24 noviembre 2009

LOS DESPOBLADOS DE VALDESALINAS Y EL ORUGO


Queríamos localizar estos lugares de Valdesalinas y Orugo, emblemáticos en el valle del Torio. Nos habían dicho que por un camino que sale a la derecha en la carretera que une a Matallana Estación con Matallana Pueblo, no había pérdida posible.

Emprendimos la ruta por un camino ganado a la antigua vía del tren. Lo primero que divisamos fue un cartel informativo, que explicaba que ese lugar había sido hace 358 millones de años un fondo marino, durante el devónico medio, por lo que ahora había un yacimiento de corales entre las piedras. Y era verdad, pues allí mismo, a los pies del cartel, se encontraban las mismas piedras fotografiadas en él, con los restos fosilizados de coralinas. Decía también que el resto de León se encontraba también en una plataforma marina a 8000Km. de la posición actual y que los esqueletos de los organismos que vivían en ese mar se fueron acumulando unos sobre otros y los arrecifes fueron creciendo hasta una altura, que ahora la erosión ha sacado a la luz.

Hacia dos días que se había estrenado en España la película 2012 y a mi se me pusieron los pelos de punta recordando las catástrofes que tuvieron que vivir los protagonistas de la historia, y es que las profecías mayas anuncian que en breve tiempo tendremos que sufrir toda una serie de cataclismos, maremotos, volcanes y demás miserias con el cambio de eje de giro terrestre incluido, que me iban a estropear la excursión si no fuera porque en un prado cercano divisé un montón de setas de la variedad coprinus comatus. No me pude sustraer a aquel regalo de los dioses y cogí suficiente cantidad para la cena.

Valdesalinas parece que fue un poblado interesante. Se cita en documentos desde el Siglo XII, aunque en 1483 estaba ya despoblado. No sé si ya he comentado en otras ocasiones que el libro “El municipio de Vegacervera” que encontré rebuscando en una librería de viejo, pero creo que sí pues me ha proporcionado información sobre mis paseos, haciéndoles muy agradables. También tiene mucho interés el trabajo de José Manuel González García y Julia Miranda Pérez Seoane, que puede consultarse en la siguiente dirección:
www.saber.es/web/biblioteca/libros/tierras-de-leon/html/85-86/5valle.pdf

Así que teníamos ganas de investigar sus posibles ruinas o huellas. Aunque sabíamos el lugar aproximado, comenzamos nuestra andadura sin conocer el emplazamiento exacto, tanto del Orugo como de Valdesalinas, pero parece que la casualidad nos dirigió por buen camino. El paraje, que luego mirando Internet y libros, supimos que es el hoy denominado “La Campana” es una pradera recogida, con pastos de alta hierba jugosa, donde pastan los caballos con gran tranquilidad. Los potrillos retozan y reposan ignorando, que esos mismos prados, cuentan la tradición, fueron escenario de peleas entre pueblos rivales, peleas como en la actualidad, causadas por el pago de impuestos.

Subí a la sierra de San Esteban tratando de intuir donde se encontrarían los pueblos, la historia de los personajes y si en realidad fueron envenenados todos los lugareños durante una romería según cuenta la leyenda. El silencio del lugar es tan paradisíaco que éramos capaces de escuchar el batir de las alas de los cuervos mientras volaban y contemplar los halcones que giraban majestuosamente en las capas altas y observando a nuestro alrededor.

Del poblado de Valdesalinas parece que no queda nada. La pila de agua bendita de San Esteban de Valdesalinas se conserva en la actualidad en la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves de Vegacervera.

Seguí hasta el lugar de la Encarnación donde dicen que hubo otro pueblo con su iglesia, la de Nuestra Señora del Orugo. Yo sigo sin poder ver la Virgen de madera de nogal que dicen se encuentra en la sacristía de la Iglesia de Matallana aunque lo sigo intentando. Queda eso sí, lo que parece ser la boca de una mina abandonada, camuflada con ramas con un gran charco delante, semejante a una laguna, cuyas aguas proceden del interior de la oquedad. En un altonazo próximo, que parece surgir de manera artificial, se haya una escombrera de carbón, cubriendo, posiblemente, lo que fuera la ermita del Orugo. En las obras de ampliación del camino, para dar paso a los camiones de la explotación, quedaron a la vista varias lápidas arqueológicas con inscripciones, que parece que eran alto medievales.

