Esta mañana de lunes he salido a hacer yoga al jardín, enfrente de casa, antes de desayunar. Una decisión muy importante, porque he decidido hacerlo cada día.
Daba gusto practicar al sol de la mañana, escuchando los pajaritos y con los pies descalzos en el césped.
Después, Rafa nos dio de nuevo clases de móvil y tableta, aprendiendo sobre el skype, aprovechando que nos llamó Víctor.
Salimos a recorrer los alrededores del Finnstown Hotel, los mágnificos árboles, sus detalles decorativos y las grandes praderas... y pudimos hacer fotos a una ardilla!
Siguiendo con el plan de exquisiteces gastronómicas, Rafa preparó lasaña en el horno y yo colaboré con la besamel.
Ved nuestro reportaje fotográfico aquí.
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