En las proximidades del aeropuerto, me llamó la atención que a los lados de la carretera hay unas zonas preparadas para que los fotógrafos puedan tomar imágenes del aterrizaje o despegue de los aviones. Es muy ingenioso preparar estas áreas de observación, porque realmente había bastante gente disfrutando del momento.
Luego nos hemos acercado a Tyrelstone. Pusimos el sport traker para marcar nuestros recorridos, para poder memorizar todo lo que íbamos a ver en Dublín.
Nosotros no llegamos a conocer la casa que Rafa tuvo aquí, al principio de establecerse en Dublín, pero él nos contó detalles de esos años, mientras paseábamos por los alrededores de su antiguo barrio.
Después fuimos a hacer una visita a Kuba, que vive en una casa nueva. Nos recibió con cariño y pasamos un buen rato con él, recordando otros encuentros y su estancia en León.
Cuando llegamos nos preparó un té y estuvimos viendo fotos en su salón. Ha dispuesto un proyector instalado al portatil, de manera que nos enseñó las fotos que tomó en la casa de sus padres, su familia, las pistas de esquí, las montañas y otras fotos en tamaño gigante. Muy interesante.
Al llegar a casa, pasamos un rato genial cuando Inés me enseñó sus manualidades. Ha hecho cosas muy bonitas, tanto con las bolitas de flores, como con los muñecos de ganchillo, ¡es una artista!
Ved nuestras fotos aquí
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