24 noviembre 2025

León a Luintra, por la festividad de S. Martiño

 San Martín es el patrono de Orense y como dice el refrán que: "a todo cerdo le llega su San Martiño" allí cuando es el 11 de noviembre se preparan las matanzas y se festeja comiendo los productos del cerdo en los magostos de ricas castañas

Nuestra prima Asunción nos llamó para invitarnos, ya que en la aldea se preparaba un magosto comunitario, con todos los vecinos y familiares. 

Rápidamente preparamos el viaje. 

Salimos de León a las 8h y nos fuimos hasta la Virgen del Camino para coger allí la autopista que va a Astorga. Con lo cual pudimos ver los arreglos que están haciendo en el cruce de entrada a León por la Virgen, con una rotonda inmensa. 

Al entrar a la autopista A-6 empezó la niebla y comenzó a lloviznar. Astorga casi no se veía. 

La salida tradicional para Coruña estaba cortada, vaya rabia!! Tomamos un desvío... Gracias a que Rafa había puesto el navegador, que nos dio un rodeo, para entrar en la línea de autopista contraria, de manera que durante varios kilómetros tuvimos que compartirla conduciendo por un carril estrecho. 

Nubes y montañas. Menos mal que cuando llegamos arriba al puerto Manzanal se despejó y ya tuvimos claridad en el paisaje. Eso fue porque yo iba cantando: "cielo azul, cielo azul, quiero... cielo azul, gracias cielo azul".  Cuando volvía el viento o lloviznaba de nuevo, yo iba cantando "cielo azul, cielo azul yo iba cantando con la seguridad de que el cielo me obedecería como había ocurrido en otro viaje que hicimos de la mata a madrid con grandes previsiones de lluvias danas y vientos del que salimos indemnes. 

 Y así ocurrió esta vez también. 

Pasado Ponferrada, nos sentimos aliviados. Disfrutamos del paisaje y del color rojizo de sus vides,  porque el Bierzo también son sus vinos.

Nos enfocamos en ver el monasterio de Carracedo el poderoso monasterio del rey Bermudo II.

Luego hay que estar atentos, para a continuación coger el desvío de entrada a la N-120

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Pronto llegamos a Toral de los Vados, donde paramos a coger gasolina y desayunar. Estamos muy cerca del túnel de la Barosa y del viaducto sobre el Sil, que es el límite de nuestra provincia de León. Para nosotros representa aproximadamente la mitad de nuestro viaje y aquí cogemos fuerzas para enfrentarnos a curvas y cambios de nivel, hasta volver a encontrar la autopista en Monforte de Lemos.

Pero disfrutamos de La N120, que aunque es una carretera de doble dirección, se conduce muy bien, porque tiene carriles de adelantamiento, cuando la carretera lo precisa, generalmente en cuestas de subida.  Además te permite ver el paisaje más lentamente y los pueblos al pasar,  como se ha conducido desde hace años.

Rafa me hace las fotos del entorno y a mi me agrada ir viendo los pueblos : Mira Qué pazo tan bonito sobre o Barco de Valdeorras.

En Villamartín de Valdeorras hablamos el pueblo, que me sorprendió hace tantos años, porque aquí vi un hermoso naranjal a la orilla de la carretera, cuando yo creí que eso sólo se criaba en el Mediterráneo. Pero en este clima suave puedes encontrarte palmeras y frutos como corresponde a un Vergel.

Al llegar a la Rúa-Petín no pude por menos de añorar la ruta que hicimos tantos años por el puente romano de Bibei, subiendo mil curvas para llegar a Puebla de Trives y junto al mirador de Peñas de Roma, llegábamos a Castro Caldelas y por el Alto del Rodicio, a Xunqueira de Espadañedo. En Niño D·Aguia, donde ya exhaustos parábamos a comprar cerámica de arcilla gruesa, de hermosas piezas de artesanía. Y luego volvíamos a parar en el Alto de Couso, para comprar una Bica... Entonces estábamos cerca de Esgos y de allí subíamos derechos a Loñoa, Faramontaos, Luintra y Liñares.

Eran otros tiempos, yo creo que las autopistas, con la velocidad, nos han contagiado la prisa. El año pasado volvimos a hacer parte de esta ruta. No tuvimos la paciencia de hacerla completa. En Castro Caldelas, paramos para contemplar las famosas galerías acristaladas, en sus magníficos edificios de piedra y sin ánimo para más fuimos a salir al Sil. Tomamos las modernas rutas, que te llevan en zig-zag por los miradores del Cañón del río Sil y sí, Rafa consiguió unas fotos preciosas...

