21 abril 2010

Semana Santa en León


León, viernes santo 2010
En León se vive la Semana Santa de una manera que muchos desconocen. No es que queramos presumir o competir con las de otras ciudades famosas en España, pero me apetece promocionarla, porque hay muchas personas trabajando por ella, a lo largo del año y el resultado es hermoso y emocionante.

Toda la ciudad se convierte en un templo lleno de fieles a rebosar, de pie firme en el borde de las aceras, subidos a bordillos de portales, de tiendas, de escaparates, encaramados a farolas, asomados a balcones y ventanas... mientras pasa la procesión, larga de cofrades y penitentes, hombres, mujeres y niños, incluso bebés, retumbando de tambores y trompetas ceremoniales, mezclando sus sonidos con los desfiles de la siguiente procesión, que se inicia o de la anterior, que está a punto de terminar.

Nuestros hijos, que han tenido que emigrar a otras ciudades, españolas o no, vienen estos días para participar o para pujar el paso, que tienen asignado con honor y no quieren perder. Haciendo gala de una hospitalidad intusiasta, traen consigo a compañeros del trabajo o amistades.

capirotes

Las calles están repletas de todos esos leoneses que faltan todo el año, personas de todas las edades. Ahora aprecias la cantidad de niños que aún hay y que no se ven por la ciudad en periodo escolar, sujetos como están a múltiples tareas.

Cuando caminas parece que lo haces dentro de un autobús en hora punta. La zona antigua con sus estrechas calles te protege del frío o del viento, pero cuando llevas tanto tiempo parado, esperando el desfile procesional, el frío arrecia. Lo notas en los pies entumecidos y no puedes menos de considerar el ofrecimiento que hacen tantos hermanos acompañando el cortejo durante largas horas, algunos que procesionan descalzos, incluso pujando.


manolas floreadas

Admirar el sacrificio a las hermanas manolas, que llevan con resignación los finos zapatos, estrechos, altos, puntiagudos, siguiendo la tradición... Sus trajes ligeros, sus faldas cortas... Inmovilizados los rostros por las altas peinetas clavadas al pelo con multitud de horquillas y  la mantilla de blonda, que dando tirones, se bambolea sin cesar con la fina brisa primaveral.

Viernes Santo, León 2010

La Virgen y Jesús recogen los rezos de los fieles. Según se acercan se hacen presentes en el corazón de los fieles, se reflejan en tantas miradas de gente normal, que buscan la solución de sus problemas y la llegada de un mundo mejor, en estos días de Semana Santa, que culminan con el domingo de Resurrección.

Ved en estas páginas de fotos la Semana Santa en León y me diréis qué apreciáis:
Las del viernes santo
Las del domingo de resurrección

Ah, y no olvidéis de venir a León a experimentarlo.

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