De la Losilla al Himalaya

Estuvimos en la Losilla, disfrutando de la amistad de los vecinos, que nos habían invitado a la fiesta del Pilar. Nosotros estábamos encantados de poder disfrutar de los logros que han conseguido, arreglando cosas del pueblo, por ejemplo el lavadero o la Casa del Pueblo... que tiene un uso de cultura, de reunión y de amistad.



A través de su página web habíamos conocido a estas personas maravillosas, llenas de saberes y amantes de trasmitirlos y gozarlos en común. MªJosé, Alberto, Pelayo fueron los primeros en acogernos cuando íbamos a preparar la etapa del Viejo Camino de Santiago y nos mostraron el rico patrimonio del pueblo ¡hasta cuando la hicimos con más de cincuenta socios de León!

Son personas que viven en La Losilla a tiempo parcial o todo el año. Gente dinámica, que como dicen de ellos mismos, creen en la buena calidad de vida que ofrecen los pueblos y, porque les gustan las buenas cosas, la vida culta, ¡van y lo demuestran, organizando conferencias, conciertos, folclore tradicional, fiestas!

Por ejemplo Adelo Campos, profesor de instituto y alpinista, que ha subido al Everest con la Expedición Samuel Rubio 2001, en esta ocasión fue el encargado de la presentación en vídeo de esta aventura excepcional realizada por alpinistas de nuestra tierra.



Tras la conferencia que impartió, contestó las numerosas preguntas que hicimos, con lo que se aclararon detalles de todo tipo, hasta aquellos que no se dicen más que entre amigos.



Otro paisano de la Losilla, con el que pudimos hablar en persona, es Javier Vázquez, quien ha expuesto en la Casa de Cultura sus fotografías de animales, con las que él y su esposa han ganado premios fotográficos. Allí están los tres buhos, el raposo, el lobo y otros animales, insectos y plantas, que han sido capturados con sus cámaras, en las proximidades del pueblo.

Luego conocimos a Carmen y Mario, integrantes del grupo flolklórico Templarios del Oza, que tocan pandereta y gaita, con cuya madre charlamos, desentrañando el origen de estas aficiones.

Allí les dejamos preparando una suculenta cena, con empanada, chorizo y barbacoa. Dispuestos a vivir la velada contando historias antiguas y también modernas.



¡Así da gusto!