En opinión de los profesores del CSIC, José Manuel González García y Julia Miranda Pérez Seoane, en el lugar denominado la Campana se encotraría en su dia Valdesalinas y en la Encarnación el Orugo. En el Siglo XVI Ramiro Núñez de Guzmán, Señor de Aviados, disputó incluso por las armas estos territorios limítrofes con los suyos, siendo necesario nombrar un Comisionado Real para dirimir estas cuestiones. En este momento una sensación de gran paz inunda todo el paisaje, hay ligeros sonidos que se oyen con nitidez, como el del batir de las alas de los córvidos sobre nuestras cabezas, el rumor de las hojas movidas por el viento, el crujir de ramas y hojarascas hoyadas por nuestras pisadas otoñales y el movimiento de las caballerías y sus juguetonas crías en las jugosas praderas.

Volvimos a casa sin hablar esta vez ni de arte ni de historia, sino de cómo cocinar nuestros “chipirones de campo” (coprinus comatus) en su tinta. Separamos los ejemplares más jóvenes, de las de tamaño mediano. Después de lavarlas freímos a fuego lento las jóvenes que quedaron blancas y lisas como un verdadero chipirón.
Lo que va a ser la salsa, la elaboramos a partir de las otras setas y un poco de cebolla bien picada, en la receta del libro se añade también tomate, se fríe todo en una sartén y se pasa por el “chino” para triturarlo.
Finalmente juntamos la salsa, que hicimos por un lado, con las setas que preparamos al principio, en una cazuela hasta que empiecen a hervir, apagamos luego y las servimos.
Dice el libro de Iberdrola que este plato ganó el segundo premio en el concurso de setas de Galdácano en la modalidad de platos exóticos, así que brindemos por nuestras aventuras y ¡a comer!

19 octubre 2009

LA CABRERA 2009



¡Qué enigmática la Cabrera, la dureza del terreno y el misterioso silencio que lo envuelve todo y por si esto fuera poco un dios local, Tileno habita en lo alto de la montaña del mismo nombre!

Así que, cuando nuestro amigo Eulogio nos ofreció la posibilidad de hacer una excursión de fin de semana no nos lo pensamos dos veces para aceptar.
Hicimos la primera parada técnica en Castrocontrigo, el antiguo campamento romano de Aria que dio nombre al valle. Tomado al asalto por el vándalo Guderico que lo destruyó y edificó luego, estableciendo su residencia en el 411 (El Castrun Guderici) que pasado el tiempo se convertiría en el actual Castrocontrigo.

Hoy Castrocontrigo es un bonito pueblo conocido en toda la provincia, entre otras cosas, por la fabricación de un exquisito chocolate que hace las delicias de quien lo prueba.

Partimos con dirección a Pozos, y arropados por la amena charla de Eulogio, pasamos por otros pueblos que ya visitamos en anteriores excursiones: Valdavido, presidido por la imagen del Sagrado Corazón en lo alto de la montaña sobre las ruinas de un antiguo castillo que dio pie a la novela del bañezano Méndez Luengo “El último Templario” en “Llanto por un lobo muerto” del mismo autor, el castillo es destruido por un terremoto en la época de las guerras carlistas.

De distinta temática otro autor esta vez natural de Torneros a través de un libro autobiográfico “Las aventuras del Sargento Herreras” el autor nos da muchos detalles de las andanzas de los maquis, una vez terminada la guerra civil, no solo por esta zona si no por las colindantes de Asturias, Cantabria, Galicia y Palencia.

Cuando llegamos a Pozos fuimos recibidos por Severino, uno de los miembros más activos de la Asociación de amigos de la Cabrera que intentan que todo el amplio patrimonio etnográfico no se pierda en el olvido. Junto a el tuvimos ocasión de contemplar la arquitectura rural del lugar.

