Las romerías sirven entre otras cosas para ver a viejos conocidos, por eso en la del día de la Virgen de los Remedios, en Barrillos de las Arrimadas nos encontramos con un familiar de nuestro amigo Luis, que reside durante la estación estival, en la Devesa de Boñar.
Durante la conversación nos informó del hallazgo de un sepulcro de piedra cerca de su pueblo, por lo que rápidamente organizamos un encuentro, para que nos sirviera de guía.
Como el tiempo acompaña, a los pocos días nos presentamos en la Devesa, Rosi, Luis y yo.
Ya conocíamos el pueblo, pues tuvimos ocasión de visitarlo cuando hacíamos el Viejo Camino de Santiago o de la Montaña. Aquel día llovía y nevaba y en este pueblo nos acogieron con cariño, así que volvimos para entregarles un diploma de agradecimiento de la Asociación de Amigos del Camino de León “Pulchra Leonina”, podéis ver aquí nuestro reportaje de la Devesa.
Esta vez, al caminar por el pueblo, saludábamos a la gente que en las sucesivas visitas vamos conociendo. Me impresiona la hospitalidad y el cariño con que acogen a los visitantes. Repusimos fuerzas en el portalón de nuestros amigos/parientes, donde nos habían preparado las delicias gastronómicas de nuestra tierra.
Yo aproveché para fotografiar unas simpáticas golondrinas, que entraban y salían para observar a los nuevos visitantes.
Pedro, nuestro guía nos condujo hasta el alto de San Andrés, que así se llama el lugar donde, ensanchando un camino de concentración parcelaria, toparon con el sepulcro pétreo.
Daba pena ver el señorial sarcófago, tallado de una sola pieza de piedra, con la tapa rota y desparramada, con los huesos aún en el interior.
En su momento, se pusieron rápidamente en contacto con responsables el Instituto Leonés de Cultura, que acudieron para catalogarlo, pero como tenemos mucho trabajo y poco dinero, así se quedó, a la vera del camino, su tapa abierta y unos huesos calcinados por el tiempo y ahora por el sol.
Mientras regresábamos al pueblo, contemplando esos paisajes maravillosos que lo rodean, tratábamos de comprender cómo sería la vida de las personas que en la antigüedad habitaron este Alto de San Andrés, donde, si excavaran, encontrarían un poblamiento, pues arando han encontrado tejas y otros utensilios.
Posiblemente más tumbas. Me dijeron que originariamente había dos calaveras, pienso que madre e hijo o familiares, para aprovechar una costosa tumba de piedra. Pero ya no están, ¿se las habrá llevado alguien, para recitar: “Ser o no ser….that is the question” ?
Sinceramente, pienso que, aunque se contravengan toda una serie de disposiciones administrativas, estarían mucho mejor en la “iglesuca” del cementerio, que es un edificio antiguo, que tendrá su historia. Este cementerio resulta un lugar romántico y lleno de encanto. Está en un lugar elevado, desde donde se divisa toda la línea de las Arrimadas y al otro lado la del Camino de Fuente.
¡Hablando de Iglesias! En esta visita tuve ocasión de visitar la iglesia del pueblo, pues D. Baldomero estaba oficiando una misa. En nuestras visitas anteriores decíamos en las entradas del blog, http://rsas0010.blogspot.com.es/search/label/La%20Devesa%20de%20Bo%C3%B1ar
que dejábamos para otro momento la visita a la Iglesia de San Pedro Apóstol, que ocupaba el lugar de otra más antigua, de la que se conservan los libros desde 1634. Yo no los pude ver, pues me dijeron que los tenía el párroco en su casa. En otra ocasión será. Pero lo que sí vimos fue la iglesia, que es muy interesante.
El retablo es del Siglo XVIII, hay también un Cristo Crucificado del XVI de Bautista Vázquez y una bellísima Inmaculada barroca del XVII fijaos en la hermosura de los pliegues de su túnica.
Hasta que vengáis a este bonito pueblo, aquí tenéis nuestro pequeño reportaje fotográfico del interior de su iglesia y de muchos rincones de la Devesa.
Además de hacer fotos también tuvimos tiempo de conversar con el cura que ya había acabado de decir la misa y por ser hijo del pueblo conocía su historia muy bien y pudo hablarnos del Alto San Andrés, de la ubicación del antiguo monasterio de San Millán, de piedras de cantería reutilizadas en las casas actuales y de muchas otras cosas, unas relacionadas con sus estudios de historia y de literatura leonesa y otras con su vocación sacerdotal.
¿Sabe Don Baldomero? He seguido su consejo y en la siguiente entrada del blog no hablé tanto de la historia, pero sí de la espiritualidad del Camino.
Fue en la Bañeza, con ocasión de una conferencia sobre la Música en el Camino, en las Jornadas Jacobeas de Asociación de Amigos del Camino de Santiago de la Bañeza "Monte Urba".
Iba a decir que dictada, pero rectifico: “cantada” por un colega suyo, que con la canción se acerca a Dios. No sé qué tal me saldría pero yo, recordando nuestra charla se la he dedicado a usted, puede leerla pinchando aquí. Espero que le guste.
Texto y fotos de Rafael Cid
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