones, acueducto y presas, que no dejan de sorprendernos a medida que las investigaciones avanzan. 
El agua de las Médulas es captada a 35 Km en las faldas del Teleno a 1800 m. de altura. Con ella se empleó la técnica del "derribum montium". 

En los ríos Duerna y Eria se utilizó la de los yacimientos en terraza que adoptan la forma de una botella de largo cuello con zanjas longitudinales que terminan en estrías por lo que reciben el nombre de "obra peine".

La gran cantidad de personas, necesarias para remover todo este terreno y las diferentes técnicas de extracción, vivía en unos poblados fuertemente protegidos, que en la toponimia local han recibido el nombre de "coronas". Con un doble muro y su foso podemos apreciarlos todavía en Luyego, Quintanilla y Boisán.

En nuestros días, mi pariente, el arqueólogo Jesús Celis investigó el castro de Sacaojos, hoy Santiago de la Valduerna. 
 No comparto el interés de cambiar los nombres, aunque a algunos les parezcan feos, porque guardan informaciones muy valiosas de épocas pasadas, que incitan a los curiosos  a investigar. Quizá sabiendo la verdadera intención de esos nombres, ya no nos parecen feos. El río Tuerto, nada tiene que ver con ojos físicos, quiere decir torcido, aunque hoy apenas se use esa expresión, y creo yo, que estos "Sacaojos" son salidas de agua, como aún se conserva el topónimo de los "ojos del Guadiana" y que tampoco tienen que ver con la fisionomía de una cara humana. 

Jesús Celis investigó la importancia de este castro que estaba rodeado por dos perímetros ovales amurallados. Era de la I Edad del Hierro y en él se apreciaban industrias metalúrgicas, moldes para fabricar hoces, etc, lo que indudablemente precisaba de un gran aporte de agua, que alguna conducción... "sacaba "a  punto de sus necedelante del Castillo de Palacios de la Valduernasidades.

Volviendo los ojos a estos bellos paisajes, la historia nos habla, desde las riberas de los ríos, desde los rincones, que nos rodean cada día. 

De la época de los godos sabemos poco, aunque la famosa batalla de Urbico contra los suevos, según Idacio se desarrolló a cuatro leguas de Astorga. No podría ser en Hospital de Orbigo, como apuntan algunos, sino en otro lugar más cercano a la ciudad, quizá donde apuntan otros, junto al Puente Paulón, entre Palacios y la Bañeza, o si escuchamos al rumor de la tierra, el sitio exacto sería en  prados de Palacios de la Valduerna.

Estas tierras han sido testigos de acontecimientos muy curiosos, como el suceso acaecido en el Siglo VII en tiempos del Rey Egica

Gracias a la crónica del Arzobispo D. Rodrigo de Rada tenemos conocimiento de la disputa del hijo del rey Egica, llamado Vitiza, que hirió con un golpe en la cabeza, en la ciudad de Tuy, al Duque Fabila, padre de D. Pelayo. Dice la crónica que con "ocasión de su mujer". Muerto el duque, fue enterrado cerca del Órbigo en un lugar "que ahora dicen Palacios".

Estudiando aquí y allá se va encontrando, la importancia de estas tierras, a lo largo de los siglos.

El caballero del halcónEn la Edad Media, con Alfonso III, nos encontramos con un noble llamado Ruy Fernández de Valduerna.

¡ Qué curioso, que en uno de nuestros viajes, hemos encontrado en la iglesia de la Magdalena, de Aguilar de Campó, referencia de que se encontraba hasta hace poco, quizá aún se encuentre, el sepulcro de Fernán Rodríguez Duc de Valduerna!

De su apellido se deduce su pertenencia a la Valduerna, ¿quizá sería hijo o pariente de Rodrigo Fernández?

Rodrigo Fernández de Valduerna fundó el convento de Villoria de Orbigo. En 1243 es encomendado a los Premostratenses, bajo la jurisdicción del Abad de Aguilar de Campoo, donde ingresó como religioso D. Rodrigo haciendo vida monástica hasta su fallecimiento. En el Siglo XVI lo ocupan las monjas premostratenses de Santa Sofía de Toro, donde sufrían persecuciones por parte de forajidos. En 1655 hubo un gran incendio, que las obligó a residir temporalmente en Astorga, algunos años después una violenta crecida del Órbigo inunda el monasterio y finalmente la Desamortización de Mendizabal las priva de todas sus rentas.

También se dice que en la Edad Media hubo una repoblación mozarabe de los Beni Aiza de donde podría provenir el nombre de "Bañeza".

Por estas tierras estuvieron los reyes cristianos, reutilizando los restos del esplendor romano. Ramiro II mandó construir el monasterio de San Miguel de Destriana, que sirvió de panteón de reyes varios años, sepultando a Ramiro III y sucesores hasta la época de Vermudo el Gotoso, en que los restos se trasladaron a Asturias, por miedo a Almanzor. Más tarde se trasladarían a Astorga y posteriormente a León.

En el Siglo XI, Alfonso V construye un palacio real, en Palacios de la Valduerna y en él se celebró un juicio famoso en el año 1008, por la posesión del lugar San Pelayo de la Valduerna, que la reina Elvira había donado a Velasquita, contra el obispo de Astorga. El juez se llamaba Cidi Didaz y Sampiro figuraba como notario.

Posteriormente, Palacios y Destriana pertenecieron a las Ordenes militares y en 1167 Fernando II dona la mayor parte de la Valduerna a la Orden de San Juan de Jerusalén y el resto al monasterio de San Pedro de Montes. Alfonso IX se lo entrega todo a San Pedro de Montes.