Yo tenía interés por visitar los pozos que hay en los alrededores del pueblo porque cuando de pequeño pasaba mis veranos en la Bañeza, me decían que el Dios Teleno lanzaba los rayos de las tormentas desde el monte del mismo nombre y luego apagaba los que le sobraban en los pozos de este pueblo. Hoy, pasados los años, he leído que esos pozos no eran para sacar agua sino para extraer el oro que por estos lugares rastreó el romano Plinio el Viejo al frente de miles de esclavos.

Dejamos Pozos para dirigirnos a Iruela, cuna de otro leonés ilustre, el relojero Losada.

Nos cuentan que en su juventud era pastor y al perder una res del rebaño que cuidaba, escapó al vecino Portugal para desde allí seguir rumbo a Inglaterra donde, entre otros oficios trabajó en una importante relojería, casándose con la esposa del dueño una vez fallecido este. Construyó y regaló a la Villa de Madrid el Reloj de la Puerta del Sol, con el que los españoles solemos despedir el año. nos hicimos una foto ¡como no podía ser menos! ante el monumento dedicado al insigne prócer.
Nos enteramos también que el vocablo Iruela parece indicar “campo pequeño” o “era pequeña”.

Nos dirigimos a la Iglesia del pueblo para contemplar las imágenes restauradas recientemente.

Continuamos la excursión para comer “pote cabreires” en Quintanilla de Losada, en compañía de Dª. Concha Casado, que nos obsequió con su presencia y alguno de sus libros, rifados en la sobremesa. En la tertulia, estábamos a gusto con los amigos, así que se nos pasó el tiempo sin visitar el museo etnográfico de Enciendo y los palomares restaurados recientemente.

Pero en Villar del Monte, nuestro siguiente destino, sí visitamos la casa recién restaurada que acoge el Museo de Encajes y fue muy del gusto de las féminas de la expedición.

Vimos también un horno comunal, una chimenea típica y un pajar restaurado recientemente por la Junta de Castilla y León. Junto a la Iglesia del pueblo, la casa rectoral, restaurada esta vez por un médico inglés, el Dr. Brian, porque no sólo la Asociación de Amigos de la Cabrera, sino también familias de ingleses, belgas y otros extranjeros, se interesan por estos típicos parajes.

En Castrocontrigo hicimos la parada de la merienda. Ya estaba preparado el comedor y enseguida degustamos el chocolate con picatostes. Muchas personas compraron las diferentes especialidades de tabletas de chocolate, para alargar el buen sabor con familiares y amigos.

Ya en el autobús hubo concurso de trivial para demostrar nuestros conocimientos de León y bonitos regalos para los acertantes. Cantamos canciones dirigidos por María Jose y Rosi , se gastaron bromas y contaron chistes que nos hicieron corto el camino de regreso. Un día , en fin, muy agradable que nos dejó con ganas de repetir.

14 septiembre 2009

S. Feliz de Villalfeide, León


Hace ya mucho tiempo que tenía interés por visitar la ermita de San Feliz de Cervera, próxima a las cuevas de Vegacervera, en la provincia de León. Las calaveras empotradas en sus paredes y las marcas de canteros atraían poderosamente mi atención.
Así que, cuando Antonio y su hija Adriana nos comunicaron que habían realizado las gestiones para conseguir la llave, partimos raudos en busca de la aventura.

La iglesia se encuentra a medio camino entre los pueblos leoneses de Serrilla y Villalfeide por lo que también aprovechamos para visitar un hermoso puente medieval que cruza el rio Torio, ahora con escaso caudal de agua.

A la iglesia, protegida por las montañas de Vegacervera la afean un poco los cables de la luz cuando intentamos fotografiar una panorámica. De todas formas no hay nada que actualmente no se pueda arreglar, si dispones de fuerzas para trabajar con photoshop.

