Mientras estábamos en el monte o en la playa disfrutando de la temporada estival, aunque en algunas partes no parecía verano, pudimos revivir las etapas que la Asociación llevó a cabo desde el 2009 al 2014 por el Viejo Camino en la provincia de León.
Cómo sé que algunos no pudisteis leer la serie completa os voy a copiar el artículo 10º, para anticipar la etapa que todos los socios haremos el día 26 de Fasgar a Igüeña, ¡como siempre es un anticipo para abrir boca!
Aquí va la 10ª etapa que estos tres peregrinos anotaron en su diario de bitácora:
El Viejo Camino de Santiago: De Fasgar a Igüeña
En esta 10ª etapa los peregrinos dejan el Vallegordo y por el Campo de Santiago entran en el Bierzo.
Rafael Cid, Rosa Fadón y Luis G. Perrino.
- Nos gustaría poder quedarnos más tiempo en Fasgar. La grandiosidad del paisaje a nuestro alrededor y el cariño con el que nos recibieron sus gentes hacen difícil nuestra marcha. Pero somos peregrinos y es nuestro deseo orar ante la ermita de Campo de Santiago, como durante siglos lo hicieron miles de los que nos precedieron, pues allí se venera al Apóstol que subido en un caballo blanco y enarbolando su espada, animó a los cristianos para que consiguieran vencer al ejército moro.
- Nos han dicho que el ascenso hasta divisarla es de sólo cuatro kilómetros y se ve recompensado por las refrescantes aguas de las Fuentes, así con mayúsculas. A su vera nos detenemos para leer una hermosa poesía grabada en el pilón, que en su día le dedicara D. Samuel Rubio vecino de la localidad, maestro de profesión y montañero de devoción.
- Hace algún tiempo, a nuestro paso por la localidad de la Losilla quiso la casualidad que pudiéramos asistir a una conferencia que sobre sus experiencias, durante la ascensión al Everest impartía D. Adelo Campos ¿sabéis el nombre de la expedición? Pues: "Samuel Rubio" en honor a este ilustre personaje.
- El padre César Morán, en su libro “Por tierras de León” nos da cuenta de que debió de haber en el Campo, una gran batalla contra los musulmanes, pero hoy la explanada donde se encuentra la ermita es un remanso de paz. Tanto es así que en 1988 el movimiento internacional Rainbow Family defensor de la no violencia y la búsqueda del amor y la paz, eligió este lugar para su magna cita anual. Nosotros después de localizar unos pedruscos que nos sirvieran de asiento improvisado, junto al riachuelo que transcurre por el fondo del valle, sin peligros de batallas ni aglomeración de gentes, creímos llegado el momento de dar cuenta de los bocatas que nos habían preparado en Fasgar.
- Repusimos fuerzas y continuamos nuestra andadura por una hermosa sirga, que nos conduciría hasta el pueblo que dicen tiene el nombre más largo de España: Colinas del Campo de Martín Moro Toledano. Además se trata de uno de los pueblos más hermosos y típicos de nuestra provincia, donde según la leyenda los mozos son muy aguerridos. Esto tiene que ver con aquellos tiempos en que los moros andaban por aquí y cansados los del lugar, pidieron al rey entablar batalla, a lo que les respondió que era tarea tan difícil como capturar un oso vivo. Entonces así se presentaron ante al rey, con un oso capturado vivo y no tuvo más remedio que preparar su ejército y liberarles de la presión agarena.
- Callejeando por sus rincones admiramos el encanto de sus construcciones tradicionales como si el tiempo no tuviera prisa y se hubiera detenido para contemplar el paisaje que nos rodea. Del antiguo albergue que en la Edad Media acogía a los peregrinos, sólo queda el recuerdo y el topónimo, se llamaba Villa Armenia.
- Cerca de Colinas existen restos de dos castros prerromanos y en el río Susano restos de explotaciones romanas de oro. La Cueva de la Cerneya, muy cerca del cresterío de la sierra, probablemente fuera una mina para la explotación de oro. Con estas conversaciones y rodeados por majestuosas montañas, seguimos nuestro caminar por una senda junto al río Boeza entre árboles otoñales, hasta llegar a Igüeña.
- LLEGADA A IGÜEÑA
- Esta población, como pinta su escudo, fue mitad minera y mitad campesina y tiene una estampa ciudadana con amplio caserío. Su historia puede adivinarse tan sólo con oir los nombres de sus lugares de interés: molinos, los Corros, La Ermita de Santa Bárbara y sus Fuentes, El Castro del Arroyo de San Martin (La Reguerina) y Las Peñas de San Miguel... Pero nosotros ya no podemos más que, dar cuenta de los últimos bocatas que había en nuestras mochilas, regados con buen vino del bierzo que degustamos en el bar Sabugo de la localidad.
- Hicimos un filandón improvisado con los habitantes del pueblo, mientras cumplíamos con el rito del “magosto”. Es una tradición típica del Bierzo, pues por aquí hay abundantes castaños y consiste en comer castañas asadas en un tambor, que gira sobre las llamas, preparadas al aire libre y degustarlas bien regadas con vino de la tierra.
- Cuando nos recogimos a la soledad de nuestro lecho, anotamos los acontecimientos del día en el famoso cuaderno de bitácora. ¡Buen camino, peregrino del Viejo Camino de Santiago!
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