Pero volvamos a hablar de nuestro viaje de hoy... Tras la Rúa entramos en la provincia de Lugo. Llegamos a Montefurado. Nos apenó ver la huella de los incendios ¡Y mira que hay agua! El río Sil corre a nuestro lado, cruzándose con la carretera. Por encima de nosotros pasa la vía del tren en el famoso punto llamado La Ruxideira.

De Quiroga siempre tenemos el recuerdo de un niño que desapareció a la orilla del río. Todo el pueblo hizo batidas en su búsqueda, de día y de noche durante semanas. Cuando ya no quedaba esperanza de hallarlo apareció junto a su perro, tan hermoso, sin aspecto de haber sufrido frío o hambre.

Después de pasar Rairos vamos alternando la carretera con el río Lor y en un momento dado sale a la derecha el desvío para Lugo, a través de la Puebla de Brollón

Estamos a las puertas de  Monforte de Lemos    Los lenovenses ¿se pronuncia así? han mejorado su patrimonio histórico y disfrutan de una situación económica próspera, gracias a sus bodegas y al turismo del Cañón del Sil.

 Ferreira de Pantón Aquí tenemos la parada reglamentaria de coger gasolina. Somos amigos, ya de tantas veces que hemos parado para preguntar por mi compañera maestra Marisa y le dejamos los recuerdos y allí recogemos los de ella, de viaje en viaje. Ahora está a cargo de la gasolinera su hija, que la ha modernizado y da gusto ver sus iniciativas y decoraciones

Donde se juntan el Miño con el Sil se llama Os Peares, bajo un puente que dicen que construyó el propio Eiffel. Lo cierto es que cuando se construyó, el embalse dos Peares fue el más grande de España.

Pero lo más sorprendente es que allí debajo hay un tesoro fruto de la reconciliación de Júpiter y su esposa Juno, que siempre andaban a la gresca... Ahora el río se llama El Miño y le faltan muy pocos kilómetros para llegar a la capital de Orense, pero nosotros no vamos a ir ahí.

Hay que estar atentos, porque es el momento de abandonar la N120 y coger una carreterita de montaña, OU-0555 estrecha, sí, pero preciosa, que sube la montaña a la izquierda del río. Nos lleva por Peñalva, en cuyo pueblo tenéis un hotel con un punto precioso para  Fotografiar: Remanso los patos.

Vamos dentro de un bosque de robles, cuyas hojas, en este viaje otoñal, han tapizado parte de las laderas de hojas rojizas, amarronadas, que contrastan con los verdes intensos de los musgos y en cada revuelta de la carreterita, las ramas de los altos árboles buscando la luz la filtran y la esparcen por doquier.

Tras unas curvas intrépidas llegamos y pasamos Viñoas , donde también hay un hotel muy coqueto. Luego está la bodega do Mollón, donde creo que elaboran el vino y aguardientes de estas laderas que dan al Miño.

Después Casanova y los 

Borrajos, donde nosotros tenemos una finca con castaños...aunque nunca hemos ido a verla. Ahora con la obligatoriedad de limpiar las propiedades para evitar los incendios, hemos encontrado la localización en el Catastro y en el próximo viaje iremos a ella.

La carretera se bifurca aquí y la que llevamos gira violentamente a la izquierda, en una subida algo alegre...ya queda poco para llegar a Nogueira, que es el centro organizativo, la parroquia, que fue la administración de la tierra, antes de que se crearan los Ayuntamientos.

El cual está ubicado en la localidad próxima, Luintra, que está en una zona llana y elevada, que constituye un nudo de comunicaciones importante en la llamada Ribeira Sacra.

Nosotros aún llegamos a tiempo de realizar nuestras consultas al Ayuntamiento, de saludar a nuestros parientes, de encargar la comida en alguno de los buenos restaurantes que hay ahí, de adquirir  en la Panadería las ricas empanadas, bicas y panes, de comprar los pellets para calentar nuestra casa de Liñares  y antes de las 16h abrimos nuestra casa y empezamos a disfrutar de la Sierra, desde donde, igualmente que desde nuestro corredor, se ve Orense.




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