De la antigüedad de sus piedras venerables nos habla una inscripción: ERA CCLIII POST MILLESIMA CALENDIS OCTOBRIS QUOD RESTAURATAISTA ECLESIA que disimulada en la puerta sur nos avisa de la restauración efectuada en la era de1254, o sea que ya en el año 1216 teníamos constancia de que se efectuaron reparaciones en ella.

Una vez en su interior contemplamos la pila de agua bendita, la bautismal y el retablo barroco, rodeado de unas pinturas al fresco. Nos entristeció que las pinturas estén muy deterioradas por la humedad, pero lo más impresionante son las calaveras que como vigilantes desde la noche de los tiempos nos observan empotradas en la pared del lado norte del crucero.

También llamaron poderosamente nuestra atención las cabezas humanas que adornan los capiteles adosados a los muros laterales junto al retablo. El del capitel norte se tapa un ojo con la mano, otras dos cabezas llevan velos y la ultima de la derecha cuernos.

¡Calaveras vigilándonos, caras expresivas que intentan atraer nuestra atención y símbolos de canteros! ¿Qué mensaje están intentando transmitirme? Casi automáticamente recordé que el ojo único es el símbolo de la conciencia divina o como se dice ahora consciencia cósmica, también el ojo de Orus o el símbolo del Gran Arquitecto. El ojo representa la mente omniconsciente de Dios pero también simboliza al hombre que busca a la divinidad o la sabiduría.

De las características arquitectónicas me remito al magnifico estudio que han hecho sobre esta iglesia y la historia de los castros circundantes, José Manuel González García y Julia Miranda Pérez Seoane, que puede consultarse en la siguiente dirección:
www.saber.es/web/biblioteca/libros/tierras-de-leon/html/85-86/5valle.pdf

Siguiendo mi línea argumental, las figuras con velo no serían simplemente dos mujeres con velo sino dos aprendices, en los que el velo en la boca representa la ley del silencio. En la antigüedad el aprendiz se manifestaba a través de su tutor al que hace llegar sus opiniones por un escrito. El silencio pretende la purificación mental, el ejercicio sistemático del análisis y así educar su mente.

En cuanto a las supuestas marcas de canteros, en algunas piedras hay una gran concentración de ellas, mientras que en otros lugares no existen en absoluto por lo que se me ocurrió estudiarlas desde un punto de vista simbólico:

La letra A representa al hombre como señor de la tierra, para los cristianos es la eternidad de Dios (El Alfa y el Omega). Es también la primera letra del alfabeto masónico, el ángulo o la escuadra, es el poder de crear.

A la estrella de cinco puntas la encontramos apuntada en una ocasión para arriba y en otra para abajo ¿firmarían al revés? Este símbolo expresa la dominación del espíritu sobre los elementos y eleva al alma a las cosas grandes. Con él podemos dominar a las criaturas que pueblan las regiones de la tierra, agua, fuego aire y éter. Ante este símbolo huyen los demonios aterrorizados.

Con la punta superior hacia arriba hace huir a lo tenebroso. Si está para abajo, llamará a las criaturas para que le obedezcan y así dominar la materia.

El reloj de arena representa el paso del tiempo, la mente del hombre en contraste con la inmortalidad del espíritu. También simboliza el regreso al origen, la correspondencia entre lo de arriba y lo de abajo, el pasado y el futuro, la puerta estrecha por la que tenemos que pasar para morir y renacer de nuevo.

Volví respetuosamente junto a las calaveras que seguramente hace muchos siglos, me habían dejado esas pistas para que meditase. Quizás las pinturas estén bastante desconchadas, pero yo sentí que alguien me había dejado su mensaje grabado en la piedra y me despedí de esta iglesia perdida en la montaña de León, contento de que me hiciera pensar en una filosofía antigua que transciende el tiempo y el espacio para llegar hasta nosotros.

02 septiembre 2009

Asturias



Hoy os presento un video,para los que seguís nuestro blog, ¿qué decís? Podéis leer la letra a la vez que escucháis:
Un caballo pas� por su cuenca minera, borracha y dinamitera
Tiñendo de marr�n la roja sangre, de su puro coraz�n
Y hoy te dedico este canto, casi entre dolor y llanto, a la gente que cay�.

