Valporquero de Rueda, memoria de los días

Ya estamos de nuevo en Valporquero, lo hicimos en 2015 dejándoos muchos recuerdos en nuestro blog, que podéis ver en este enlace http://rsas0010.blogspot.com/2015/12/valporquero-de-rueda.html 

Volvimos de nuevo a disfrutar de este bonito pueblo este año, en 2020, cuyo artículo veréis si pincháis en este enlace:   http://rsas0010.blogspot.com/2020/10/valporquero-de-rueda-2020.html 

Es gracias a Tinina, que nos ha vuelto a encandilar, ahora con la lectura del libro titulado “Valporquero de Rueda, memoria de los días”. Las fotos que hicimos esta vez podéis verlas si pincháis en este enlace:   https://www.flickr.com/photos/rsas0010/albums/72157717000376638

El autor del libro es Jesús Ferreras Valladares, que desciende de este pueblo por vía paterna.

Aquí os dejo la entrada de este mismo blog,  dedicada a San Bartolomé de Rueda http://rsas0010.blogspot.com/2015/12/s-bartolome-de-rueda.html   

Como veis ya habíamos tenido ocasión de disfrutar de los libros de D. Jesús, así que pertrechados con los conocimientos proporcionados por su lectura, volvimos a recorrer los caminos.  

Eso si, ahora sabemos que estas tierras que estamos pisando, pertenecieron en el año 1029 a los Flaínez, en el siglo XII al almirante de Castilla y después a la Casa de Alba.

Y es que este lugar tenía su importancia ganadera, ya que por aquí pasaban las ovejas trashumantes procedentes del Burgo Ranero. Estábamos según nos indican, paseando por  el cordal de la Varga. Mientras paseábamos por el camino nos recuerdan que, mientras una cañada tiene 75 m. de ancho, un cordal tiene 37,5 m.

Podéis ver saltar a los corderitos en este vídeo: 

  

¡Qué lindos, verdad! 

Descansaban en un lugar llamado, como no podía ser de otra forma, “los descansaderos” junto a la ermita de San Roque a 1 Km. del pueblo. Así que para allí nos dirigimos.

    

En el lugar donde se encuentra la ermita, junto al río Valdellorma había una pequeña población que se llamaba “Portica”  o “Illa Porta” y aun se pueden observar cimientos o restos de paredes.

Mientras caminábamos por el sendero el Km. escaso que separa la ermita de la aldea, Tinina recordaba cuando iba todo el pueblo en romería con la cofradía al frente, portando la imagen de San Roque  para pedir al santo que les librara de la peste. Parece ser que esta Cofradía ya existía en 1766. En la actualidad, la imagen se encuentra recogida en la iglesia, pero D. Jesús cree que no sea la original de la ermita

En su interior queda un retablo en bastante mal estado y un altar que en el libro se dice que podrían ser del siglo XVIII. Nos alegró la noticia de que va a ser restaurada ¡Que buena falta le hace!

Nos marchamos cantando “el perro de San Roque no tiene cola porque se la ha comido la caracola” y es que este perrito, que le acompaña en todos los retablos, es muy importante. 

Si queréis saber más del perro Melampo y su dueño Gotardo, de como salvaron a Roque, podéis verlo en nuestra entrada http://rsas0010.blogspot.com/2015/03/7-turismo-termal-en-bonar-desde-la.html que realizamos cuando estuvimos en Boñar.

 

  

Nos fuimos luego al Alto de la Corona y de camino, en el medio de una pradera, pudimos observar una cruz de piedra con una inscripción. Cuenta la leyenda que fue esculpida a cincel por encargo de la esposa de un pastor, al que mató un rayo en el verano de 1876, mientras apacentaba sus ovejas, para honrar su memoria.

Hay que decir que el patrono del pueblo no es San Roque, sino San Juan Degollado, el hijo del Sacerdote Zacarías e Isabel, la prima de la Virgen. Se dedicaba a predicar y a bautizar en el Jordan hasta que Salomé pidió a Herodes que le cortara la cabeza.

Hasta finales del Siglo XVIII hubo en este lugar otra iglesia, ahora derruida, cuya entrada se muestra en la foto. Parece ser que, para ocupar un lugar preeminente en la iglesia los fallecidos donaban en sus testamentos colmenas, para atender sus necesidades espirituales. Aunque al igual que la antigua iglesia hoy están arruinadas, conseguimos hacer una foto para el recuerdo.

La iglesia actual se edificó aprovechando las paredes de una ermita más antigua.

Dos asuntos relacionados con su construcción: Uno nos lo recuerda un cuadro que se encuentra en el local social del pueblo y  que cuenta cuando los vecinos intentaron introducir una viga por la puerta, pero no de punta, sino atravesada untándola con grasa para ablandarla

El otro me lo recordaba a menudo mi amigo Luis, que estuvo de guardia en Gradefes y conocía muy bien toda la comarca. Se trata de una poesía jocosa con los motes de los pobladores de estos pueblos:

” En Cifuentes los valientes; en Nava, los caballeros; en Valdehalcón, los hidalgos, en Garfín, los carboneros; San Bartolomé, patudos y en Valporquero, gente del diablo que hasta al burro suben al campanario.

Y es que parece ser, aunque esto no me lo han podido confirmar aún, que subían una burra para que comiera la hierba que crecía en la torre.

Ya sé que me vais a decir que lo que está acariciando Begoña no es un burro, de momento no he encontrado ninguno, pero encontré a esta yegua tan inteligente que atiende por Triana

Podéis ver un bonito vídeo de ella, aquí: 

Pasamos frente a la fragua del padre de Flori, que nos dijeron que era muy buen herrero. La tiene restaurada. Ya la habíamos fotografiado en otra entrada del blog.

 

La fragua era un lugar muy importante para la vida agrícola y ganadera y se fabricaban las rejas para los arados, azadas, clavos y herraduras. En el catastro de Ensenada ya se citaba la fragua de Valporquero

¡Ah! Pedimos  perdón, porque con tantas cosas que contaros debíamos de haber empezado por el significado del nombre de pueblo y daros nuestra opinión, unos dicen que si era un valle con muchos puercos, otros, que si el valle pertenecía a Porcarius, algún personaje importante de la antigüedad, entre todas las acepciones que nos da a elegir D. Jesús en su libro.

Nosotros creemos que se trata de un hidronimo derivado del latín “Porca” relacionado con la abundancia de riachuelos y fuentes, al padre E. Martino le hubiera gustado esta elección. Es que todo está lleno de fuentes, como esta del Corcho la Cacha, que limpió Tinina con una amiga y ahora da cobijo a tres ranitas saltarinas.

 

Podríamos seguir fotografiando y escribiendo sobre la escuela, el maestro y los pañuelos que le bordaban las mujeres del pueblo o sobre algunas historias, como la del tabernero y la vaca robada que al ser descubierto le embargaronincluso el vino, que era comunal o la de una viuda embarazada, que al no llegar la dispensa para casarse con su primo, este fue a la cárcel o las cuentas del cura Cosío. La panera donde se guardaban los diezmos...Mientras comíamos, charlamos de todo esto y más. 

Después Tinina, cual flautista de Hamelin, salió a dar de comer a los animales, perseguida por los gatos.

¡Aún nos quedaba admirar las berzas y recibir los regalos de productos de la huerta!

 

 

Gracias amigos, por vuestra acogida A Tinina, Begoña y su madre. A Javier por enseñarnos a sus ovejas y sus perros. Al autor del libro por los buenos ratos que nos ha rememorado con su lectura.

¡Hasta la proxima!  

Fotos y textos de Rafa y Rosi