Aunque no se pongan de acuerdo sobre el significado de Gordaliza, parece ser que con la raíz celta prerromana “gor” se describe un otero o loma, a veces fortificada. Y si no veis ningún pino por los alrededores es debido, nos dicen, porque la palabra pino procede de empinar, o sea que se trataría aquí de un poblado situado en un otero pindio. Como en muchos casos, el nombre es una redundancia, sería Gordaliza la pindia.
O como dice la canción:
Está en una empinada cuesta
Gordaliza la del vino
aquí no brotan resinas
no piñones, en el pino.
Así pues, el propio nombre de Gordaliza, expresa que ya estuvo poblada desde la prehistoria. Los objetos encontrados en los yacimientos de la época están depositados en el museo de la Catedral de León.
Ved aquí el reportaje fotográfico de esta visita:
Por Gordaliza del Pino pasaron los celtas, vaceos, romanos, godos y árabes.
En el año 874, Alfonso III el Magno encomendó al presbítero Berulfo la colonización de toda la comarca del Cea.
En el 981 fue donada a la diócesis de León por Ramiro III y posteriormente en el siglo XI los vinos de Gordaliza figuran en las transacciones de innumerables documentos de la época.
Pese a la riqueza de sus tierras, descubrimos que las viviendas de Gordaliza no eran de propiedad plena de los vecinos y estos tenían que abonar diversos impuestos a los nobles, hasta la abolición de los señoríos y a la iglesia. Además padecieron desastres naturales, como las plagas de langostas de 1902 y en 1911 la filoxera.
Visitamos en primer lugar la Iglesia mudéjar que ya aparece documentada en el siglo X. Es de planta basilical con tres naves. Fotografiamos desde el exteriror sus tres ábsides, que inevitablemente nos recuerdan a otros templos mudéjares como el san Tirso de Sahagún.
La construcción de la torre es de 1787 y fue ordenada por el obispo Cuadrillero, con materiales procedentes de la demolición de la ermita de Cabañas. El coste total de la obra ascendió a 11.000 reales.
Admiramos sorprendidos unos frescos góticos descubiertos en 1997. Se trata del retablo de las Ánimas en la cabecera de la nave lateral, con un mural que representa cuatro escenas de la vida de San Bartolomé, entresacadas de los evangelios apócrifos. A su izquierda, los novísimos: muerte, juicio, infierno y gloria.
A la derecha, escenas monstruosas que nos recuerdan al Bosco. Y en la parte superior podemos contemplar un Cristo en apoteosis.
En el ábside derecho nos gustó mucho un bello retablo, con escenas de la vida de Jesucristo. Es de la escuela de Berruguete y se le atribuye a Francisco de la Maza, obra inacabada por su muerte en 1516.
Muy curiosa es una cruz de Ánimas, hecha con calaveras, que está empotrada en la pared de la nave.
He disfrutado mucho leyendo la historia de Gordaliza escrita por mi profesor D. Vicente Martínez Encinas podéis seguirla completa en:
y en el siguiente:
Cuando yo era su alumno, impartía clases de Estadística y Técnicas de Investigación Social. Entonces debatíamos sobre cualquier tema de actualidad o libro del momento. ¡Gracias D. Vicente!
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