A mis veinticuatro primaveras, mucho viaj� por el mundo
Y si el comparar no es justo, dir� que no hay comparaci�n
Pues no hay mejor sensaci�n, que respirar bien profundo
Cuando pases el Negr�n

Contemplar sus verdes prados, resguardarme en sus tejados
De su Orbayu agotador
Y hacer caso a Don Pelayo, luchando con pundonor
Pues mientras nos queden piedras, lo que nos sobra es valor

Porque Asturias es mi patria y sincera su bandera
Covadonga, la Santina m�s bonita de la tierra.

He bajado en piragua el descenso del Sella,
Donde encontr� una botella
Y al abrir el tap�n sali� un mensaje, escrito en negro
carb�n
Era el mapa de un tesoro, justo encima hab�a un mar
Justo abajo hab�a un Le�n.
Y no es por tirarnos flores, se�oritas ni se�ores
Pero to buen Asturiano, no sabe de rendici�n
Pues tenemos los cojones, de un tama�o que va acorde
Al de nuestro coraz�n.

Porque Asturias es mi patria y sincera es su bandera
Covadonga, la Santina que en la piel yo tatu�.

Porque Asturias es mi patria y sincera su bandera
Covadonga, la Santina m�s bonita de la tierra.

De la tierra de los sue�os, del trabajador minero
Si pruebas su manzana, te enganchar� su veneno
De los golfos como yo, de los cielos como t�
El jard�n de Ad�n y Eva estaba en Territorio Astur
Y es que tengo un sentimiento, esos que llevas tan adentro

Cuanto m�s lejos estoy, m�s Asturiano me siento
Fernando Alonso I, coronado Rey del viento
Cuando se sube en el buga tiene el mismo sentimiento.

http://www.stlyrics.com/songs/m/melendi20558/asturias543131.html

07 agosto 2009

Poesía para Vencejos

Hola Fausto:

Para no tener que decirte que me he acordado de ti cuando estaba en Palacios de la Valduerna, he preparado el reportaje fotográfico como si estuviéramos juntos viéndolo todo, he cogido fotos poco a poco, paseando.


En el castillo, Felipe Pérez Pollán, el Señor del Castillo, acogía a la gente, acompañado del elenco de poetas, entre los que resaltaba Conrado, con su clásico sombrero. De niños no tuvimos ocasión de tratar a Felipe, pues con su familia había ido a Sudamérica, pero al regresar y ejercer de profesor coincidimos y pasamos un rato juntos. Mira la gente que escuchaba la poesía para vencejos y que tú conocerás, pero yo no logré reconocer más que a Jaime y al párroco del Salvador de la Bañeza.
Hablando de poesía, en León nosotros salimos al recorrido romántico, que es un paseo con paradas en lugares donde los poetas hacen un recuerdo histórico o literario. También se hace con ocasión de la Semana Santa. ¿Te acuerdas cuando niños se hacía una procesión y por el camino, "Bertuzo" salía de casa Serapio y, entre vino y vino cantaba una saeta: "Atendite et videte" si hay dolor como mi dolor. ¡Qué dolor de "manola" era ese Bertuzo!, pero hacía su papel en aquellos tiempos.
Pasamos por junto a tu casa para ir a los Adiles, que como tú sabes ya no sirven para echar a pastar al ganado. Las campanas han olvidado el toque del yeguarizo y del boicero...En esta época se estaría trillando, ¡cómo nos gustaba!
Llegamos a la piscina. Minina, transformada en Dª Maximina, la alcaldesa, había preparado para el evento paella y pendones, pero no te extrañes que no haya fotos, porque llegamos al atardecer, bueno al baile, je, je. Así que departimos con los que viste fotografiados y además, vimos el taller, que Melchor disfrutaba al enseñarlo, tan bonito como lo tienen ahora, pues libres del trabajo, han podido reformarlo, convertirlo en un sentido museo