21 mayo 2012

Carta a Fausto desde Castrotierra

Hola amigo: Hoy he ido a recibir a la Virgen de Castrotierra, que estaba en Astorga por lo de la sequía.

Virgen de Castrotierra

Ya sabes: le hacen un novenario y a la vuelta, seguro que  llueve. Así que como pensé que no ibas a poder venir, ni tú, ni Maxi, el Vizconde de Bazán (ya sé quien eres)  ni otros muchos, que por razones de trabajo estáis lejos de aquí, me dije: les hago unas fotos del evento, les cuento lo que veo, y……aquí me tenéis manos a la obra.

La verdad es que me hubiera gustado más estar con vosotros, pero poco a poco me fui encontrando por el camino con nuestra gente de Palacios de la Valduerna.

A mi prima Anita y su hija Anuska, que habían acompañado a la Virgen, mientras Ángel había aparcado en el sitio donde comeríamos. Era un punto de referencia al que acudiría el resto de familia y amigos.

Virgen de Castrotierra

Ana Cristina, Jeny y el “Moreno“ también venían en la comitiva. Él estrenaba cinto de pujar el pendón.

Luego estuvimos con “Tinín” y Leo con su hermano, que venían junto a la Virgen. Allí nos quedamos, para esperar la vez, y poder pujar por el paso de la Virgen unos minutos.

Virgen de Castrotierra

Vimos incluso a excompañeros de trabajo como Alfredo y Rosa, que acompañaban el pendón de Villoria de Órbigo.

Virgen de Castrotierra

También vimos a Francisco, el del bar de la piscina, portando la cruz procesional. 

Dicen los periódicos que la Virgen venía acompañada por casi treinta mil personas de los distintos pueblos del contorno y no es de estrañar, pues la fila de fieles que la acompañaba con pendones, músicos y cruces de muchos pueblos ocupaba varios kilómetros del camino del monte.

Ver noticia el Diario de León

Virgen de Castrotierra

Había de todo en la romería, ciclistas, romeros a caballo, y sobre todo músicos...los que tocan castañuelas, gaiteros y tamborileros.

Virgen de Castrotierra

Las camisetas que identifican a cada pueblo, ponen una nota de color al acto, mientras los setenta y cinco pendones avanzan ondeando sus paños por los 19 Km. de camino polvoriento.

Sobre la historia de la ermita y la romería de la Virgen podéis consultar esta monografía.  Escrita por D. Laureano Rubio, un catedrático de la ULE, hijo de esta comarca, que seguro os la cuenta mejor que yo. Nos habla desde la época de los romanos, que aseguraron sus vías del oro hacia la capital del imperio, hasta nuestros días, para pedir la lluvia tan necesaria para el cultivo de estas tierras. También se preocupa de las descripciones de la iglesia y de sus retablos.  

Virgen de Castrotierra

Tino me dijo que nos adelantáramos a la cuesta del Castro, pues sería el sitio más vistoso para presenciar el encuentro de las dos imágenes del pueblo, la de Virgen del Rosario, que ya había salido a despedir a la de Castrotierra, en su marcha a Astorga y ahora volvía a recibirla, para subir juntas por la cuesta que las conducirá a la ermita.

Subíamos nosotros también comentando cómo, desde antiguo los mozos mostraban sus habilidades pujando los pendones sobre un hombro.

Ni se nos ocurrió pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor, como dicen los poetas, porque fue emocionante ver tanto entusiasmo en el recorrido.

Virgen de Castrotierra

Por ejemplo era impresionante ver a un chico trepando por la vara del pendón, que ascendía por la Cuesta final.

Virgen de Castrotierra

O a las chicas tomando el relevo a sus compañeros en la puja.

Charlamos sobre recuerdos de las muchas ocasiones en las que vinimos a Castrotierra. Ved otro blog

Durante la misa de campaña empezamos a temer de que la lluvia, que se veía descender en el valle, nos impidiera comer en la pradera. Cuando el sr. obispo de Astorga, que celebró la Eucaristía asistido por un buen número de sacerdotes, nos dio la bendición, muchos coches dejaron sus posiciones y abandonaron la campa, pero nosotros permanecimos en nuestro sitio.

Compartimos comida y vino en el campo, tomamos café de nuestros termos montañeros, cantamos canciones regionales y claro,  todo esto agradó a la Virgen de la lluvia, que nos obsequió con unas gotas (de agua, que no de orujo) obligándonos a abrir los paraguas, que igual valen para protegernos del sol como de la lluvia.

Virgen de Castrotierra

No nos movimos del campo, pues luego escampó y yo quedé meditando en la posibilidad de que Santo Toribio fuera en realidad un físico cuántico, que ya conocía el poder del pensamiento concentrado de mucha gente para producir agua. 

En fin amigos, podéis ver más fotos en el siguiente enlace y hacedme llegar vuestros comentarios.

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