La Orden de Santiago
Según la wikipedia:
Se funda cuando "en el año 1170 el rey Fernando II de León y el obispo de Salamanca, Pedro Suárez de Deza, encargaron a un grupo de trece caballeros, conocidos como los Fratres o Caballeros de Cáceres, la defensa de la ciudad de Cáceres.
Este grupo de caballeros estaba encabezado por Pedro Fernández de Fuentencalada, que era descendiente de los reyes de Navarra, por línea paterna, y de los condes de Barcelona, por la materna.
El origen de la Orden de Santiago se gesta, pues, en estos lugares entre León y Zamora, cuando una partida de aventureros se dedica al pillaje y al robo. Estos grupos estaban capitaneados por Pedro Fernández, natural de Fuente Encalada, en el valle de Vidriales y daban no pocos quebraderos de cabeza a la Corona, teniendo que ir a combatirlos y poner orden en muchas ocasiones. 

Finalmente, el Rey Fernando II acordó crear una orden de Caballería, cediéndoles los pueblos de Valduerna y Destriana.

Debido a las desavenencias entre el rey Fernando II de León con el rey Alfonso VIII de Castilla (con la intervención del Cardenal Jacinto, Legado de Alejandro II) se ve obligado a anularlos, para devolvérselos después. 

En 1365, empieza el expolio, María de Portugal, esposa de Alfonso XI vendió la villa de Palacios, con toda su jurisdicción, a Juan Alfonso de Benavides "El Mozo" por 15.000 maravedís.  

Enrique II despoja a Men de Benavides, de Palacios para dárselo a Juan González de Bazán, su camarero(aunque parece ser que en su testamento se arrepintió).

Juan González de Bazán (1372) es el 1º Señor de Valduerna y se casó con Aldonza Quijada.  
cartel de la casa del Escritor del pueblo Cervantes

Este nombre nos trae a la memoria la extraordinaria novela del Quijote y el debatido lugar en la que se desarrolla. Hay una corriente de opinión, que defiende el Quijote de las "montañas de León". Vedla aquí
No sería peregrino aventurar que en esta época y lugar, en la que muchas casas nobles tuvieron su origen, su desarrollo y su declive, las historias cortesanas del Quijote podrían ser comprendidas y disfrutadas.
Parece que sus anécdotas tienen mayor significado en este enclave y mejor que en cualquier otro ambiente.
De hecho menudean en el texto de la gran obra, nombres y apellidos que aquí se encuentran, bajo el polvo de la historia, como se verá.

Por estas tierras pleiteó Díaz Sánchez de Benavides, descendiente de sus anteriores propietarios. Pedía que le devolvieran la villa y 70.000 maravedís por año de usurpación. Pero los Bazán acabaron dando casi todo, menos Palacios, a los Quiñones, por matrimonio de Juana de Bazán, con Pedro Suárez de Quiñones.

Enrique IV concede el título de vizconde de Palacios de la Valduerna a Pedro González de Bazán, que se casó con Mecía de Quiñones y murió en 1476 dejando tres hijos:
- Juan de Bazán II Vizconde de Palacios de la Valduerna, que se casó con María de Zapata.
- Álvaro de Bazán , Comendador de Castroverde.
- María de Bazán casada con Pedro Alvarez de Osorio, conde de Lemos.
El Vizconde, crea el convento del Sancti Espíritu. Los Franciscanos de Astorga pleitean en Roma con él, por las donaciones que hasta entonces les había concedido a ellos. Después entregaría el convento a los Dominicos. 

A partir de 1476 el señorío empieza a declinar hasta entroncar con los Zúñiga en el Siglo XVI.

Cuando muere el II vizconde Juan de Bazán, hereda su hijo Pedro, casado con Juana de Ulloa. Pedro y su madre María de Zapata conceden a la Bañeza que se aparte de la jurisdicción de Palacios en 1523. Pedro de Bazán, el tercer Vizconde luchó a favor de Carlos V contra los Comuneros.

Su hija María de Bazán, IV Vizcondesa, se casa con Francisco de Zuñiga y Avellaneda y reciben el marquesado de la Bañeza con el título de Marqueses de Miranda, título otorgado por Felipe II 

A partir de aquí los marqueses de la Bañeza o mejor dicho de Miranda, serán también Vizcondes de Palacios.

fiesta de la alubiaLa importancia de estas tierras no declina. Por la Bañeza han pasado los Reyes Católicos, el Emperador Carlos V y hasta Napoleón y sus soldados para participar en la batalla de Astorga.

Para comprender a la sociedad bañezana de finales del Siglo XIX y principios del XX merece la pena leer "Vendimiario" bonita novela del escritor Menas Alonso Llamas

Vendimiario, es la denominación en el calendario revolucionario francés, del mes en que se cosechaba el vino. Alrededor de su elaboración, comercios, farmacias, el círculo mercantil... se desarrolla la trama de la novela e incluso el protagonista invita a su compañera a hacer un recorrido histórico-artístico por la provincia.

Cuando escribimos estas líneas, ya sabéis que se celebra el XLVIII gran premio de velocidad ciudad de la Bañeza. Aquí además de historia hay muchas otras cosas que ver. Siempre hay alguna fiesta.

Otras fiestas de gran tradición, que llenan la ciudad de visitantes y de alegría, son:
los Carnavales, el Santo Potajero, La Semana Santa, y entre muchas otras,

Sed bienvenidos a todos los festejos de esta tierra hospitalaria y alegre.